Y dirigirlas a las empresas que se consideren viables

La UE recomienda a España que elimine "gradualmente" las ayudas para los autónomos que se activaron por el COVID

Un informe de la Comisión Europea recomienda a los países europeos, incluido España, que vayan eliminando 'gradualmente' las ayudas de emergencia a raíz del coronavirus que se pusieron en marcha para los autónomos y empresas.
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La UE recomienda a España que elimine "gradualmente" las ayudas para los autónomos que se activaron por el COVID
La UE recomienda a España que elimine "gradualmente" las ayudas para los autónomos que se activaron por el COVID

Los autónomos podrían ver desaparecer muy pronto las principales medidas económicas que puso en marcha el Gobierno a raíz de la pandemia, como son los ERTEs y sus exoneraciones de hasta un 100% en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, las prestaciones por cese de actividad extraordinario que han cobrado cerca de 1,5 millones de trabajadores por cuenta propia desde el estallido de la crisis, o los créditos avalados por el ICO para liquidez o inversión a causa del coronavirus.

El pasado lunes, la Comisión Europea presentó un documento en el que recomienda a todos los Estados miembro, incluido España, que "eliminen gradualmente" las ayudas que pusieron en marcha para apoyar a los negocios a raíz del coronavirus. Bruselas ya tiene la vista puesta en la recuperación económica tras la crisis de estos dos últimos años y ha aconsejado a todos los países europeos que empiecen a pensar en cómo van a replegar todas las medidas económicas de emergencia que han venido articulando, sin generar demasiado daño al tejido productivo.

Así lo recoge el informe titulado "vulnerabilidad corporativa y desarrollo estructurales post COVID-19: desafíos y respuesta política", donde la autoridad europea da algunas pautas a los países para abordar la recuperación desde este año y recomienda cambiar cuanto antes el enfoque de las ayudas. Esto se haría pasando de las medidas económicas "de emergencia" a las de "reconstrucción". En otras palabras, Europa aconseja a los Gobiernos sustituir las ayudas que hasta ahora iban dirigidas a autónomos y negocios con pérdidas, para transitar a unas medidas centradas sólo en apoyar a los negocios viables

A pesar de que el informe tiene apenas una semana, España ya había previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año un recorte sustancial de las ayudas de emergencia. En el caso de la prestación por cese de actividad, principal medida que ha sostenido a los autónomos en la pandemia, se han reducido los fondos presupuestados en un 90% respecto a 2021. 

Europa pide eliminar gradualmente las ayudas "de emergencia" a los autónomos, como el cese de actividad o los ERTE extraordinarios 

Además, la recomendación llega, en el caso de los autónomos españoles, en un momento clave para la continuidad de varias de las principales ayudas económicas a raíz de la pandemia. Por un lado, a finales de febrero se debatirá con los agentes sociales el futuro del cese de actividad extraordinario que, aún a día de hoy, cubre a más de 100.000 autónomos. También se discutirá en esa misma fecha cómo transitar de los ERTE extraordinarios hacia los mecanismos estructurales como el mecanismo RED y los ERTE por fuerza mayor o ETOP que se han incluido dentro de la reforma laboral, pero que previsiblemente contarán con menos exoneraciones que los actuales. 

A todo ello se suman las líneas de avales del ICO por la pandemia, que siguen en vigor hasta junio, y que pueden servir todavía a los autónomos para obtener liquidez con respaldo del Estado. También está en vigor la posibilidad de abrir nuevas convocatorias de ayudas directas, que podrán poner en marchas las comunidades autónomas hasta principios de verano.  De tenerse en cuenta las recomendaciones de Europa, tarde o temprano, las ayudas de emergencia darán paso a medidas con un acceso más restrictivo, en el sentido de que irán dirigidas no tanto a los negocios que tengan pérdidas, por el hecho de tenerlas sino a aquellas empresas afectadas por la crisis pero que sean viables

De hecho, según recoge el documento de la Comisión Europea, " la prioridad general de la política debe ser pasar del apoyo de emergencia a la reconstrucción".  Y aunque se da por hecho que "la eliminación gradual del apoyo de emergencia puede aumentar las quiebras y la pérdida de empleo en algunas actividades, también permitiría que los recursos se destinaran a actividades más productivas". En otras palabras, Bruselas da por sentado que hay negocios abocados al cierre a los que se les debería dejar morir para apoyar con más fondos a los que tienen posibilidades de sobrevivir.

La viabilidad de los negocios va a ser cada vez más importante para recibir ayudas

Esta eliminación de las ayudas de emergencia -que no se asignan en función de la viabilidad sino tan sólo de la necesidad-, para Europa, es clave si se quiere "apoyar el crecimiento potencial en el futuro, que es esencial para soportar la importante deuda privada y pública en la zona del euro".  

