El 40% del incremento de costes laborales que han sufrido los autónomos en los últimos 10 años se produjo en 2019
Cada trabajador le cuesta a los pequeños negocios 141 euros más al mes que hace diez años. El 37% (52 euros) de este incremento se registró entre el primer trimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019. Por cada empleado, las microempresas y pymes pagan sólo en cotizaciones a la Seguridad Social 448 euros más al año que en 2008.
Entre 2008 y el primer trimestre de 2019 las empresas, especialmente las más pequeñas con plantillas de entre 1 y 49 trabajadores han venido realizando ímprobos esfuerzos por mantenerse a flote. No sólo han tenido que afrontar los efectos de la crisis económica sino que también han tenido que bregar con la subida de costes laborales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los costes laborales totales -en los que se incluyen salarios, cotizaciones, percepciones no salariales…- han pasado de 1.952,89 euros mensuales a 2.093,64 euros por mes en tan sólo 10 años. Esto significa un incremento del 7,21% en términos relativos desde el principio hasta el final del periodo. Dicho lo anterior, al analizar el histórico, sorprende que la mayor diferencia se produzca entre enero y marzo de 2018 y los mismos tres primeros meses del 2019, ya que se experimenta un salto de 51,55 euros (desde los 2.042,09 a los 2.093,64 euros mensuales). Es decir, el 36,63% de las subida de costes laborales experimentadas por los pequeños negocios en los últimos 10 años se ha producido entre el 2018 y lo que llevamos del 2019. En cómputo anual cada trabajador costaría a las micro y pequeñas empresas 619 euros más que hace un año y 1.689 más que hace diez.
Al desglosar cada uno de los componentes de los costes laborales se observa cómo las cotizaciones sociales tienen gran relevancia en el montante total. De los 2.093,64 euros mensuales brutos que los autónomos pagan de media a sus trabajadores, 567,97 (el 27,14%) van a parar a las arcas de la Seguridad Social. Esto es que, según los datos del INE, cada año, los pequeños y medianos negocios contribuyen al sistema con 6.815,64 euros de media por cada puesto de trabajo.
De hecho, en los once últimos años el coste por cotizaciones obligatorias se ha incrementado en 37,36 euros por mes y empleado (448,32 euros más anuales), es decir un 7,71%. Al igual que ocurre con el coste laboral total, el 41,9% de la subida se ha producido entre 2018 y 2019, cuando se ha pasado de cotizar una media de 506,50 euros a 522,16 euros por trabajador. El otro mayor aumento experimentado en todo el periodo de diez años fue entre 2008 y 2009, aunque el incremento apenas si significo nueve euros más pro trabajador.
Detrás de estas subida podría encontrarse el incremento del 22,3% en las bases mínimas de cotización (mismo porcentaje que Salario Mínimo Interprofesional (SMI)) y del 7% de las bases máximas aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez en el Real Decreto 28/2018. Algo que ya avanzó el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos, Lorenzo Amor: “gran parte de la subida media de costes laborales se debe al incremento del salario mínimo”, afirmó en declaraciones recientes. En este apartado cabe recordar que hasta el propio sindicado Comisiones Obreras (CCOO) reconoció en su último informe sobre el impacto del SMI que más del 41% de los beneficiarios de la subida se concentran en los pequeños negocios y empresas de menos de 19 empleados, con el lastre que eso supone en términos de coste.
Las cotizaciones suben más que el salario ordinario
En cuanto al coste salarial ordinario -aquel en el que no se computan pagas extraordinarias, abono de horas extraordinarias o atrasos- que soportan los negocios y empresas más pequeñas experimentó un alza del 2,33% entre los meses de enero y marzo de 2018 y el mismo periodo de este año. Un porcentaje casi un punto inferior al de la subida de las cotizaciones (3,09%).
Si tenemos en cuenta el global del tejido empresarial español (incluyendo las pequeñas, medianas y grandes empresas) el coste laboral medio por trabajador y mes fue de 2.550,27 euros. Un 2,1% de subida interanual que representaría el mayor incremento desde 2009 cuando el repunte fue del 4,2%. Las cotizaciones obligatorias supusieron 615,64 euros (24,14% del total) lo que significa una subida del 3,62%.
Este porcentaje casi duplica las previsiones del Instituto de Estudios Económicos (IEE) que el pasado mes de mayo avanzó que los costes laborales unitarios se incrementarían sólo un 1,9%.
Aunque para las empresas el incremento de costes laborales supone un lastre que puede frenar la creación de empleo, la contrapartida está en los ingresos de Seguridad Social. Hasta el mes de abril, la recaudación neta por cotizaciones sociales creció un 8,12% alcanzando los 40.166 millones de euros (más de 3.000 millones por encima del año pasado). De éstos 3.873 millones de euros procedieron del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), cuya aportación al sistema creció un 2,73%. Otros 31.204 millones de euros correspondieron al Régimen General, con un aumento del 9,02% interanual. El resto se repartió entre los regímenes especiales agrario, del carbón, del mar y del hogar, así como por las aportaciones de accidentes de trabajo por enfermedades profesionales y desempleados.
Los trabajadores más 'caros' están en la construcción
En el análisis por sectores y en el caso de los pequeños negocios, la construcción es el sector donde el coste medio de cotización por trabajador y mes es más elevado: 662 euros frente a los 619 euros de la industria y los 487 euros de los servicios. Sin embargo, es en la industria donde los costes laborales totales medios por trabajador y mes son mayores 2.414 euros, mientras la cuantía en construcción y servicios es de 2.359 y 2.005 euros respectivamente.
La razón se debe a que los costes salariales ordinarios son 68 euros inferiores en el ladrillo que en el sector industrial, 1.552 euros en el primero frente a 1.620 en el segundo. Ambos muy lejos de las actividades integradas en el sector servicios donde éste es de 1.360 euros.
