Agile Organization. ¿Otro fiasco?
Son muchos los modelos de negocio que han resultado nefastos para las empresas a lo largo del tiempo. Ahora, el concepto de Agile Organization está en boca de todos. ¿Será otro pésimo modelo?
En los últimos tiempos no para de sonar el concepto de Agile Organization y sin duda está siendo un gran negocio para ciertas empresas de consultoría, pero cuando veo dónde nace el concepto y de dónde quieren trasladarlo a todas las empresas me temo que podemos asistir a otro problema como el que generaron hace décadas, los denominados padres de la Reingeniería Champy y Hammer.
Tuvieron un eco espectacular y dos o tres años después del boom, se sentaron ante una audiencia multitudinaria de CEO´s para pedir perdón porque en su metodología se habían olvidado de las personas y, por lo tanto, no era una metodología correcta, pero esto sucedió cuando cientos, o más bien miles, de empresas habían quedado destruidas.
Resulta que era una metodología que se apoyaba en conceptos anteriores, de la década de los 50 o 60, de metodologías de optimización de procesos y de TQM, que contaba con una visión de ingeniería por la formación de ambos, es decir técnica y no empresarial.
El éxito de la metodología fallida estuvo en que apareció en el momento oportuno, las empresas tenían que mejorar sus procesos y ser más eficientes, reduciendo costes, la obsesión de los 90, ellos aseguraron que su metodología de BR era la panacea y la gente se lo creyó porque estaban soportados en su CV por el MIT, pero el resultado fue la destrucción de muchas empresas.
Cuando veo ahora el concepto de Agile Organization, me encuentro que parte de conceptos antiguos, Kanban, Kaizen y me atrevería a hablar de círculos de calidad, en cualquier caso estamos hablando de un modelo de organización de los años 80 definido por los japoneses Nonaka y Takeuchi para realización de proyectos denominado SCRUM y ahora adoptado para el desarrollo de proyectos de Sw., por tanto parten de una visión técnica y no empresarial, y además de clara aplicación a proyectos y no a operaciones.
Entonces, una vez más, ¿cuál es el por qué de su exitosa aceptación?, muy simple, vuelve a repetirse la historia, llega en el momento oportuno, cuando la empresas tienen que ir a un ritmo, debido a la enorme velocidad del entorno, al que su estructura organizativa actual no se lo permite porque está basada en unos procesos muy poco optimizados y con una carga burocrática muy pesada y aparece como la receta del éxito por parte de empresas Consultoras de reconocido prestigio.
No hay ninguna duda de que las empresas tienen que ir a otra velocidad y sus estructuras organizativas no se lo permiten, tienen que ir mucho más rápido y ser mucho más flexibles y no pueden, este es el problema de partida, pero la cuestión es si la solución de la Agile Organization es la adecuada.
La primera reflexión es que los proyectos y las operaciones no pueden organizarse de la misma manera, pues mientras los proyectos tienen carácter temporal, son muy diversos, necesitan cierta creatividad y deben gestionarse en base a determinadas metodologías de proyectos que son las que tienen que dominar los Directores de Proyecto y de ahí la certificación PMP, donde la documentación de soporte, por si a alguien le interesa es el PMBOK, las operaciones por el contrario, tienen carácter rutinario y permanente con personal fijo y especializado.
En las empresas tenemos que realizar ambas cosas: las Operaciones, que es de lo que viven las empresas, es su día a día; y los Proyectos que están marcando el camino de lo que las empresas tendrán que vivir, de tal forma que los proyectos se establecen en base a los objetivos estratégicos y una vez realizados, los resultados se integran en las Operaciones.
La cuestión es que las empresas dedican más del 90% a las Operaciones y el resto, no más del 20% a los Proyectos y no es admisible que se plantee que estos porcentajes tienen que variar hasta el punto de que los Proyectos cobren un mayor peso específico que las Operaciones.
Sólo las empresas de Proyectos y de Consultoría pueden ser organizadas y de hecho tienen que serlo en base a proyectos con lo que podríamos admitir que la Agile Organization o cualquier otra forma de organización por Proyectos pueda ser aplicada a estos tipos de empresa, pero al resto de las empresas en las que las Operaciones tienen mayor peso específico, este modelo de organización no es correcto y si se intenta implantar puede generar problemas sin posibilidad de vuelta atrás, pudiendo generar un problema parecido al que crearon los Padres de la Reingeniería hace tres décadas.
Sin embargo no podemos obviar el problema, es absolutamente real que las empresas tienen que ser más ágiles, más rápidas y adaptativas y eso, en una primera etapa se consigue optimizando procesos y reduciendo el peso de la Burocracia, pero esto ahora es insuficiente y muchas empresas ya lo han hecho, hay que dar un paso más adelante.
Hay que reducir de forma dramática el tamaño de las empresas, especializarlas y enseñarlas a colaborar, de tal forma que las empresas se configuren en tiempo real en función de las oportunidades de negocio que identifiquen y quieran aprovechar, es decir que la solución de máxima flexibilidad y adaptación que exige el momento actual no está en cambiar la organización del monstruo, sino en convertirlo en pequeños gnomos dispuestos a trabajar juntos para conseguir su objetivo y una vez conseguido, cada uno a su bosque o a trabajar con otros para conseguir otro objetivo.
Mi propuesta es que se explore con mucho más detalle las Teorías de Organización de Empresa Virtual como solución al problema.