La actuación revitalizará también los comercios de Sanchinarro, Chamartín o Las Tablas

Madrid Nuevo Norte: el gran proyecto urbanístico impulsará los negocios de los barrios colindantes

Madrid Nuevo Norte es el mayor proyecto urbanístico de España y probablemente de Europa. La actuación no sólo creará una inmensa zona de negocios al norte de la capital sino que revitalizará el comercio de todos los barrios a su alrededor.
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Fotografía del parque central del proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte
Madrid Nuevo Norte: el gran proyecto urbanístico impulsará los negocios de los barrios colindantes

Madrid Nuevo Norte, el mayor proyecto de regeneración urbanística de Europa está en marcha y desplazará el eje de la ciudad hacia norte de Madrid. Esta operación, la más importante que acometerá la capital durante los próximos cuatro lustros, ofrecerá a los autónomos y emprendedores de toda España una oportunidad única para emprender en "la ciudad del futuro" en modernas calles desde la calle Mateo Inurria, junto a Plaza de Castilla, hasta la M-40. 

La oportunidad que ofrece a miles de autónomos de toda España y especialmente de la capital este inmenso proyecto urbanístico no se limita a los 5,6 kilómetros de largo y 1 kilómetro de ancho donde tendrá lugar la actuación. Rodeando este nuevo centro residencial y económico de la ciudad -que tendrá enormes rascacielos y oficinas, un gran parque central, más de 10.000 viviendas y más de 100.000 locales para pequeñas tiendas a pie de calle- se encuentran varios barrios del norte de Madrid. Éstos notarán directamente el impacto de estar al lado de lo que podría ser el mayor núcleo de actividad y de negocios al sur de Europa. 

Este nuevo modelo de ciudad 'de usos mixtos', centrado en la actividad comercial y en potenciar las pequeñas tiendas a pie de calle, será un polo de atracción que, según las asociaciones de vecinos consultadas, revitalizará y transformará por completo los barrios aledaños al proyecto urbanístico. Es el caso de Chamartín, las Tablas, El Pilar, La Paz-Begoña, Fuencarral, Sanchinarro o Montecarmelo, entre otras zonas del norte de Madrid que siempre se sintieron periferia y han tenido necesidades históricas de equipamiento municipal, como polideportivos, centros culturales, infraestructuras para conexión y, en definitiva, vida comercial.

Los vecinos de los barrios limítrofes esperan que cuando el proyecto esté terminado en Madrid Nuevo Norte, los nuevos habitantes se unan a la población de las zonas de alrededor y acudan a trabajar cada mañana miles de empleados que estarán contratados por las empresas que ocupen los rascacielos de oficinas. También que, cada día, miles de personas de todas las zonas de Madrid transiten por todos los barrios de alrededor para acudir a lo que será el nuevo centro de la capital, con un gran parque central de más de 13 hectáreas; 13 kilómetros de carril bici, una amplia oferta de equipamientos públicos (entre ellos, colegios y centros de salud), y una gran conectividad desde cualquier punto de España y de la capital a través de nuevas estaciones de metro, autobuses de última generación y la renovada estación de Chamartín. "Esta coexistencia entre los espacios de trabajo y residenciales, el ocio y el comercio potenciará la demanda variada y constante para los pequeños negocios de más de una decenas de barrios de Madrid durante los siete días de la semana y en distintas franjas horarias", aseguró Jorge Galaso, de la Asociación Costa Fleming de Chamartín. 

Madrid Nuevo Norte atraerá miles de clientes a los negocios de los barrios limítrofes

Hasta ahora, el problema de estas zonas periféricas, según explican sus propios vecinos, es precisamente la falta de un modelo de ciudad de usos mixtos, que es lo que traería Madrid Nuevo Norte. "Los barrios en los que hay sólo oficinas se convierten en lugares inseguros tras el horario laboral, como sucede en Azca y los barrios donde la gente sólo reside carecen de vida comercial, como ocurre en Las Tablas. En el caso de Chamartín, en muchas zonas, las grandes empresas han ido desplazando al pequeño comercio de proximidad, como en un ecosistema natural en el que una especie dominante desplaza a otras. Esto rompe el equilibrio y la cohesión territorial que tienen los barrios con comercios de toda la vida", apuntó Jorge Galaso, de la asocación Costa Fleming.

En el caso de Madrid Nuevo Norte, no está previsto que se instale ningún gran centro comercial. Busca un esquema mucho más amable donde las grandes avenidas formen en sí una oferta comercial, de restauración y de ocio a pie de calle en el que nueve de cada diez manzanas de viviendas y oficinas incluyan pequeños negocios en la planta baja. El proyecto prevé más de 100.000 metros cuadrados de locales comerciales en los que, en la mayoría de los casos, ninguna tienda superará los 2.500 metros cuadrados. De este modo, habrá cabida para las grandes marcas sin que ellas hagan sombra a las pequeñas tiendas de proximidad, a los restaurantes o a los bares, como ocurre en algunos barrios de la capital.

Clientes de todas las partes del mundo irán al norte de Madrid

La innovación y oportunidades que traerá Madrid Nuevo Norte para los autónomos del ámbito de actuación y los barrios aledaños, es incalculable. El proyecto apuesta por el comercio de proximidad como elemento vertebrador e imprescindible para crear vida urbana. Los autónomos de los alrededores de la zona de Castellana tendrán potenciales clientes de todas las partes del mundo ya que este nuevo centro de negocios contará con la ventaja de estar a sólo diez minutos del aeropuerto y junto a la principal estación ferroviaria de alta velocidad, por lo que se calcula que habrá cinco millones de personas conectadas a menos de una hora de transporte público.

