Abre la Feria del Libro de Madrid

Los pequeños libreros comienzan ya a experimentar la recuperación

La Feria del Libro de Madrid, una de las más importantes de España por el número de casetas presentes y de actos que se celebran, abre sus puertas en un momento dulce para el sector. El negocio de los libreros, autónomos en su mayor parte, está viviendo una recuperación lenta pero progresiva tras la crisis económica. Estar estos días en el Parque del Retiro les supone un esfuerzo y muchas horas de trabajo que esperan tengan sus frutos, como normalmente suele suceder.

feria del libro de madrid 2017
Imagen de la Feria del Libro de Madrid 2017 | Foto: Guillermo López.
Los pequeños libreros comienzan ya a experimentar la recuperación

Desde este viernes 25 de mayo hasta el próximo 10 de junio, Madrid acoge la 77 edición de su Feria del Libro, cuya inauguración ha quedado aplazada por el mal tiempo, aunque los visitantes pueden acercarse a las casetas abiertas. De todas los eventos semejantes que se celebran en España, la feria que tiene lugar en el Parque del Retiro es la más grande y la que mayor repercusión tiene, tanto por el número de casetas (363 expositores de editoriales, librerías, asociaciones e instituciones) como de actividades (este año tendrán lugar 400) y de autores asistentes. Llega, por tanto, uno de los momentos estelares de un sector que agrupa a más de 3.300 establecimientos de venta en toda España y que está saliendo de los números rojos.

“En 2018 sigue la tendencia positiva, nos estamos recuperando de la crisis y aunque no somos excesivamente optimistas tampoco podemos ser pesimistas ya que están abriendo más librerías de las que están cerrando”, señala a Autónomos y Emprendedores Juancho Pons, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), la cual representa a casi la mitad de los establecimientos que venden libros en España. Hay grandes cadenas, hay negocios que también venden libros (se considera parte del sector a los que esta mercancía supone el 50% de la facturación) y, sobre todo, hay pequeñas tiendas en manos de trabajadores autónomos.

Las librerías, en su gran mayoría, son negocios familiares o con un propietario y dos o tres empleados. Las ferias son el momento cumbre de su negocio (junto con el Día del Libro en abril y las Navidades), en el que las ventas se multiplican y los contactos con los clientes son los más satisfactorios y más fecundos.

Enorme esfuerzo

 Aún así, para la gran parte de los libreros las ferias, y más la de Madrid, representan un gran esfuerzo. “En las dos semanas que suelen durar las ferias nosotros tenemos que desdoblarnos. Hemos de atender a nuestro negocio, ya que no nos podemos permitir cerrar, y atender el puesto de la feria donde también vendemos nuestros libros, porque tenemos poco personal”, asegura Juancho Pons. “La feria merece la pena, lógicamente, de lo contrario no haríamos un trabajo semejante, pero los autónomos tenemos que trabajar el doble”.   

Tanto es así que “por eso, muchos libreros se plantean si acudir o no a las ferias”, añade Pons. Sin embargo, la mayoría de las veces todo se solventa “con buena voluntad, de la que los trabajadores autónomos tenemos a raudales, lo puedo asegurar”.

A la Feria del Retiro es seguro que este año, como los anteriores, les compense acudir. Tras años de estancamiento en las ventas, desde 2012 éstas no han dejado de subir. La edición del año pasado tuvo un crecimiento muy positivo, un 8%  con respecto a la de 2016. En las últimas ediciones las ventas están por encima de los 8 millones de euros, lo que para dos semanas de exposición es todo un valor. 

Presupuestos del Estado

Los libreros están estos días de enhorabuena, tras la luz verde que ha recibido el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 en el Congreso de los Diputados. Este proyecto, al que le faltan pocas semanas para ser aprobado definitivamente, contiene una partida fundamental para el sector, que dota al Plan de Fomento de la Lectura. Este Plan, con vigencia de cuatro años (2017-2020), está formado por diversas acciones destinadas a consolidar los hábitos de lectura de los españoles que ya los tienen y, sobre todo, a acercar los libros a aquellos sectores de la población más alejados. En el proyecto de ley de Presupuestos para 2018 se destinan 8,3 millones de euros al Plan, un millón de euros más que el año pasado.

El gremio de libreros colabora con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para “que el libro esté al mismo nivel que cualquier otro actor cultural”, dice su presidente, para quien este tipo de medidas oficiales son muy necesarias y siempre bienvenidas.