Pide una comisión y propone medidas para evitar la precariedad y el intrusismo

Precariedad de los profesionales sanitarios: Lorenzo Amor denuncia en el Congreso las tarifas "ridículas" que pagan las aseguradoras

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha comparecido en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la “precaria” situación en la que ejercen su actividad los sanitarios por cuenta propia. Son autónomos que llegan a cobrar cinco euros por consulta.

Lorenzo Amor comparece en el Congreso de los diputados para defender autónomos sanitarios
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Precariedad de los profesionales sanitarios: Lorenzo Amor denuncia en el Congreso las tarifas "ridículas" que pagan las aseguradoras

La "precaria" situación de los autónomos sanitarios fue denunciada este martes en el Congreso de los Diputados. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores (ATA), Lorenzo Amor, compareció ante la Comisión de Sanidad y Consumo para relatar algunos de los principales problemas a los que se enfrentan diariamente estos profesionales por cuenta propia, entre los que se encuentran las tarifas "ridículas" que les abonan las aseguradoras y por las que apenas cobran 5 euros por consulta, también trabajar sin ningún tipo de contrato o incluso ser obligados a realizar servicios gratuitos. Amor pidió a los representantes de los diferentes partidos políticos que tomaran, de una vez por todas, cartas en el asunto y promoviesen con urgencia nuevas leyes para mejorar ya no sólo las condiciones de trabajo de estos profesionales, sino la asistencia sanitaria que reciben miles de los ciudadanos.

Actualmente, de los 3,3 millones de autónomos que hay dados de alta en España, más 400.000 estarían encuadrados en algún tipo de actividad sanitaria. “Estamos hablando de que uno de cada ocho autónomos ejercen la medicina privada o alguna actividad del sector sanitario. Además, muchos de ellos comparten la actividad privada con prestaciones al Servicio Nacional de Salud” dijo Amor. Se trata de profesionales médicos, fisioterapeutas, podólogos, psicólogos, ópticos optometristas, nutricionistas, farmacéuticos, dentistas, entre otros profesionales, que están ejerciendo su actividad en unas condiciones, que el presidente de ATA, catalogó de "precarias" y "graves".

Para Amor es incomprensible que los profesionales sanitarios estén trabajando bajo unas condiciones tan pésimas y trasladó las siguientes cuestiones a los diputados presentes en la Comisión: “¿cómo es posible que un médico, especializado en medicina general se le pague 5 euros por atender a un paciente de una aseguradora? ¿O qué a muchos dentistas se le esté obligando a realizar la primera extracción gratis, como condición fundamental para empezar a trabajar en una compañía aseguradora? ¿O qué un fisioterapeuta pueda llegar a cobrar 5 euros por sesión, cuando todos sabemos que el precio estándar de este tipo de consultas es de 30 o 50 euros? ¿Y qué me dicen de un cirujano cobrando 22 o 42 euros por realizar operaciones de fimosis o extirpar un tumor de mama?” denunció Amor.

El presidente de ATA aseveró que los ejemplos expuestos en el Congreso de los Diputados no son "inventados", sino que se trata de las condiciones de trabajo de miles de autónomos en España. “No podemos mirar a otro lado sobre uno de los graves problemas que sufren estos profesionales y que son las tarifas insuficientes que cobran por sus servicios. Que, en algunos casos, son ridículas” exclamó Amor. 

Los principales problemas de los autónomos sanitarios

Durante su intervención, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, explicó que la Federación que preside tiene actualmente integrada a varias organizaciones profesionales. Entre ellas se encuentra el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España, Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, Consejo General de Ópticos y Optometristas, Consejo General de Colegios Farmacéuticos y el Consejo General de la Psicología de España.

Todos ellos intervienen en una Comisión sectorial específica que se ha creado en ATA  -y que engloba a 260.000 autónomos sanitarios, de los 400.000 que ejercen actualmente- para abordar los principales problemas que sufre el colectivo. Principalmente han detectado dos, que son las que expuso en el Congreso de los Diputados este martes: las, en muchos casos, "ridículas" tarifas que les abonan las aseguradoras y el intrusismo laboral.

Las tarifas insuficientes que abonan las aseguradoras por ejercicio de la actividad sanitaria

Uno de los principales problema que tienen los profesionales sanitarios que ejercen la actividad por cuenta propia es el precio que les abonan las aseguradoras por sus servicios. El presidente de ATA aseguró que la media está entre 5 y 17 euros por consulta. Sin embargo, y aunque “la deontología del profesional asegura una atención adecuada al paciente, las condiciones en las que el autónomo ejerce su actividad son muy precarias” destacó Amor.

Esta situación se originó en el 1989 cuando se decidió no seguir actualizando los baremos sanitarios que pagan las compañías a los distintos sanitarios que trabajan para ellas. Se trataba de unos precios orientativos que debían aplicarse a cualquier consulta sanitaria. “Antes la Administración regulaba unos baremos de la asistencia sanitaria en la medicina privada, pero eso dejó de hacerse hace 30 años y los últimos precios, en los que se siguen basando muchas compañías, ni siquiera se han actualizado al IPC (Índice de Precios de Consumo)" dijo Amor. 

