Los problemas de ejercer por cuenta propia para las personas con alguna discapacidad

Las escasas ayudas para que las personas con discapacidad puedan trabajar como autónomos

El emprendimiento puede ser una buena opción de salida profesional para las personas con discapacidad. Aunque el Gobierno ofrece una serie de ayudas, los beneficiarios afirman que no siempre consiguen cubrir sus necesidades.

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Las personas con discapacidad que deseen emprender cuentan con diferentes ayudas
Las escasas ayudas para que las personas con discapacidad puedan trabajar como autónomos

Según la información proporcionada por la Tesorería General de la Seguridad Social al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), se viene observando un aumento del 3% en el número de trabajadores autónomos con discapacidad afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En 2022, ya eran más de 24.000 autónomos en todo el país

Tal y como revela el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay aproximadamente 4,3 millones de individuos que presentan alguna forma de discapacidad. Según un informe de la Fundación Adecco titulado 'Discapacidad y perspectivas para el próximo año', el acceso al empleo es la principal reivindicación.

Desde que entró en vigor en 2017 la 'Ley de Reformas Urgentes del Trabajador Autónomo', existen una serie de ventajas para los autónomos con discapacidad que antes no existían. Esto ha generado que el número de autónomos discapacitados haya crecido un 7,6 % en los últimos años.

Éstas son las principales ayudas con las que cuentan las personas con alguna discapacidad para trabajar como autónomos.

Ayudas y bonificaciones que pueden recibir los autónomos discapacitados

Reducción de la cuota para autónomos discapacitados

Al hablar sobre la cuota de los autónomos hay unas ligeras ventajas, sobre todo con lo referido a la tarifa plana para autónomos con discapacidad. Durante los dos primeros años, los autónomos con una discapacidad igual o superior al 33% pagarán la tarifa plana de 80€ mensuales a la Seguridad Social y, a partir del tercer año hasta el quinto, su cuota mensual será de 160 euros.

Deducción del IRPF

Los autónomos con discapacidad tienen la oportunidad de acogerse a deducciones fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta ventaja especial está vinculada a los seguros de cobertura personal o familiar y puede alcanzar hasta 1.500 euros, en lugar de los 500 euros en el resto de autónomos.

Programa ‘Talento Emprende’ de la ONCE

Este programa, llevado a cabo por la Fundación ONCE en colaboración con Inserta Empleo  y contando con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo, proporciona formación especializada, asesoramiento personalizado y apoyo económico con el fin de promover la creación de empleo. Durante el año 2022, esta iniciativa facilitó el impulso de más de 120 proyectos empresariales liderados por personas con discapacidad.

Dentro del mencionado proyecto, los emprendedores pueden encontrar la opción de 'crowdfunding', el cual es una forma de financiación que permite respaldar un proyecto a cambio de una recompensa. También se encuentra el Emprendimiento con Apoyo (EmcA),  una modalidad que ayuda a poner en marcha proyectos empresariales sostenibles y brinda empleo por cuenta propia a personas con discapacidad que se encuentran en dificultades a la hora de acceder al mercado laboral.

Bonificación por discapacidad sobrevenida

Desde el 1 de enero de 2019, esta bonificación está disponible para aquellas personas que experimenten una discapacidad adquirida después de haberse convertido en autónomos. En otras palabras, si una persona es diagnosticada con una discapacidad mientras ya es autónoma, puede solicitar la tarifa plana en las mismas condiciones de duración y monto que se han mencionado anteriormente.

Los requisitos para conseguir la tarifa plana para autónomos con discapacidad sobrevenida son:

  • Estar dado de alta en el RETA.
  • Tener una discapacidad mínima del 33% reconocida por la Seguridad Social.
  • La bonificación debe ser solicitada expresamente por el autónomo.

Las ayudas no se traducen en una mejora real de la situación de los autónomos con discapacidad

Todas estas ayudas podrían considerarse un triunfo por el apoyo y las oportunidades brindadas a las personas con discapacidad para embarcarse en el emprendimiento. Sin embargo, Francisco Zuasti, que además de ser autónomo y sufrir una importante discapacidad, es CEO del medio ‘Tododisca’ y Coordinador de Diversidad e Inclusión Social en ATA, señala que la realidad dista mucho de ser idílica para este tipo de autónomos.

Zuasti, denuncia lo desigual que es la situación laboral para personas con discapacidad que son autónomos en comparación a los que trabajan por cuenta ajena.

A parte de ser autónomo y empresario, Francisco Zuasti se ha convertido en el primer concejal con discapacidad en la historia de Jerez. Su crítica se dirige enérgicamente hacia las diferencias entre las bonificaciones que las empresas reciben al contratar personas con discapacidad y las limitadas ayudas económicas disponibles para los autónomos con discapacidad.

En sus palabras: "Un empresario recibe anualmente 4.000 euros como bonificación para adaptar su local u oficina según las necesidades de la persona que ha contratado y que cuenta con alguna discapacidad, pero el autónomo con discapacidad solo recibe una bonificación durante el primer año, y a partir del quinto año, se convierte en un autónomo más en lo que a cuotas se refiere".

Conforme al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Artículo 42 del Real Decreto Legislativo 1/2013, ‘Las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 ó más trabajadores estarán obligadas a que de entre ellos al menos el 2% sean personas trabajadoras con discapacidad’. Asimismo, ‘La Administración pública deberá reservar el 7% de las plazas de convocatorias a discapacitados’, según lo establecido en el Real Decreto-Legislativo 5/2015 y la Ley 30/1984 de la Función Pública.

Esta disparidad lleva a Francisco Zuasti a concluir que las personas con discapacidad que están activas laboralmente no gozan de igualdad de condiciones, puesto que sostiene que 'mientras los empresarios asumen los gastos para adaptar el lugar de trabajo de sus empleados con discapacidad, invirtiendo en elementos como rampas o puestos adaptados, los autónomos con discapacidad se ven obligados a gastar el doble que otros autónomos para alquilar un espacio que cumpla con las condiciones necesarias, como un edificio con ascensor, un local con telefonillos con sensores o cualquier otra adaptación requerida por su discapacidad'.

Las medidas que podrían facilitar la vida de los trabajadores por cuenta propia con discapacidad

Para Zuasti no todo está perdido y considera que, si las entidades y administraciones correspondientes se enfocan más en la problemática de los autónomos con discapacidad, las condiciones para estos pueden mejorar notablemente. Por ello, bajo su punto de vista, hay dos aspectos fundamentales que son esenciales para garantizar que los autónomos con discapacidad tengan las mismas oportunidades que los trabajadores asalariados o cualquier otro tipo de autónomos:

En primer lugar, la importancia de contar con una subvención que permita la adaptación de los espacios de trabajo. Los edificios más modernos suelen estar mejor equipados para acomodar las necesidades de las personas con discapacidad, ofreciendo comodidades como ascensores, rampas, telefonillos con luces, entre otros. Sin embargo, estos edificios tienden a tener un costo superior en comparación con espacios más pequeños y antiguos de unos 20 metros cuadrados, donde puede estar una persona sin discapacidad. 

En segundo lugar, Zuasti plantea la necesidad de una bonificación permanente en la cuota de autónomos, es decir, la tan aclamada cuota 0 durante toda la carrera laboral de un autónomo con discapacidad. A pesar de las ventajas proporcionadas durante los primeros cinco años, no se pueden pasar por alto las necesidades continuas que surgen en la vida de una persona con discapacidad y la eliminación de la cuota permitiría al autónomo poder emplear sus ingresos en solucionar esas urgencias.