El comercio tiene que encontrar su nicho en un mundo digitalizado

Poner puertas a la digitalización supone, per se, limitar la competitividad del tejido empresarial, sin excepciones. La supervivencia de autónomos y pequeños comercios dependerá, en gran medida, del nivel de implementación y adaptación de los negocios a las nuevas tecnologías como el blockchain, que necesariamente tienen que convivir con los nuevos modelos de negocio impulsados por la economía digital.

Para el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada tanto el pequeño comercio como los autónomos forman parte indispensable en “la cadena de eslabones” del mercado. Ahora bien, “deben activar sus recursos y colocarse en nichos de mercado donde pueda competir”. Así respondió, a una pregunta formulada por Autónomos y Emprendedor, durante la última jornada del curso de verano La economía ante el blockchain. Lo que está por venir, organizados por la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Marín Quemada abundó en la idea de que dicha competencia tiene que producirse en las mismas condiciones para todos. “Aunque a algunos no les guste la respuesta, no hay que replantearse ideas centrales. El pequeño comercio no tiene que tener protecciones especiales frente a las plataformas digitales y las grandes superficies”.

Asimismo, el presidente de la CNMC dijo que “estamos ante una revolución que marca nuestros actos y viene de la mano de un fenómeno imparable, la digitalización de la economía tradicional y la irrupción de la economía digital”.  Dicha revolución ha impulsado la libertad de horarios comerciales, cuestión sobre la que se ha mostrado “partidario”. Pese a las críticas vertidas por algunas asociaciones y confederaciones que alegan que sólo en la Comunidad de Madrid han cerrado 2.500 negocios desde que la medida se puso en marcha en 2012, el organismo regulador independiente explica que no limitar la hora de apertura y cierre de los negocios mejora la capacidad de elección de los consumidores y favorece la competencia entre los distintos agentes comerciales. Cuestiones ambas que redundan en la competitividad, el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo. De hecho, un informe de AFI fechado en 2017 responde a las dichas cifras. En la región que preside Ángel Garrido se crearon 15.500 nuevos puestos de trabajo, el PIB aumento en más de 2.680 millones de euros y la recaudación se incrementó en 1.107 millones de euros. Todo ello acompañado de un ahorro medio de 460 euros por habitante.

Lo que sí criticó con dureza Marín Quemada ha sido el batiburrillo normativo que existe en España, más en un momento en que la globalización y la digitalización obliga a cambiar los umbrales legislativos. “Los Gobiernos tienden a hacer regulaciones excesivas que estorban y restan crecimiento económico”, dijo. “Ha de haber una competencia alta y una regulación baja que vaya hacia la desmonopolización de los sectores y responda a las inquietudes de los ciudadanos”.

El taxi y los alquileres turísticos

La transición tecnológica está marcando una época llena de incertidumbres. En los últimos años han aparecido nuevas formas de emprender y de hacer negocios. Es el caso del transporte y alquiler de viviendas turísticas.

La regulación va mucho más lenta que la economía y no recoge las particularidades de este tipo de modelos que se mueven en un entorno de vacío legal que no gusta en absoluto a los sectores tradicionales. Como ejemplo está el sector del taxi, “estamos en momento de tránsito. La resistencia de los viejos modelos de transporte frente al cambio es normal”, afirmó el presidente de la CNMC. Al igual que en el caso del comercio minorista, en su opinión “el taxi puede asumir muchas de las ventajas de los nuevos modelos de transporte de las ciudades, lo que beneficiará a la sociedad”. Y recordó al incremento del precio de las licencias de VTC desde que plataformas como Uber y Cabify irrumpiesen en el mercado.

Los alquileres turísticos son otra “preocupación” para Competencia por el maremagnum normativo que existe en España. Algo a lo que también se refirió el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, el pasado martes durante su participación en los cusros de verano. Lo cierto es que en España existen 17 comunidades autónomas con sus respectivas regulaciones a las que se añaden las propias de los 8.124 municipios.  “La Ley de Unidad de Mercado intenta unificar conductas”, ha expresado Marín Quemada. “Desde la CNMC queremos forzar una unificación y para ello nos reunimos con Ayuntamientos y comunidades autónomas. La percpeción es que hay deseo de encauzar y racionalizar la normativa”.

Impuesto a la banca

A pesar de que Marín Quemada no quiso pronunciarse abiertamente sobre el posible impuesto a la banca para la sostenibilidad de las pensiones, sí envió un mensaje velado tanto al Gobierno como al sector respecto a las posibles consecuencias que pudiera tener sobre la financiación tanto al consumo como a los negocios. “Los precios del crédito los debe marcar el mercado. Hay que tener especial cuidado porque lo que ocurre en el mercado financiero trasciende del mercado financiero”, aseguró.

Asimismo explicó que la regulación debe ser igual para todos “(el sector financiero) tiene que tener las mismas normas de competencia que el resto de mercado”.

También se refirió a la situación que se está produciendo en el sector de las telecomunicaciones. “Están bajo la lupa más estricta por las variaciones en su forma de hacer y los productos que ofrecen”. Marín Quemada ha apuntado al “empaquetamiento”, una estrategia comercial que oculta el encarecimiento de los productos principales “en contra de lo que ocurre en Europa”. “Si pueden bajar los precios que los bajen. Es un sector en el que aumenta la competencia y debe disminuir la regulación”.

En referencia a los peajes eléctricos, consideró que “deben ir según lo que determine el mercado en cada momento” y cualquier decisión debe tomarse bajo la premisa de la transparencia para que tanto inversores como consumidores sepan “cuál será su tarifa” y “el por qué” de la misma.

Sobre el papel de la CNMC -organismo que emplea a 500 personas- ha explicado que en cinco años desmantelado treintena de carteles, y se han aplicado sanciones por importe de 800 millones de euros. Además, ha destacado que el 82% de las decisiones de la CNMC son avaladas por el Tribunal Supremo, por lo que “sí se pagan”.