Por el frenazo del consumo

Hacienda recaudó hasta julio seis puntos menos que el año pasado por IVA de autónomos y pymes

El parón en las ventas del comercio minorista y la caída de los precios vestido, calzado y alimentación se notan en las arcas de Hacienda. La recaudación por IVA de los autónomos, el comercio y las pymes crece pero a un menor ritmo. El informe de recaudación de la Agencia Tributaria del mes de julio no deja lugar a dudas. Mientras que el pasado ejercicio los ingresos por este concepto aumentaban a ritmo del 10,4% un año después lo hacen al 4,2%. 

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María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
Hacienda recaudó hasta julio seis puntos menos que el año pasado por IVA de autónomos y pymes

Los 20.143 millones de euros de la recaudación por el IVA de las pymes (818 millones más que el año pasado) hasta el mes de julio silencian otro de los síntomas de desaceleración de la economía española. Los ingresos por este concepto crecieron 6,2 puntos menos que durante el mismo periodo del ejercicio precedente. Mientras que en 2017 el incremento era del 10,4% un año depués es de 4,2%.

Estos datos se corresponden además con lo recaudado bruto, es decir, corregido del efecto SII (Suministro de Información Inmediata) que cabe recordar ni los autónomos ni las pequeñas y medianas empresas tienen obligación de acogerse y pueden seguir presentando su declaración de forma trimestral. 

Expertos consultados coinciden en que, a falta de que la Agencia Tributaria publique datos desagregados, la pérdida de vigor se estaría produciendo principalmente en los ingresos procedentes del IVA de aquellos profesionales y empresarios individuales a los que les es de aplicación el Régimen Especial de Recargo de Equivalencia, entre los que se encuentran la mayor parte de los comerciantes minoristas. Tesis en la que subyace la caída del consumo, que entre diciembre de 2017 y julio del presente año se ha contraído seis décimas -desde el 0,8 al 0,2%-. Así como la bajada de los precios de algunos productos como vestido, calzado y alimentación. “No hay más que ver lo que está pasando con las ventas del comercio minorista. Sólo en el centro de Madrid las ventas han caído un 30%”, ha afirmado Adolfo Jiménez, vicepresidente segundo de FETTAF (Federación Española de Asociaciones profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales). De hecho, hasta julio los pequeños negocios vendieron un 1,8% menos que en el mismo periodo del año pasado, según los datos de la CEC (Confederación Española de Comercio).

De continuar con la incertidumbre en materia fiscal la situación podría agravarse y desembocar en cifras negativas a nivel de recaudación a no mucho tardar. “De no tomarse medidas llegaremos a eso (pérdidas de ingresos fiscales) y a otra crisis”, ha aseverado Jiménez. A este respecto desde FETTAF piden al Gobierno que “dejen de lanzar globos sonda porque lo único que se consigue es frenar la inversión y el consumo de empresas y familias” y por tanto una merma del dinero que llega a las arcas del Estado.

Precisamente ayer, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) presentó un decálogo de medidas urgentes en materia fiscal entre las que destacan mantener los límites actuales de módulos, eximir de la subida del impuesto al diésel a todos los autónomos, rebajar el IVA al 13% a las actividades a las que se les subió al 21% (peluquerías, gimnasios, veterinarios,…) o eximir a los emprendedores cuya facturación que no supere 30.000 euros de la tributación por IVA durante los primeros 24 meses de actividad.

En su conjunto y hasta el mes de julio, Hacienda recaudó 60.620 millones de euros por IVA bruto, de los cuales el 46,33% (28.083 millones de euros) procedió de las 4.573 grandes empresas censadas en España en julio y el 33,23% (20.143 millones de euros) de las pymes y los autónomos que, según los datos de Seguridad Social, sumaban 2,89 millones. El resto se correspondió con el IVA de las importaciones y otros ingresos, tal y como consta en los epígrafes del informe (12.394 millones de euros).

Diésel, electricidad y cerveza

En pleno revuelo por la subida del diésel llama la atención la desaceleración en el aumento de la recaudación por el impuesto a los hidrocarburos. Hasta julio se recaudaron 6.659 millones de euros, un 2,3% más que el año pasado. Ahora bien, este incremento es casi un punto inferior al del mismo periodo de 2017 cuando crecía a un ritmo del 3,2%. 

Aunque con menos intensidad esta misma circunstancia se da en los ingresos que recibe el fisco por el impuesto a la electricidad, cuyo aumento fue del 1,8% (764 millones de euros) una décima menos que el anterior ejercicio cuando los ingresos marcaron un positivo del 1,9%.  

Sorprende aún más que la ralentización se produce en un momento en el que los precios tanto de los carburantes como de la electricidad están en máximos, y superan de largo los del año pasado.

Menos alcohol y más cerveza es la frase que resume lo que está ocurriendo tanto con la recaudación del impuesto que grava las bebidas alcohólicas así como con el impuesto a la cerveza. Frente al aumento del 9,4% de 2017, cuando se obtuvieron 479 millones, el gravamen sobre el whisky, la ginebra o el ron aportó un negativo del -2,2% hasta julio (468 millones de euros). Brecha que se compensó con lo que aportaron al fisco las cañas, los dobles o las pintas. El incremento del 6,4% en su consumo se tradujo, a su vez, en un 4,5% más de recaudación, 1,6 puntos más que en 2017.