Sólo tres de cada diez autónomos piden financiación

La banca “relaja” las condiciones del crédito, pero ¿para todos?

Durante el tercer trimestre de 2018 las empresas lo tuvieron algo más fácil para obtener liquidez. Una alegría que va por barrios, ya que sólo afectó a las grandes empresas, según Banco de España. Sin embargo, se da el caso contrario en el caso de la demanda, donde el segmento de pymes y autónomos vuelve, a cuenta gotas, a pedir financiación. 

Imagen de la sede del Banco de España (Madrid).
La banca “relaja” las condiciones del crédito, pero ¿para todos?

Obtener financiación bancaria continua siendo uno de los principales caballos de batalla para los autónomos y las pymes. A pesar de que tan sólo hace un par de años que el grifo del crédito ha vuelto a abrirse, gracias a las inyecciones de liquidez al mercado por las políticas expansivas del BCE (Banco Central Europeo), la alegría va por barrios.    

La Encuesta de préstamos bancarios en España correspondiente al tercer trimestre del año, constata una “ligera” relajación en los criterios de concesión y condiciones aplicadas a los préstamos y créditos bancarios, que tendría que ver con la “mayor presión competitiva y tolerancia al riesgo de las entidades”. Ahora bien, ésta circunstancia sólo se daría en el caso de las grandes empresas, ya que en el segmento pymes “no se observaron variaciones significativas”. Pese a ello, hay una lectura positiva. Si se compara con los resultados de hace un año, tanto grandes empresas como pequeñas reconocieron un endurecimiento de las condiciones de crédito, que se atribuyó al incremento de costes relacionados con el nivel de capital y la menor tolerancia al riesgo de los bancos.

Por otra parte, la valoración del informe de Banco de España contrasta con los datos recabados en el informe del Banco Central Europeo (BCE) sobre el acceso a la financiación de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas de España correspondiente al periodo octubre de 2017 y marzo de 2018. En éste destaca la caída de casi un punto (del 8,6% al 7,8%) en el porcentaje de empresas que afirman encontrarse con “obstáculos” a la hora de obtener crédito así como el “optimismo” sobre las condiciones de formalización.

En el segmento de autónomos en particular, también se percibe esa mejoría. Tal y como se recoge en el último barómetro de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos), relativo al primer semestre del año más de la mitad de los autónomos encuestados reconocieron no haber tenido “ninguna dificultad” a la hora de conseguir financiación bancaria.

Aunque a priori pueda parecerlo, los datos tanto del BCE como los de ATA  no se contradicen con los de Banco de España. “La diferencia radica en función de los criterios que se toman en cuenta a la hora de hacer la medición”, explica Javier Santacruz, doctor en Economía y profesor de finanzas cuantitativas y fundamentos de análisis económico del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). “La ficción estadística que se da en el caso de la encuesta de Banco de España se debe a que se ha tenido en cuenta el volumen total de crédito concedido. Pero si se tiene en cuenta el flujo, como ocurre en el caso del informe del BCE, la realidad es que sí se estaría produciendo una mejora en las condiciones de acceso a la financiación de la economía real. No hay más que ver la caída en los diferenciales de los tipos de interés”.

Demanda y volumen de crédito concedido

Frente al incremento de la demanda de crédito al consumo en hogares, la que no levanta cabeza es la de las sociedades no financieras que ha caído 30 puntos desde 2015. Circunstancia que también se pone de manifiesto desde ATA. Pese a que entre diciembre del pasado ejercicio y junio del presente se registrara una mejora de tres décimas en el porcentaje de autónomos que reconocen haberse acercado a alguna entidad financiera a solicitar liquidez, apenas  tres de cada diez lo habrían hecho (31,8%). Asimismo, según constata la Federación que preside Lorenzo Amor, la solicitud de financiación bancaria en el colectivo de autónomos “ha caído 10 puntos desde que comenzó la crisis”.

Situación contraria a la que se está dando en las grandes empresas “en este segmento si se está produciendo un aumento del flujo del crédito auspiciado por el mayor número de inversiones”, explica Santacruz. Tal es así que el volumen de crédito de nuevas operaciones por valor de más de un millón de euros se está incrementando a un ritmo de cerca de 900 millones de euros con respecto al año pasado. Misma situación se estaría produciendo en la franja de préstamos y créditos de entre 250.000 euros y un millón de euros, donde el ritmo de crecimiento se sitúa en torno a los 300 millones.

En cuanto al volumen de crédito concedido también se habría producido un “ligero aumento”, según se explica en la encuesta de Banco de España. De hecho, tal y como se detalla en las estadísticas de la entidad que dirige el Gobernador Pablo Hernández de Cos, hasta el mes de septiembre el importe de nuevas operaciones de menos de 250.000 euros a sociedades no financieras –entre las que se encuentran las de los autónomos y las pymes, segmento en el que los importes medios son de entre 6.000 y 18.000 euros- ascendería a 10.272 millones de euros, lo que supone un 76,92% sobre el importe total del año 2017. Cabe destacar que en el periodo que va de 2013 a 2017 el volumen de crédito concedido en este segmento se ha incrementado un 35%, pasando de 106.134 a 143.354 millones de euros.

Pese a ello se da la paradoja de que las magnitudes relativas al crédito vivo de las entidades no cesan de decrecer. Hasta el mes de agosto el saldo sumaba uno total de 488.092 millones de euros, lo que representa una caída interanual del  -0,7%. Reducción que se explica por el “efecto amortizaciones, que siguen siendo mayores que el volumen de crédito concedido”, detalla Santacruz.