Los autónomos de más edad lideran las afiliaciones al RETA: ¿a qué se debe?
El crecimiento del número de autónomos sénior en España va en aumento. Si bien “la tendencia viene experimentándose desde hace años” según aseguran desde ATA, en los últimos 12 meses ha sido aún más fuerte con un incremento interanual del 3,2% para el tramo situado entre los 60 y 64 años de edad y del 7,2% para los mayores de 64.
Los autónomos más mayores que se lanzan a crear un negocio fueron el mes pasado los responsables de que no se desplomaran las cifras de afiliación al RETA. Fueron los únicos que lograron empujar al alza la estadística en agosto, confirmando “la tendencia que ya se venía observando durante el resto del año”.
Mientras que, en agosto, España perdió el 0,3% de afiliación al RETA (una media de 353 autónomos al día), los autónomos sénior fueron los únicos que aumentaron su número, con un crecimiento del 0,4% para el tramo de 60 a 64 años de edad, y del 0,8% para aquellos de más de 64 años.
¿A qué se debe el crecimiento de autónomos sénior en nuestro país?
En términos netos, los datos de la Seguridad Social revelan que hay 22.864 autónomos mayores de 60 años más que el año pasado. En esa línea “cabe resaltar el importante peso de las mujeres sénior, ya que son ellas las que reflejan un mayor crecimiento” trasladaron desde ATA.
Dentro del grupo de mujeres, destaca especialmente el tramo de edad superior a los 64 años, con un aumento del 7,7% en lo que va de año.
ATA explicó que una parte de los autónomos sénior que se han afiliado “lo habrían hecho por obligación, muchos trabajadores, bien por un ERE o por un despido, salen del mercado laboral y ya les es muy difícil volver a encontrar un trabajo por cuenta ajena”. Por tanto, se dan de alta como autónomos.
Hay que tener en cuenta también que "las circunstancias que hay actualmente para darse de alta son bastante favorables, como sucede con la ‘Tarifa Reducida’ y en algunas comunidades con la ‘Cuota Cero’, que representa una importante bonificación”, con lo que esto supondría un aliciente para que dieran el paso.
Otro grupo serían “aquellos autónomos que quieren, al final de su carrera profesional, darse de alta para seguir trabajando, aprovechando su cualificación, y tener un complemento a sus ingresos” o también, de cara a “la jubilación activa, que es un instrumento atractivo”.
La jubilación activa ofrece a los autónomos persona física “la posibilidad de seguir cobrando su pensión y compatibilizarla con los ingresos de la actividad”, que así, “en el caso de que tengan contratada, como mínimo, a una persona, es del 100%”.
Además, “no pagan la cuota de autónomos, sino la cuota de solidaridad”, que es “en torno al 8% de la base reguladora, más las contingencias comunes”, a lo que se podría añadir “las contingencias profesionales, en caso de que el autónomo así lo quisiera” apuntaron desde ATA. Estos autónomos, a diferencia de los primeros, “son aquellos que consideran que se encuentran aún en buenas condiciones y quieren aprovechar los beneficios mencionados anteriormente o, por ejemplo, aplicar sus conocimientos a empresas más jóvenes”.
La tendencia por sectores, según ATA, pondría de manifiesto que “se trata de autónomos mayores ligados a actividades profesionales, donde la inversión es menor”. Así, estos profesionales podrían “poner en práctica de nuevo los conocimientos que adquirieron previamente en sus carreras”.
Las mujeres de más edad crean más negocios
En el caso de las mujeres, “las razones de este incremento viene dado por la libertad que da el trabajo autónomo para compatibilizarlo con otras tareas”, en donde la rigidez laboral de los horarios es menor. A esta facilidad, habría que añadir las condiciones de trabajo “para las mujeres autónomas”, ya que “sus prestaciones han ido mejorando mucho en estos últimos años”. En definitiva, desde la Federación trasladaron que "el trabajo autónomo se ha hecho atractivo para las mujeres".