La Comisión considera que esos recursos que son limitados deben ir dirigidos a las empresas que demuestren que eran viables antes de la pandemia, pero que estén situadas en sectores muy afectados coyunturalmente por la situación, como es el caso del comercio, la hostelería o  la cultura. De hecho, el documento invita a los países a desarrollar mecanismos que permitan “seleccionar" los negocios para dirigir los fondos principalmente hacia ellos. Se trataría de algo parecido al 'semaforo' de insolvencia que propuso el Consejo General de Economistas en el marco de la futura ley concursal.

Por ello, los expertos apuntan que la clave para medir la viabilidad y acceder a las próximas ayudas en 2022 podría estar precisamente en estudiar qué negocios tenían en 2019 una cuenta de resultados positiva y no tanto su solvencia actual. Es decir, teniendo en cuenta que lo más seguro es que casi cualquier actividad que vaya a necesitar ahora mismo una ayuda tendrá cifras deficitarias, habrá que ver si estos datos son por culpa de una situación coyuntural y no por una situación estructural.

¿Cómo se determinará la viabilidad de un negocio para acceder a las futuras ayudas europeas? 

La recomendación de Europa llega en un momento en el que muchos autónomos y empresas están esperando las prometidas ayudas europeas. En los próximos seis años, entre 2021 y 2027, el presupuesto europeo se duplicará hasta alcanzar los 1.850.000 millones para ayudar a reparar los daños económicos y sociales generados por el coronavirus.

Si bien es cierto que no todos los fondos europeos llegarán a los negocios directamente en forma de subvenciones, una buena parte sí lo harán a través de incentivos al empleo, o ayudas a la digitalización, para el desarrollo de competencias digitales o ciberseguridad entre los negocios, así como para la reducción de la brecha de género, el apoyo a las empresas rurales, o el impulso de los negocios relacionados con la cultura y el deporte. 

Para acceder a todas estas ayudas, los autónomos y pymes tendrán que ser considerados 'viables'. Según los expertos, esto se determinará en base a parámetros de análisis de riesgo financiero y ahí  se considerarán muchas cosas, pero las más importante es: la capacidad de generación de ingresos que tiene el negocio y la capacidad para cubrir la deuda.

La clave estará en la capacidad de generar beneficios 

Estos dos puntos se podrían analizar a través de muchos factores como el endeudamiento que tiene el negocio en términos de balance; qué tipo de deuda tiene, es decir, si es bancaria o con proveedores. Por supuesto, también habría que ver si no está en quiebra, es decir, con fondos propios negativos, que sería la primera señal de que no es viable; o que no esté en una situación financiera en la que no pueda atender los pagos a corto plazo. Esto último, el llamado fondo de maniobra, es muy importante ya que determina si el negocio puede atender las deudas con lo que venda y cobre en los próximos meses.

Además, en las cuentas de pérdidas y ganancias también se podrían analizar muchos rasgos, como las ventas, el margen que tiene el negocio; si genera o no genera beneficio, si esos beneficios los ha reinvertido y qué parte de ellos se lo lleva la deuda financiera. ·Hay decenas de parámetros pero, según los expertos, el más importante es la capacidad de generar beneficios de la empresa.

También podría influir el sector y sus perspectivas

Por otro lado, para Juan Carlos Robles, Presidente del Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas (CGE), determinar la viabilidad  no es sólo una cuestión de cifras y de estudiar la situación previa al Covid de algunas empresas, "porque esto es una crisis, y las crisis cambian la forma de consumir y la forma de hacer negocios. Lo que está claro es que aquel que no era viable antes, con el mismo modelo de negocio, es poco probable que lo sea ahora. Pero es que incluso hay negocios que antes sí eran viables pero que, por la pandemia, por toda la deuda que han acumulado y por el sector en el que se ubican, dejarán de serlo".

La idea primaria sería "si usted funcionaba bien antes de la crisis y tenía una situación económica prospera, por más que la crisis le haya dejado insolvente, es probable que pueda ser viable. Pero hay que profundizar más: no todos los sectores que funcionaban bien en 2019 funcionarán bien después de la crisis, porque no todos los negocios cuando vuelvan a la normalidad seguirán teniendo un buen emplazamiento en el mercado. El que venda productos a sectores que se van a desplomar, como puede ser el de la construcción, en el que ya se están dejando de hacer nuevos proyectos, puede dejar de ser viable.  El consumo de determinados servicios como vehículos o casas cae tras las crisis, porque los consumidores no se comprometen a una serie de pagos a futuro porque tienen miedo a perder liquidez", explicó el Presidente del Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas (CGE).