Amor ejemplificó, en base a un informe elaborado por la Universidad de Granada, que los costes mínimos para el mantenimiento de una clínica sanitaria de 67 m² ascienden a 61.631 euros. “Díganme cuántas consultas diarias tiene que cubrir un médico de medicina general, si está cobrando por ellas entre cinco y 17 euros la consulta”.  Amor advirtió que precarizaciones como ésta pueden "poner en riesgo la seguridad del paciente. Ya que para poder subsistir y realizar su actividad, muchos profesionales dentro del sector privado tienen que atender a muchas personas”. 

Por su parte, las empresas aseguradoras estarían ajenas a esta problemática de los autónomos que subcontratan. Según recapituló Amor, "durante la pandemia, las compañías de seguros han seguido cobrando sus recibos mensuales, a pesar de que a las consultas privadas han tenido pocos clientes. […] De hecho, y a pesar del aumento de las pólizas sanitarias y de que en 2021 las compañías han facturado casi 10.000 millones de euros, las aseguradoras no se han mostrado dispuestas a subir los baremos actuales, ni tan siquiera a actualizarlas al IPC, que está muy alto” denunció Amor.

El intrusismo laboral que sufren los autónomos sanitarios

El segundo problema que perjudica la actividad de cientos de miles de profesionales sanitarios por cuenta propia es el intrusismo laboral. Una mala práctica que ha aumentado durante la pandemia. “Hay personas que trabajan en el salón de su casa o a domicilio careciendo de cualquier tipo de autorización sanitaria: gestión de residuos, medios de esterilización del material... E, incluso, tratando patologías para las que no están preparados” denunció Amor.

A su modo de ver, el intrusismo y la competencia desleal son prácticas nefastas en cualquier tipo de actividad. “Pero en este ámbito pueden llegar a ser más nocivas porque ponen en grave riesgo al paciente, que por desconocimiento deja su salud en manos de personas no cualificadas” reflexionó el presidente de la Federación.

En este punto, Amor llamó la atención sobre la proliferación de páginas webs dónde se promueve la salud mental online. “El aumento de la ansiedad, de las depresiones, los trastornos de la alimentación o del sueño ocasionados por la pandemia han disparado las peticiones de ayuda psicológica a psicólogos, pero también de falsos terapeutas y psicólogos. Estos han ofrecido sus servicios de atención perjudicando tanto a los profesionales, como a los pacientes". 

Reformas que piden los autónomos sanitarios

Durante su exposición en el Congreso de los Diputados, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, no sólo expuso una fotografía general de cómo se encuentran miles de profesionales sanitarios por cuenta propia, si no que también expuso una batería de medidas. Estas recomendaciones habían sido previamente consensuadas con los diferentes Colegios Profesionales que pertenecen a ATA y promueven una serie de cambios normativos para tratar de poner fin en los dos problemas relatados anteriormente: 

  • La vuelta de los baremos. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, solicitó la vuelta de la publicación de unos baremos “dignos” para los profesionales sanitarios privados. “El Gobierno, a través de los poderes públicos implicados en Sanidad, debe recuperar esa labor de orientación de los honorarios que han de recibir estos profesionales”. No obstante, Amor apuntó que “no se trata de que los poderes públicos intervengan en el mercado de la competencia, pero sí de que fijen unos honorarios que sirvan de referencia”.
  • La creación de una Comisión Mixta. Para llevar a cabo el establecimiento de unos baremos, Amor es partidario de la creación de una Comisión Mixta en la que participen todas las partes. “Sería primordial para que los precios que se establecieran no fuesen inferiores a los costes totales asumidos por el profesional, para evitar asi que se hagan servicios a pérdidas” señaló Amor.
  • Establecer la obligación de difusión de los precios de referencia establecidos.
  • Que ese delimite la responsabilidad y los riesgos que recaen sobre el profesional sanitario autónomo. Aspectos que también deberían recaer sobre quien lo subcontrata
  • Incrementar la seguridad jurídica de los contratos a través de la imposición de nuevas cláusulas.
  • Garantizar los plazos de preavisos razonables en caso de finalización de contrato entre las partes.
  • Mayor protección de los datos de los pacientes.
  • Una nueva regulación jurídica que concrete los diferentes ámbitos de intervención de los profesionales sanitarios.
  • La revisión de las penas del intrusismo profesional. Están recogidas en el Artículo 403 del Capítulo IV del Código Penal. “Ya fue modificado en 2015 para gravar las penas, pero no ha sido suficiente. A modo de ejemplo: una persona que sin tener la formación ejerció como podólogo durante 20 años y tan sólo fue condenada a pagar 4.000 euros y diez meses de prisión” puntualizó Amor
  • Realización de una campaña de sensibilización para concienciar a la población sobre la importancia de ponerse en manos de un profesional habilitado.
  • Mejora de los medios de control de la publicidad de los servicios sanitarios prestados de forma presencial. Y actualizar la legislación para que se regule de tele-psicología y la telemedicina.

Por último, Amor trasladó la petición particular de algunos sectores profesionales para ser incluidos dentro del listado de servicios incluidos en el Sistema Nacional Público. Concretamente, comentó la inclusión de la óptica optometristas, de la psicológica y de la podología en atención primaria.