Motivos por los que Hacienda puede seleccionar a los autónomos para investigar sus negocios
La Agencia Tributaria pretende hacer este año entorno a 1,4 millones de actuaciones de comprobación, muchas de ellas a autónomos. Éstos son algunos de los motivos por los que la inspección puede seleccionar a un negocio para comprobar sus cuentas.
Hacienda quiere llevar a cabo este año, a través de la inspección, más de 1,4 millones de actuaciones de comprobación, según confirmaron fuentes de la Agencia Tributaria a este diario. Muchas de estas investigaciones irán dirigidas a detectar el fraude de los autónomos y pequeños negocios. Este año, como novedad, el plan de control tributario pretende estrechar el cerco sobre los nuevos negocios digitales, los autónomos que se van a otros países para eludir impuestos y las declaraciones a compensar en el Impuesto de Sociedades.
Por supuesto, una de las grandes bazas del Fisco para reducir al máximo la economía sumergida es el aumento de la vigilancia sobre las actividades que hacen mucho uso de efectivo y sobre aquellos negocios que declaran por debajo de la media de su sector. De hecho, la nueva ley antifraude reduce el límite permitido de pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros entre profesionales.
Ahora bien, además de Plan de control tributario, que marca los objetivos de la Agencia Tributaria para cada ejercicio, la inspección tiene en cuenta todos los años una serie de indicadores a la hora de incluir o no a los negocios en su plan de comprobación. Este programa de investigación marca la mayor parte del día a día de los inspectores de Hacienda e incluye a aquellos negocios que presentan discrepancias entre lo que se declara y lo que el Fisco conoce por sus bases de datos.
Si bien, por razones obvias, Hacienda no desvela todos sus métodos y focos de interés, existen pistas que pueden ayudar al autónomo a hacerse una idea de los motivos por los que puede acabar dentro de este plan de comprobación de la inspección. Personas que presentan bajas rentas o bajos beneficios y que, sin embargo, tienen desde vehículos de gama alta hasta embarcaciones recreativas o incluso son titulares de una tarjeta visa oro; empresas que encadenan años de pérdidas y continúan comprando género o negocios que hacen devoluciones excesivas en IVA e IRPF. Éstas son algunas de las razones por las que Hacienda decide investigar a los autónomos, según los técnicos de Hacienda y diferentes expertos fiscales consultados.
Motivos por los que Hacienda decide investigar a los autónomos
Cuantas más discrepancias tiene un contribuyente y cuánto más abultadas sean estas discrepancias entre lo que se declara y lo que los inspectores creen que el negocio ingresa, "más posibilidades tendrá el autónomo de ser incluido en el plan de comprobación. Mucho más teniendo en cuenta el escaso número de efectivos que hay y el tiempo de trabajo que recae sobre cada uno. No es posible investigar a todos, pero sí se puede hacer una labor de concienciación y centrarse en las discrepancias más abultadas", explicó en anteriores declaraciones a este diario José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha.
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Encadenar muchos meses sin ingresos pero manteniendo los mismos gastos
Todos los negocios pueden sufrir una caída de ingresos puntual que provoque que sus declaraciones de IVA sean negativas. Todavía más en plena pandemia, con miles de autónomos que continúan con grandes perdidas. Sin embargo, los expertos advierten que, cuando un autónomo declara pérdidas continuadas, un trimestre tras otro, y sin embargo continúa realizando los mismos gastos para su actividad y manteniendo un nivel de vida similar, la inspección puede acabar sospechando.
Por ejemplo, sería el caso de un restaurante que, a pesar de declarar varios trimestres con menos ingresos que otros años, continúe manteniendo los gastos en género. También "nos hemos encontrado más de un caso de profesionales, por ejemplo, pintores que declaraban apenas cuatro o cinco servicios pero compraban cantidades ingentes de pintura y se las deducían. En estos casos es muy fácil de detectar. Si ves que un pintor ha comprado mucha más pintura de la que ha utilizado y esa pintura ya no está en su posesión, quiere decir que no ha declarado todos sus trabajos", comentó José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha).
De hecho, con cualquier profesional, saltan las alarmas desde el momento en que "no se registra casi ningún movimiento en la cuenta y ningún tipo de consumo diario. Si un autónomo de cualquier oficio cobra en B habitualmente, lo normal es que no saque dinero de su cuenta, porque con lo que ingresa en efectivo y no declara puede vivir y consumir tranquilamente. Cuando nos damos cuenta que el profesional no ha hecho ningún reintegro para el consumo diario, nos saltan rápido las alarmas porque lo que está claro es que nadie vive del aire", añadió Mollinedo.
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Devoluciones tributarias excesivas
Uno de los motivos más frecuentes por los que un inspector de Hacienda se acercará a un negocio es una devolución del IVA excesiva. Es decir, si, a la hora de hacer la declaración del IVA, sale a devolver una cuantía demasiado grande, puede ser un indicio para que el Fisco incluya en el plan de comprobación a un autónomo.
De hecho, según los expertos consultados, éste es uno de los motivos más frecuentes para que la inspección solicite una comprobación de las cuentas de un autónomo o pequeño negocio, ya que no es raro que algunos incluyan en algunas de sus declaraciones gastos que no pertenecen estrictamente a su actividad y que no son deducibles, para aumentar las devoluciones o para disminuir la cantidad a pagar de impuestos.
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Descuadres entre modelos trimestrales y modelos anuales
Uno de los errores, intencionados o no, que pueden hacer que un autónomo acabe formando parte del plan de investigación de la Agencia Tributaria es que sus declaraciones trimestrales de IVA o IRPF (modelos 303, 130…) no encajen con los modelos anuales (modelo 390,190…), ya que estos últimos informan sobre toda la actividad anual del negocio. Lo natural sería que ambas declaraciones cuadren.
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No declarar ayudas, subvenciones o prestaciones
Una de los motivos de comprobación que podría convertirse en habitual desde este año es la no declaración de algunas subvenciones o prestaciones percibidas. De hecho, la mayoría de trabajadores por cuenta propia han cobrado en algún momento de la pandemia alguna ayuda, prestación o subvención a raíz de la crisis, ya sea a nivel nacional o autonómico
Éste podría ser el caso de las ayudas al trabajo autónomo que han ofrecido todas las comunidades autónomas a sus negocios más afectados y, por supuesto, la famosa prestación por cese de actividad. Todas ellas tributan, ya sea como rendimiento de trabajo, de la actividad o como ganancia patrimonial, y es probable que la inspección revise que han sido correctamente incluidas en las declaraciones.
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Dejar sociedades inactivas
Dejar sin actividad una sociedad y crear otra parecida, con los mismos socios, misma actividad y misma sede, está poniendo en el foco de la inspección al negocio. Si existen deudas tributarias pendientes, podría dar lugar a la apertura de un expediente de derivación de responsabilidad, o de sucesión de empresas. Los inspectores también se fijan en si se producen operaciones entre sociedades matrices y filiales residentes en España y el Extranjero o se constata la utilización de paraísos fiscales como domicilio a efecto de pagos impuestos.
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CIF intracomunitario
También la solicitud del CIF intracomunitario suele ser motivo de visita al domicilio fiscal. Más aún cuando no cuadra la información suministrada desde Europa con la declaración realizada en España por el contribuyente.