Plan de lucha contra la economía sumergida

Los "peinados" de Hacienda a los autónomos aflora IVA encubierto

Bajo el marco del Plan IVA, los inspectores de Hacienda han realizado más de 32.200 visitas a pymes y autónomos y, principalmente, a establecimientos con venta al público lo que ha provocado que las declaraciones de este impuesto suban un 10% en nueve meses. Además, las actuaciones contra la ‘ocultación de ventas’ han supuesto un aumento de 535 millones de euros en volumen declarado de IVA y de 400 millones en Impuesto de Sociedades.

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Los "peinados" de Hacienda a los autónomos aflora IVA encubierto

La lucha de Hacienda contra el ¿con IVA o sin IVA? comienza a dar sus frutos. Desde que se puso en marcha en abril de 2017, los “peinados” (visitas de inspectores a establecimientos con venta al público y empresas) del Plan IVA han tenido un primer efecto inducido en las declaraciones de dicho impuesto de 256 millones de euros. Esto es, los importes de las liquidaciones de los contribuyentes de sectores y ámbitos considerados de “riesgo fiscal” por la Agencia Tributaria (AEAT) se incrementaron un 10% con respecto a los tres últimos trimestres de 2016.

Integrado en las actuaciones de prevención y lucha contra el fraude, los inspectores del Plan IVA realizaron 32.215 visitas (31% más que en 2016). De éstas se abrieron 19.336 expedientes de los que se completaron el 45,62% (14.698).

El Plan IVA, cuyas actuaciones continuarán desarrollándose a lo largo de este 2018, tiene como objetivo “acreditar y regularizar situaciones de infradeclaración de ingresos”. El objetivo es que el autónomo o la pyme que son visitados por Hacienda porque su nivel de ingresos declarados quizá no correspondan con los reales de su negocio regularice su situación. Es decir, la finalidad es reducir los pagos en negro en sectores y actividades en los que se detecta una mayor incidencia de la economía sumergida, ensanchando así las bases tributarias de forma permanente en el tiempo. El efecto de estas visitas de los inspectores en pymes y autónomos ha sido evidente lográndose un 10% más de declaraciones de IVA: 

Ventas ocultas

No es esta la única actuación de control tributario que la AEAT está empleando en la lucha contra el fraude fiscal. También se han reforzado las actuaciones para detectar el uso de programas informáticos (software de ocultación de ventas) que permiten contabilizar menos ventas y por importes de facturación inferiores a los reales, desviando el resto a una caja B con la que se pretende burlar al fisco.

En este caso, las 782 visitas que se han producido a distintos establecimientos y empresas se enmarcan bajo 14 grandes operaciones sectoriales coordinadas a nivel nacional en las que cada vez cobra más peso la labor de las Unidades de Auditoría Informática (UAI), que en 2017 realizaron un 35% más de actas de inspección. Entre 2013 y 2017, han aflorado un total de 535 millones de euros en el volumen de IVA declarado y de 400 millones de euros en ingresos de explotación declarados del Impuesto de Sociedades.   

El sector de la restauración ha sido uno de los que más se ha puesto el foco del uso del software de ocultación de ventas. De hecho, en 2013 y 2014  la AEAT puso en marcha las operaciones Lechazo y Pasta Fresca. También se desarrolló en 2016 la operación Chopín en sector del ocio nocturno y afectó a 87 discotecas - entre ellas Pachá y Ushuaïa en Ibiza-, bares de copas y oficinas en 11 comunidades autónomas. Calzado y ropa deportiva, y desguaces también fueron objeto de las inspecciones de Hacienda en 2014 y 2015 respectivamente, con las operaciones Escarpe y Ballesta.  

A este respecto cabe destacar la Operación Dragón, contra la importación, distribución y venta de productos chinos, en la que se han inspeccionado cerca  de 70 sociedades, seis personas físicas y se han registrado más de 60 naves en polígonos como Cobo Calleja en Madrid o El Carrús en Elche (Alicante). Además de que el margen de explotación declarado por estas sociedades estaba 20 veces por debajo de los que la AEAT estima para el sector, se detectó que un gran número de distribuidores y empresarios minoristas cargaban mercancías en coches particulares o furgonetas, abonando gran parte de las mismas en efectivo, incluso por importes superiores a los 2.500 euros de máximo que marca la ley.

Precisamente, también han mejorado las actuaciones de control de pagos en efectivo. El número de expedientes sancionadores superó el millar en 2017 y registró un aumentó del 4,62%. Asimismo, las denuncias se incrementaron un 3,24%, hasta las 7.497.

Más ingresos en los negocios

Fuentes de la AEAT explican que el impacto de estas actuaciones a nivel de recaudación debe ser mayor porque “este tipo de actuaciones de prevención y control generan un efecto adicional en los comercios y empresas de los ámbitos inspeccionados. Muchos de ellos prefieren jugar en blanco antes que enfrentarse a una inspección y las sanciones que acarrea”.

Por otra parte, desde el organismo que dirige Santiago Menéndez, inisisten en que aflorar ingresos de la economía sumergida repercute en una rebaja de la factura fiscal final ya que “se compensa con los gastos deducibles”.

En términos generales, las actuaciones de lucha contra el fraude aportaron a la Agencia Tributaria 14.792 millones de euros, un 0,6% menos que en 2016 y un 5,5% inferior a la de 2015. Pese a ello, los resultados mejora en 500 millones de euros la media del trienio 2014 – 2016. En cuanto a la deuda pendiente de cobro ésta se redujo en casi 3.500 millones de euros, hasta los 42.365 millones, situándose en niveles de 2010.