Opinión

Autónomos y pymes, ¿Qué quedará después de los ICO?

Tras los ICO, hay que prestar atención al endeudamiento, y asegurarnos que sea un “endeudamiento cómodo” para que seamos capaces de devolverlo sin tener tensiones de Tesorería
Autónomos y pymes, ¿Qué quedará después de los ICO?

Los autónomos y pymes más endeudados tendrán muchas dificultades en conseguir nuevos créditos, una vez que se acaben los estímulos actuales.

El 98% de todas las operaciones de financiación de líneas ICO concedidas hasta octubre, habían sido suscritas por pymes y autónomos. Hasta esa fecha, el ICO ha permitido que haya 132.578 millones de financiación en el tejido empresarial de nuestro país.

Muchos de los cuales todavía están en periodo de carencia, pero aún así el Banco de España ha alertado que hay que mantener sobre los créditos ICO una “vigilancia especial” por riesgo de impago, han aumentado un 53% desde junio del 2020 al junio del 2021.

Esto indica una clara tendencia alcista en el deterioro de la calidad del crédito. Lo que implica que las entidades financieras tendrán que realizar provisiones adicionales para los próximos años. La consecuencia será que serán más exigentes a la hora de conceder nueva financiación, y presumiblemente la paguemos más cara.

De momento y a falta de nuevas prórrogas (o nuevas medidas), en marzo del año 2022 muchos autónomos y pymes tendrán que empezar a devolver el principal de los préstamos.

A esto se suma, la escasez de determinadas materias primas, el incremento en los costes de producción, energía, transporte, etc.., lo que conlleva un encarecimiento de los precios. Muchos autónomos y pymes no van a poder trasladar el incremento de los costes a sus precios de venta. Esta situación puede lastar, la tan deseada recuperación y la aceleración de la economía, vital para que muchos autónomos y pymes puedan generar recursos y pagar sus deudas.

Lo que nos estamos encontrando es que muchos autónomos y pymes están en pérdidas, y necesitarán cubrirlas con un mayor incremento de los ingresos. Pero eso no es todo, ya que tendrán que generar cashflow “caja” para cubrir las deudas.

Así que toca planificar el futuro, que pinta gris. Algunas medidas ya adoptadas, como la extensión de la devolución a 10 años de los préstamos con aval público —siempre que se cumplan unas condiciones— o la posibilidad de que se conviertan en préstamos participativos pueden ser la salvación para las pymes más tocadas, pero una buena salud financiera debe contemplar un horizonte donde habrá que lidiar con más endeudamiento y nuevas herramientas para conseguir liquidez.

Hay que prestar atención al endeudamiento, y asegurarnos que sea un “endeudamiento cómodo” para que seamos capaces de devolverlo sin tener tensiones de Tesorería. Para medir ese endeudamiento se utiliza el ratio de endeudamiento; que es el Pasivo / Patrimonio Neto.

 En “términos generales” el valor óptimo de endeudamiento, esta en valores comprendidos entre 0,40 y 0,60. Por encima de 0,60 la empresa está muy endeudada.

Necesitamos realizar una buena gestión de Tesorería y planificación financiera, para garantizar la supervivencia de las empresas o negocios en los próximos meses.