Los autónomos que no solicitaron el cese de actividad durante el estado de alarma tampoco podrán hacerlo ahora
Cientos de autónomos que aguantaron como pudieron la primera ola de la pandemia sin acudir al cese de actividad ahora han quedado excluidos de todas las modalidades de ayudas que puso en marcha el Gobierno el pasado 30 de septiembre. No lo pueden solicitar justo en el momento que más lo necesitan y pese a que cumplen los requisitos de facturación y rendimientos exigidos por la norma.
La sorpresa llegó para muchos trabajadores por cuenta propia de todo tipo de sectores -desde transporte hasta marketing, diseño o comercio- cuando solicitaron las ayudas en esta segunda ola de la pandemia y su mutua -entidad encargada de abonar las prestaciones-, les denegó el acceso a todas y cada una de las modalidades de cese de actividad. Eso a pesar de que, en principio, cumplían con los requisitos básicos: prever en el cuarto trimestre caídas en su facturación de más de un 75% respecto al mismo periodo del año anterior y unos rendimientos netos en los tres meses por debajo de los 5.818,75 euros.
Al parecer, todo se debe a una nueva condición que introdujo el Gobierno en las últimas ayudas para esta segunda ola y que pasó desapercibida. Las mutuas respondieron a estos autónomos informándoles de que su solicitud había sido denegada. En todos los casos consultados, el motivo fue el mismo: le comunicamos la denegación de su derecho a la prestación por "no haber percibido la prestación extraordinaria por cese de actividad a 30 de junio de 2020", como reza la carta de una mutua a un autónomo a la que pudo tener acceso este periódico.
Excluidos del cese de actividad por no haber cobrado antes las ayudas
Es decir, la norma actual excluye de las nuevas ayudas por cese de actividad a los autónomos aunque cumplan todos los demás requisitos, sólo por el hecho de no haber percibido las primeras prestaciones durante el estado de alarma entre marzo y junio.
La ironía es doble para muchos de ellos: "aguanté sin solicitar las ayudas durante los primeros meses de pandemia y me reinventé para poder seguir trabajando. Ahora que las necesito, me las deniegan por haber intentado sobrevivir sin prestaciones. Pero aún es más, tampoco puedo acceder a la modalidad extraordinaria para autónomos con bajas cotizaciones porque he cotizado más de doce meses. Es decir, he quedado excluido del cese de actividad por intentar trabajar como fuera durante la primera ola y por llevar más de un año aportando a la Seguridad Social en concepto de cese de actividad", denunció Gert van der Meijden, autónomo al frente de un negocio de alquiler de autocaravanas.
Según este autónomo, su mutua le rechazó dos solicitudes de cese de actividad, la Prestación ordinaria extraordinaria compatible con la actividad (POECATA) y la prestación extraordinaria por bajas cotizaciones. La primera "porque le di un vuelco a mi modelo de negocio. No quería quedarme parado y me dediqué a transportar a holandeses que se habían quedado atrapados en España a sus países de origen, gracias a un acuerdo con el Gobierno holandés. Por tanto, continué percibiendo algunos ingresos y no podía acogerme a la prestación durante el estado de alarma". Y la segunda, "porque para acceder a las ayudas extraordinarias es necesario haber cotizado menos de 12 meses por cese de actividad y llevo más de un año y medio haciéndolo", explicó Gert van der Meijden.
Por si fuera poco, este trabajador por cuenta propia está al frente de un negocio marcado por la estacionalidad, "ya que vivo fundamentalmente de la llegada de turistas holandeses, pero tampoco puedo acceder al cese de actividad para autónomos de temporada porque, para ello, hay que haber estado durante determinados periodos dado de baja y yo me mantengo durante todo el año de alta, ingrese lo que ingrese", apuntó Meijden.
Muchos quedan fuera por haber cobrado la prestación de maternidad o paternidad
Su caso no es el único. Cientos de autónomos están en esta misma situación y, en algunos casos, por haber estado cobrando durante el estado de alarma, entre marzo y junio, la prestación por maternidad o paternidad, que es incompatible con el cobro de las ayudas por cese de actividad. "Mi mujer y yo, los dos autónomos, cogimos la baja tras haber tenido a nuestro hijo, poco antes de que se decretara el estado de alarma. Como no cobramos en su momento el cese de actividad, porque es incompatible con otras prestaciones como ésta, ahora que lo necesitamos tampoco podemos cobrarlo", explicó Pablo Prieto, autónomo al frente un negocio de Marketing.
Tanto él como su mujer, que es autónoma diseñadora, se encontraron con una paradoja similar: "primero, nos denegaron la prestación porque estábamos cobrando la de paternidad y maternidad, respectivamente. Luego, terminó esa prestación y decidimos no solicitar el cese de actividad porque considerábamos que no lo necesitábamos. Y ahora, con los dos negocios con caídas por encima del 80%, nos están denegando dos prestaciones por no haber cobrado en junio. Al final, lo que se está haciendo es penalizar al que aporta y hace lo que está en sus manos para seguir con su negocio adelante", lamentó Prieto.
Es más, "la ironía llega hasta el punto de que la propia mutua me ha rechazado dos modalidades de prestación por dos razones diferentes y muy curiosas: en primer lugar, no puedo acceder a la POECATA porque hace falta haber accedido antes de junio. Pero, lo más sorprendente es que tampoco puedo acceder a la prestación extraordinaria por bajas cotizaciones, aunque cumpla los requisitos, porque me responden diciendo que cuento con las condiciones para acceder a la POECATA. El resultado es que estamos los dos con los negocios casi parados, sin clientes y sin ningún tipo de protección".
ATA ha trasladado el problema de estos autónomos al Gobierno
A pesar de que los autónomos consultados entienden la "filosofía" con la que se llevó a cabo esta norma que es, básicamente, "dar por hecho que el que no necesitó la prestación entre marzo y junio, que era el peor momento de la pandemia, no la va a necesitar ahora", también instan a "replantear la situación, porque no puede ser que por cotizar más de doce meses o por trabajar cuando la mayoría del país estaba paralizado y haber aguantado el tirón, ahora que de verdad lo necesitamos, nos nieguen las únicas ayudas a las que podemos optar", denunció Pablo Prieto.
De hecho, según pudo saber este diario, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), junto a las demás organizaciones representativas del colectivo, ya trasladó este problema a la Seguridad Social, en las últimas reuniones mantenidas a raíz de la negociación del nuevo sistema de cotización por ingresos reales. Al parecer, el Gobierno ya es consciente de esta situación y estaría estudiando posibles soluciones para cubrir a estos trabajadores por cuenta propia.