Opinión

Convierte a tus clientes en embajadores de marca

Una buena campaña de marketing de recomendaciones puede incrementar un 20% las ventas de una compañía, ya que convierte a cada recomendado en un potencial nuevo cliente para el autónomo. Además, es una herramienta que permite obtener información vital de los clientes optimizando así los procesos de venta.

Convierte a tus clientes en embajadores de marca

En los últimos años, el desarrollo de internet y las redes sociales ha modificado la manera en que las marcas y los clientes se comunican. Los consumidores actuales son conscientes de la posición de poder en la que se encuentran debido a la gran competencia existente en cualquier mercado y están dispuestos a sacarle partido. Empiezan a pedir más de las marcas: más y mejores productos, más adaptados a sus necesidades y a precios competitivos. Pero también piden ser escuchados, valorados y que sus opiniones sean tomadas en cuenta.

Este cambio podría interpretarse como un problema por parte de muchas empresas ancladas en estructuras propias del siglo pasado. Pero para un autónomo, una startup o cualquier empresa que esté inmersa en un verdadero proceso de transformación digital, este cambio de paradigma se convierte en una clara oportunidad.

Nadie duda ya del poder que las recomendaciones tienen en nuestros procesos de compra. Según el informe Confianza en la publicidad y mensajes de marca realizado por Nielsen, más del 81% de los internautas encuestados declara fiarse del boca a boca y el 87% opina que estas recomendaciones son determinantes a la hora de tomar decisiones de compra. Teniendo en cuenta estos datos y los cambios vividos en el mercado, el paso natural de las empresas sería apostar por estrategias que aporten valor a los consumidores y beneficios económicos a las marcas. Y en este sentido, el marketing de recomendación cumple estos dos requisitos.

¿Por qué marketing de recomendación?

El principal motivo para desarrollar una estrategia de este tipo es evidente: lograr nuevos clientes. Gracias a una buena campaña de referal marketing -marketing de recomendaciones-, una compañía puede obtener aumentos de ventas de hasta el 20%, cifra muy alejada de los actuales ROI procedentes de campañas de publicidad por display, por ejemplo, o de otras formas de publicidad tradicional.

Pero eso no es todo, al remunerar las recomendaciones exitosas de nuestros clientes logramos fidelizarlos al hacerles partícipes del éxito de nuestra empresa, creando un vínculo sólido con ellos. Es una forma satisfactoria de recompensarles por actuar como embajadores de nuestra marca. La ventaja adicional es que ese círculo de contactos del embajador suele coincidir con el core target de nuestro producto o servicio. Se logra de esta manera un crecimiento exponencial de las ventas al convertirse cada recomendado en un potencial nuevo cliente para mi empresa y, en muchos casos, en un nuevo recomendador al haber sido atraído a través de este canal.

Otro punto a favor es la obtención de información vital sobre su comportamiento, por ejemplo, cuáles son los productos y servicios más recomendados, a qué precio están dispuestos a recomendarnos, canales usados para hacerlo, número de clientes atraídos de media por un cliente satisfecho, acciones que generan más recomendaciones exitosas, ...

Banca, energía, telecomunicaciones, franquicias…, son muchos los sectores que ya están apostando por esta forma de desarrollo de negocio que ofrece altos ratios de conversión con presupuestos mucho más ajustados que los de otras acciones de marketing.

En otros países, sobre todo del ámbito anglosajón, su éxito está más que probado y su implantación está muy generalizada. En España, cada vez son más las empresas que confían a sus clientes satisfechos una parte importante de su proyección comercial permitiéndoles recomendar sus productos y servicios y recompensándoles por ello.

Esta forma de comunicación bidireccional y de confianza mutua entre marca y embajador aporta beneficios a ambos. Además de aumentar su cartera de clientes, la marca consigue mejorar su imagen frente a su cliente actual y sus prospects (potenciales compradores). Y los consumidores, aparte de disfrutar de un producto o servicio que necesitan y les gusta, reciben una recompensa económica por actuar como embajadores. Es una fórmula win to win, o lo que es lo mismo, en la que todos ganan que está marcando ya el presente del marketing y que, sin duda, marcará su futuro a medida que este avance hacia modelos más personalizados.