Un ejemplo de cómo un proyecto urbanístico puede transformar distintos barrios de una capital y revitalizar la economía de miles de pequeños negocios está en Londres. El proyecto urbanístico que se desarrolló en el King Cross, una pequeña área histórica del norte de Londres que estuvo años en decadencia, logró revitalizar no sólo la propia zona, sino también los alrededores como Camden o St. Pancras hasta el punto de hacer de ellos atractivos turísticos de referencia en la capital británica por los que transitan cada año millones de personas. 

Gracias al desarrollo de las líneas ferroviarias, a la regeneración urbanística en King Cross, esta zona y sus aledaños se han convertido en las últimas décadas en puntos neurálgicos de la vida social en la ciudad. El proyecto partió de la transformación de un área de 27 hectáreas en el centro de Londres del antiguo ferrocarril al norte de las estaciones King's Cross y St. Pancras en una actuación de regeneración urbana de uso mixto con hasta 739.690 metros cuadrados de superficie. Ahora, como se pretende que ocurra en Madrid Nuevo Norte, la zona está repleta de miles de clientes que acuden a diario a las pequeñas tiendas, bares, restaurantes y que transitan por dos de las estaciones más importantes de la ciudad. 

Lo mismo ocurrió en Paris. La Défense, al oeste de la capital francesa era hasta 2005 una importante zona de negocios que, sin embargo, carecía de actividad comercial, hasta el punto de que fue definida como "un conjunto de edificios sin conexión alguna". Hoy, la zona se está convirtiendo en un punto estratégico que refuerza las conexiones con los barrios que lo rodean, donde se han remodelado locales comerciales existentes, se han creados espacios de diseño para actividades culturales y una red de espacios verdes abiertos que atraen a la zona a miles de turistas y parisinos cada día.

Los autónomos de los barrios colindantes dicen que los usos mixtos del suelo favorecerán la cohesión territorial

Una de las claves más importantes del proyecto son los usos mixto del suelo. Según las asociaciones de vecinos de los barrios aledaños esto beneficiará directamente a las zonas limítrofes, ya que cuando se compagina el uso residencial, las oficinas y los bajos comerciales en manzanas pequeñas, aumenta exponencialmente el tránsito de personas de todas las partes de Madrid y España que acuden a hacer sus compras o a trabajar y tienen que pasar por los barrios de alrededor, o incluso irán a vivir a ellos porque el metro cuadrado será más barato en estas zonas.

Con la mezcla de usos del suelo "se gana en cohesión territorial y los barrios se convierten en espacios vivos, en los que apetece pasear, acudir al encuentro del otro y descubrir nuevas propuestas, porque la gente sale a lugares donde hay comercios, personas, intercambios y energía", explicó Jorge Galaso, de la asociación Costa Fleming.

Los negocios de la zona piensan que sus infraestructuras y conexiones multiplicarán el tránsito en los barrios de alrededor

Otro de los puntos claves del proyecto son las infraestructuras y conexiones de Madrid Nuevo Norte. "La remodelación y ampliación de la estación de Chamartín supondrá un impulso para el castigado comercio del barrio de Castilla. El soterramiento de las vías y la construcción del gran parque coserá zonas que siempre han estado separadas, como Pinar de Chamartín, las Colonias, barrio de Castilla y San Cristóbal. También romperá la brecha entre Chamartín, Tetuán, La Paz-Begoña y Fuencarral. Por no hablar de las conexiones con el aeropuerto, nuevas líneas de metro y bus, que atraerán a miles de clientes a todos los barrios de alrededor", añadió Jorge Galaso.

En la misma línea, Cristina Clavo Carcelén, chef y propietaria del Restaurante K&Co Sustainable Kitchen Bar de Las Tablas y Premio Nacional de Hostelería 2019 explicó que, en el caso de su barrio, "el mal diseño urbanístico hace que sea una zona exclusivamente residencial donde el comercio está en un segundo plano por su planteamiento".

Según explicó Clavo, actualmente Las Tablas es un barrio donde se concentran algunas de las principales empresas españolas como es el caso de la ciudad de Telefónica y del BBVA. "Son muchos los trabajadores que se desplazan hasta la zona y también son muchos los vecinos que vienen a sus trabajos fundamentalmente en vehículo particular con los atascos y los problemas de parking que se generan en ciertas horas y zonas. Las grandes avenidas de doble y triple sentido pensadas únicamente para el tráfico rodado unido a las grandes manzanas de viviendas sin locales comerciales hacen que el transito de personas en algunas zonas sea casi nulo",  

Gracias a las infraestructuras que se pondrán en marcha con el proyecto, "esperamos que las calles que antes estaban sin tráfico rodado pasen a tenerlo y el tráfico peatonal aumente sobre todo por la gente que se desplace a sus trabajos teniendo nuevas conexiones con líneas de metro y autobuses en el nuevo ámbito de Madrid Nuevo Norte. Para Las Tablas, esto supondrá que muchos negocios pasen a tener mayor visibilidad e ingresos", explicó Cristina Clavo, del Restaurante K&Co.