Cuatro desafíos que marcan el sector de las asesorías y despachos profesionales este año
Al igual que ocurre con muchos de sus clientes, los asesores, gestores o profesionales que trabajan para los autónomos también están teniendo que afrontar desafíos este año, como la transformación digital o su propio relevo generacional.
A pesar de que en muchos casos trabajan para otros autónomos, las asesorías y despachos profesionales no son negocios exentos de muchos de sus mismos problemas. Los rápidos avances tecnológicos, las cambiantes expectativas de los clientes y la evolución constante del marco normativo son algunos de los factores que influyen significativamente en su modo de operar.
En este contexto, la Asociación Española de Consultores de Empresas (AECEM) ha señalado a los autónomos dedicados a la asesoría o a otras actividades profesionales las cuestiones clave que determinarán a las empresas y configurarán el futuro del sector.
Los asesores, gestores o abogados también tendrán que superar desafíos este año
Transformación digital
La transformación digital también ha llegado a las asesorías, lo que impulsa la necesidad de formarse y mantenerse al día de los avances tecnológicos para atender las necesidades del mercado.
Así, la tecnología ha traído oportunidades como optimizar procesos y reducir al máximo tareas repetitivas. Pero, con la digitalización de la información contable, fiscal y laboral de los clientes también llega el reto de garantizar la seguridad de la información. El cambio hacia el almacenamiento digital de datos sensibles ha aumentado el riesgo de vulnerabilidad a los ciberataques.
Por lo tanto, “las empresas y profesionales de este sector deben aplicar medidas de seguridad sólidas para salvaguardar la información de sus clientes y mitigar estos riesgos”, explicaron desde AECEM. Esto incluye invertir en concienciación, cortafuegos potentes, protocolos de cifrado y auditorías periódicas para detectar y actuar sobre posibles vulnerabilidades.
Atraer y retener talento
El envejecimiento del sector de asesorías y despachos, al igual que ocurre en otros sectores, es una realidad. “Hoy no resulta atractivo para las nuevas generaciones y presenta un desajuste de habilidades entre lo que se enseña y lo que precisa el mercado”, afirmaron desde AECEM.
Sin embargo, las empresas necesitan contar con profesionales actualizados que no sólo cuenten con un gran conocimiento técnico, sino también con visión de negocio y soft skills que les permitan generar buenas relaciones con los clientes.
En ese sentido, Ana Mato, presidenta de AECEM, señaló que "los actuales desafíos del sector hacen más necesario que nunca ofrecer a los candidatos beneficios como medidas de conciliación, flexibilidad, formación y desarrollo profesional, entre otros".
Así, en este 2024, los despachos deben centrarse en los factores centrales de su oferta laboral como lo es la compensación salarial, modelos de trabajo híbridos y flexibilidad de horarios. Mientras que, para aquellos que busquen al mejor profesional: el desarrollo profesional, la innovación tecnológica, la estructura del despacho, la tipología de cliente y la cultura organizacional será lo que los convierta en diferenciadores.
“Empresarializar” el sector de las asesorías y despachos profesionales
Como señalaron desde AECEM, el futuro del sector pasa por incorporar variables empresariales que, de forma sostenible, impulsen una proyección futura y competitiva del despacho. Así, “áreas como Recursos Humanos, Marketing o Ventas, inexistentes hoy en día en muchas asesorías son fundamentales para el crecimiento del despacho. Por tanto, es necesario valorar el control de costes, la gestión de personas y la planificación financiera, entre otras cuestiones, de forma que se asegure la rentabilidad y viabilidad del despacho.”
Trabajar por la sostenibilidad interna y de sus clientes
Desde AECEM señalaron que otra de las claves de futuro para las asesorías va a ser la sostenibilidad, desde dos prismas: avanzar en la sostenibilidad de sus propios negocios y acompañar a sus clientes para que afronten este reto.
En este sentido, Luis Martín, secretario general de AECEM, afirmó que "el asesor es un eslabón esencial para la sostenibilidad empresarial, por lo que ésta debe abordarse conjuntamente. Desde nuestra posición como asesores tenemos una visión privilegiada para ayudar a las empresas a reconocer los riesgos y detectar las oportunidades que la sostenibilidad traerá consigo".
