¿Por qué una de cada tres visitas de Hacienda a los autónomos tiene relación con infracciones en el IVA?

Más de un 30% de las visitas que realizó la Inspección de Hacienda a autónomos y empresas el año pasado fueron por infracciones relacionadas con el IVA. Según el último balance de actuaciones de la Agencia Tributaria, en 2022 se produjeron 29.086 actuaciones presenciales de verificación en negocios de todos los tamaños y sectores. 

El documento publicado esta semana por la Agencia Tributaria revela que más de 9.000 actuaciones de este tipo, es decir, in situ, se pusieron en marcha por alguna irregularidad relacionada con el IVA o a raíz de una sospecha de que no se está declarando correctamente este impuesto. Concretamente, 9.793 visitas se llevaron a cabo en el marco del Plan IVA.

Por lo tanto, en 2022, una de cada tres visitas en las que un funcionario de Hacienda se personó en una empresa o en el negocio de un autónomo fue para recabar indicios de alguna infracción vinculada al IVA. "Normalmente hay decenas de planes relacionados con este impuesto cada año, ya que casi todas las infracciones fiscales de una empresa afectan directa o indirectamente al IVA. Sin embargo, cuando se trata de visitas presenciales, lo habitual es que vayan dirigidas a recabar indicios de economía sumergida, es decir, ventas no declaradas y, por lo tanto, que no se han incluido en las declaraciones trimestrales", explicó José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha.

Habitualmente, la Agencia Tributaria tiene tres maneras de comprobar que un contribuyente cumple con sus obligaciones. La primera y más habitual es la comprobación sin personarse en el negocio, a través de un requerimiento para verificar información. En 2022 hubo más de 1,8 millones de actuaciones de este tipo, que pueden acabar en una paralela. La segunda y menos frecuente es la visita acordada -el año pasado hubo casi 30.000-, donde un técnico se pone en contacto con el asesor del autónomo y acuerdan el día y hora para personarse en el negocio. "Cuando se hace esto es, o bien para recabar datos que luego se centralizan en los sistemas informáticos o bien para confirmar sospechas.  En el caso del IVA normalmente se buscan indicios de que hay más actividad o ingresos de los que se están incluyendo en las declaraciones trimestrales", explicó el secretario general de Gestha. 

La tercera y menos frecuente es la visita sorpresa, que suele darse habitualmente en macrooperaciones "cuando existe un fraude flagrante y hay peligro de destrucción de pruebas", apuntó Mollinedo.

¿Por qué una de cada tres visitas de Hacienda a los negocios son por el IVA?

Según explicó la Agencia Tributaria a través de su balance de resultados, la finalidad fundamental del Plan de Visitas de la Inspección es el control in situ de obligaciones formales y registrales en "distintos sectores de riesgo", con el objetivo de detectar irregularidades que pongan de manifiesto "rentas no declaradas y otras manifestaciones de economía sumergida".

En 2022, hasta el 31 de diciembre, se realizaron 29.086 actuaciones presenciales de verificación formal, lo que supone un 21,4% más que el año anterior, acercándose ya a los niveles previos a la pandemia (30.725 en 2019). Junto con el Plan de Visitas general (11.660 expedientes), la acción más relevante dentro de las actuaciones presenciales fue el denominado Plan de Visitas IVA 2022. Con 9.793 actuaciones finalizadas representa un tercio de todas las realizadas en el Plan de Vistas de Inspección.

Además, hubo un incremento del 7,8%  en el número de actuaciones relacionadas con el descubrimiento de ventas y la utilización de software de doble uso en determinados sectores. Dichas actuaciones, que se engloban en el denominado Plan de Visitas-Actuaciones Coordinadas Centralizadas, alcanzaron la cifra de 1.791 en 2022.

Verificar que el negocio no ingresa más de lo que declara

Según explicó José María Mollinedo, secretario general de Gestha, en 2022, en el plan de control tributario lo que se planteaba para estas visitas vinculadas con el IVA era reducir la economía sumergida. Para ello, se acude a esos establecimientos y se comprueba cuál es el volumen total de ingresos para verificar si corresponden con lo que se declara. Esto se puede hacer a través del total de la caja y del datafono. De este modo, se ven las ventas realizadas y se comparan a las declaradas".

Normalmente, casi todas las infracciones relacionadas con el IVA tienen que ver con negocios que suelen manejar mucho dinero en efectivo y que no declaran en sus autoliquidaciones trimestrales una parte de lo que han ingresado. En algunos casos, pare comprobarlo es necesario personarse en el negocio y, dependiendo de su actividad, comprobar si lo que registra en la caja y en el datafono, y su volumen de actividad corresponde con lo que se comunica y paga a Hacienda.

Estas comprobaciones de ventas ocultas, según explicó el secretario general de Gestha, "dependen mucho del sector. En función de cada actividad hay múltiples aspectos que se pueden verificar y que están relacionados con la forma que tiene de trabajar ese negocio".

Por ejemplo, explicó Mollinedo, "si es un establecimiento hotelero, una manera de verificar cuánta actividad tiene y si corresponde a lo declarado es el número de habitaciones ocupadas. En hostelería, podrían ser las mesas".

Para los inspectores hasta un mantel puede ser un indicio suficiente para deducir que el empresario no está declarando todo lo que ingresa. Según comentó el secretario general de Gestha "En hostelería, por ejemplo, nos podemos enterar visitando un bar o restaurante si éste lleva sus manteles a la lavandería. Si así fuera, bastaría con comprobar las facturas de la lavandería para averiguar si el número de manteles que llevó a lavar en un determinado periodo de tiempo coinciden con el número de servicios declarados. Con esto, bastaría para saber si el negocio en cuestión está declarando todo lo que ingresa"·

Pero no sólo eso. Los barriles de cerveza o las botellas de vino son también uno de los grandes aliados del inspector, porque "desvelan muy pronto el nivel de actividad de un negocio. Viendo esas compras de vinos o barriles y comprobando las que quedan en la bodega o almacén de reserva, nos podemos hacer  una idea de los consumos que pueden existir y si esos consumos están facturados o no", explicó el secretario general de Gestha. 

Este tipo de infracción también afecta a otras áreas de actividad. "Nos hemos encontrado más de un caso de profesionales, por ejemplo, pintores que declaraban apenas cuatro o cinco servicios pero compraban cantidades ingentes de pintura y se las deducían. En estos casos es muy fácil de detectar. Si ves que un pintor ha comprado mucha más pintura de la que ha utilizado y esa pintura ya no está en su posesión, quiere decir que no ha declarado todos sus trabajos", apuntó José María Mollinedo.