Esta startup genera electricidad con el balanceo de un columpio o al pisar baldosas del suelo

El sistema de la startup española Play4energy permite que diversos elementos urbanos puedan ser una fuente de energía limpia. Esa es la idea de cuatro emprendedores que han decidido apostar por un producto tan cotidiano, popular, divertido y sencillo de usar como un columpio, fácilmente instalable en interior como en el exterior, capaz de convertir la energía del balanceo en electricidad, que puede ser almacenada para uso público. Lo mismo que tienen diseñadas, y en fase de instalación, baldosas que transforman la energía cinética y potencial en energía eléctrica. La cual a su vez se puede aplicar en usos tan habituales como la carga de un móvil o la iluminación de un panel de luces led.

La prueba de ello ha sido la instalación de uno de estos columpios, que recibe el nombre de EcoSwing, en el último Mercado de Motores, el mercadillo  madrileño que se celebra en la antigua estación de Delicias –de ahí su nombre– “que tuvo inusitado éxito, no sólo entre los más pequeños, sino incluso entre los adultos, que se mostraron dispuestos a impulsarse en el aire para contribuir a la carga de sus dispositivos móviles”, señaló Fernando Borja de Sarachaga, CEO de Play4energy.

Esta curiosa startup nació en 2022, mientras sus cuatro socios Javier Tavira, Antioco Cuesta, Fernando Alcarria y Robert Van Gemeden, discutían si no sería posible diseñar y posteriormente desarrollar, a imagen y semejanza de las bicicletas estáticas que funcionan con similar propósito en las estaciones de cercanías holandesas, algunos elementos urbanos cotidianos que, generando energía sostenible y renovable, fomenten la concienciación social por la sostenibilidad, el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente. “La idea es lograr un equilibrio entre progreso y sostenibilidad: conseguir que cualquier persona contribuya a este cambio social y pueda generar energía con actividades tan frecuentes como caminar o columpiarse”, explicaron a este diario.

El columpio y las baldosas transforman la energía cinética en electricidad para cargar móviles o portátiles

Así, en la actualidad, esta firma emergente comercializa dos productos innovadores: un columpio y un pavimento de baldosas (este, denominado EcoFloor) que transforman la energía que producen sus usuarios en corriente eléctrica, mediante un alternador, capaz de cargar móviles, tabletas, relojes inteligentes, cámaras digitales e incluso ordenadores portátiles. Su mecanismo es muy sencillo, pues se trata de un columpio con una batería donde se almacena la energía generada por el movimiento del balanceo de la persona al impulsarse de un lado al otro, que, además, cuenta con cuatro tomas de corriente localizadas en un lateral de su estructura.

Su diseño es moderno y funcional, y se integra a la perfección en parques, centros comerciales, aeropuertos o estaciones de tren, metro y autobuses... “Es una opción ideal para concienciar a los más pequeños, aunque también a los mayores, de la importancia de las energías limpias”, continuó el CEO de Paly4energy. “A la vez que resulta práctico y útil para todo tipo de personas que pasan a diario por los parques públicos y se encuentran con problemas de baja batería en sus aparatos”.

Porque lo interesante es que la energía sobrante se puede almacenar en una batería para su uso posterior, aunque no haya niños columpiándose en el momento exacto de la carga. En el caso del pavimento de baldosas, la energía eléctrica que producen presenta más versatilidad a la hora de darle un fin práctico, puesto que pueden conectarse a la corriente industrial.

La empresa busca convertir el mobiliario urbano en una fuente generadora de energía limpia

Play4energy colabora con algunos departamentos de I+D de ingenierías y universidades españolas para convertir estos y futuros elementos de mobiliario urbano en fuentes generadoras de energía sostenible. “Estamos desplegando otros desarrollos, igualmente de uso cotidiano”, avanzó el CEO de Play4energy, “cuyo empleo por parte de los ciudadanos puede generar una cantidad concreta de energía que puede tanto contribuir a la reducción del consumo de combustibles fósiles, como a concienciar a las personas de que todos somos necesarios para este cambio. Y sobre todo, que todos somos útiles para dicho cambio”.

Fernando Borja de Sarachaga, contratado por los cuatro socios para sacar adelante la empresa, dar cuerpo a las ideas de estos emprendedores, comentó que, con vistas a su comercialización, ambos elementos son fácilmente personalizables con los colores corporativos o la imagen distintiva de la empresa o el organismo municipal que quiera hacer gala de su preocupación por la sostenibilidad energética. “Porque esa es la clave. En Play4energy estamos liderando esta innovación tecnológica y poniéndola a disposición de firmas comerciales u organismos públicos que se impliquen en conseguir un mundo más eficiente y medioambientalmente limpio. Productos fácilmente adaptables y utilizables por cualquier tipo de público y en cualquier ámbito de la vida cotidiana, para que muestren que ese compromiso no es sólo de palabra”.

Su responsable está ya al habla con una cadena de centro comerciales muy interesada en las baldosas. “Es un elemento muy poderoso para hacer campañas de publicidad de grandes superficies, para publicitar el posicionamiento de ayuntamientos o corporación municipales en favor de la sostenibilidad energética”. Una vis comercial que proviene del hecho de que, de los cuatro socios fundadores de Play4energy sólo uno es realmente ingeniero, mientras que los demás pertenecen profesionalmente al gremio de marketing y publicidad.

La inversión empleada hasta la fecha ronda los 500.000 euros y ha provenido de su familia y amigos

Hasta la fecha, la inversión empleada, que ronda los 500.000 euros, ha sido sufragada sufragado con aportaciones de las llamadas, en el argot empresarial, “las tres efes” (en inglés, family, friends and fools), esto es, los familiares, amigos y conocidos interesados en el negocio una vez conocido el producto. “Estamos en el primer año real para comprobar la viabilidad de la empresa. Estamos en plena campaña comercial y tenemos además un modelo de renting ya negociado con una entidad financiera. Lo que hace que, para las administraciones públicas, no sea necesario un desembolso excesivo y que, con una cuota mensual, puedan conseguir el producto en dos o tres años”.

La homologación del columpio fue la anécdota más llamativa con la que se encontraron estos emprendedores: “A pesar de su aparente sencillez, se trata de un producto que sigue unas normas de seguridad estrictas, y que está certificado. Y claro, nosotros no conocíamos los parques infantiles, con lo cual el proceso de homologación del columpio fue algo sorprendente: tomar conciencia de todos los detalles que tienes que tener en cuenta para que cumpla la normativa y esté perfectamente protegido. De manera que, en cuanto cambias algún detalle, tienes que volver a repensar el diseño para que cumpla con esos estándares de seguridad”, concluyó Fernando Borja de Sarachaga.