Autónomos y pymes equilibran la contratación indefinida y temporal
En el mes de julio se registraron 151.998 contratos indefinidos, de los que casi el 40% procedieron de conversiones.
Como si de un metrónomo se tratase, cadencioso y acompasado con el ritmo de crecimiento de la economía. Pese a la pérdida de fuerza tanto en las altas de afiliados a la Seguridad Social como en la caída del paro registrado, entre julio de 2016 y julio de 2017, por los efectos de la sequía en el sector agrícola, las cifras apuntan alentadoras. Especialmente en lo relativo al síndrome de la dualidad casi crónica que padece el mercado laboral en España.
En el séptimo mes del año se registraron 151.998 contratos indefinidos, lo que supone un incremento del 10,63% interanual -el segundo mayor desde 2008, por detrás del pico de 230.460 de 2012-. Aunque, el dato está por debajo del de los meses de marzo, mayo y junio, lo cierto es que en el acumulado del año son ya 1.116.837 los trabajadores -la mayor parte en la franja de entre 25 y 44 años- cuya relación laboral no tiene fecha de término (un 12,45% más que en el mismo periodo del pasado año).
Los datos constatan que la “flexiseguridad" de las políticas puestas en marcha por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, empiezan a dar frutos en materia de consolidación del empleo de calidad. De hecho, los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) del II Trimestre del año, publicados la pasada semana, arrojaban que el número de asalariados con contrato indefinido se aproxima cada vez más al de los temporales. En términos de variación anual, los primeros crecieron en 202.800, mientras que los segundos lo hicieron en 299.700.
Además, si tenemos en cuenta los totales, casi 11,5 millones de trabajadores están integrados en el grupo de indefinidos. Una cifra que supone un 73,2% sobre los 15,7 millones de asalariados.
Bien es cierto que una observación de la evolución de los temporales muestra que éstos crecen cada vez a mayor ritmo. Del 1.928.639 contratos que se firmaron en julio sólo el 7,88% no tienen fecha de término. No obstante, esto se debe a que “los contratos indefinidos no se contabilizan cada mes, sólo cuando se producen”, ha aclarado el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, durante la rueda de prensa de presentación de los datos.
De temporal a indefinido
Del total de contratos indefinidos, más del 38,5% procedieron de conversiones. O lo que es lo mismo, 58.569 trabajadores fueron rescatados de las listas de la temporalidad y transformados en fijos. El sector servicios, que es el que integra a un mayor número de autónomos y pymes, fue el que más tiró del cambio con cerca del 77,3% (45.221) de trasvases. Le siguió, por este orden, industria (8.322), construcción (3.829) y agricultura y pesca (1.197).
A este respecto, cabe recordar que el número de autónomos empleadores (sin distinción entre societarios y persona física), según la EPA, creció en 62.300 entre junio de 2016 y junio de 2017, situándose muy próximos al millón (977.000).
Las cifras corren parejas a las de los registros de la Seguridad Social: según el Informe sobre trabajadores autónomos persona física del segundo trimestre del año, el 22,2% (443.333) del 1.996.995 que integran este colectivo tenían trabajadores a su cargo, siendo su número proporcional a la base de cotización. Es decir, a mayor contribución a la caja del sistema más se contrata.
Continuidad
Entre las medidas que más han contribuido a mejorar los índices de contratación indefinida que se han puesto en marcha por el departamento que dirige Fátima Báñez, está la bonificación del 100% de la cuota de cotización por contingencias comunes del trabajador durante el primer año por cada contratación indefinida de jóvenes menores de 30 o mayores de 45 en paro. Así como las deducciones de hasta 1.500 euros (en hombres) y 1.800 euros (en mujeres) anuales por conversión de contratos para la formación y aprendizaje en indefinidos y de hasta 500 y 700 euros por relevo o sustitución por anticipo de la edad de jubilación.
Su impacto positivo de los datos de paro y afiliación de los últimos 44 meses (42 en el caso de la contratación indefinida) no implica que esté todo hecho. Desde ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), Lorenzo Amor insiste en que “para mantener el buen ritmo de creación de empleo hay que facilitar aún más el emprendimiento, ayudar a consolidar actividades y eliminar trabas”.
Por su parte, UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) y CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) coinciden en que se necesitan medidas para “incrementar la competitividad”. Para ello, los primeros ponen el acento en que éstas “no deben limitarse únicamente a un sistema de bonificaciones de las cuotas sino también con medidas que prioricen la calidad y no la cantidad en el emprendimiento”, mientras que los segundos apelan a “la vía del diálogo y la concertación social” para el diseño y puesta en marcha de nuevas reformas.
