Condiciones para conseguir una hipoteca siendo autónomo jubilado: requisitos y tipos de préstamos

Pedir un préstamo o hipoteca siempre es un trámite tedioso y complicado para muchos, ya que hay diversos factores que entran en juego a la hora de solicitarlo y ser aprobado. 

Si bien las entidades financieras piden reunir un grupo de requisitos, como son la edad, el tipo de interés a solicitar y el sueldo del solicitante, los autónomos jubilados también pueden hipotecar un bien o solicitar un préstamo hipotecario.

Para poder definir el préstamo de los pensionistas, lo primero que hay que tener en cuenta es la edad, que puede resultar un inconveniente para ellos. Actualmente el límite de edad, impuesto por los bancos, para solicitarla está situado alrededor de los 75 años. 

Aunque para los casos en los que se establece un corte de edad más elevado, el préstamo para pensionistas suele vincularse a una garantía, como puede ser un seguro de vida, ya que el riesgo de impago aumenta frente a otras situaciones y sería la entidad del seguro la que cubriría la cantidad que quedase sin pagar. 

La edad y la capacidad de endeudamiento pueden ser una limitación para un autónomo jubilado

A la hora de establecer las condiciones del préstamo, la edad es el gran protagonista, ya que cuánto mayor es el solicitante, existe más riesgo de que no pueda pagar. Fernando Martínez Cué, asociado de LoRIS, asesoría especializada en soluciones previsionales para la jubilación, explica que no existe una edad límite impuesta por el Banco de España, pero sí que limita en cierta medida la solicitud del préstamo.

La mayoría de las entidades financieras limitan la edad con la que se puede liquidar una hipoteca hasta los 75, incluso se puede encontrar algún banco que permita hacerlo a los 80 años. Esto limita la duración del préstamo, por lo que afecta directamente a la cuota mensual y la capacidad de pago del solicitante.

'La edad media de jubilación, acreditando una carrera mínima laboral, es de 65 años y teniendo en cuenta que una entiendad bancaria el tiene limite de los 75 años para que acabe la amortización, la persona jubilada tendrá un máximo de 10 años para pagar el crédito' explica como ejemplo el experto. 

También se da el caso de la jubilación anticipada dónde 'se puede pedir la jubilación 4 años antes de la edad legal, por lo que una persona se puede jubilar a los 61 y tener una hipoteca a 14 años'. 

Otro de los elementos claves que se tienen en cuenta a la hora de conceder o denegar una hipoteca, es la capacidad de endeudamiento, la cual se deduce a partir del porcentaje de los ingresos que se destina al pago de deuda. 

‘La pensión es un doble prisma’ asegura Martínez, ‘por un lado tiene el elemento tranquilizador de que la pensión es un pago recurrente y fijo, pero por otra parte se puede dar el caso de que la pensión sea inferior al sueldo de cuando se encontraba activo; y por último, también existe el riesgo de no terminar de pagar el préstamo debido a la avanzada edad’.

Aunque el experto afirma que el "factor a favor" que significa tener un ingreso fijo mensualmente, les puede jugar en contra a los jubilados autónomos, debido a que 'su pensión es un 40% inferior en comparación a alguien que ha trabajado por cuenta ajena'.

Existen otras alternativas para justificar los ingresos a la hora de pedir un préstamo 

Si bien Martínez afirma que sí se puede compaginar el tener aún una hipoteca por liquidar y solicitar la nueva, puede llegar a ser complicado; por lo que hay otras alternativas para que las entidades financieras den el visto bueno.

‘El banco analiza los ingresos, el patrimonio y las deudas de la persona, por lo que si el jubilado autónomo no puede financiar la hipoteca, existen otras fórmulas para poder gestionar la cuota del préstamo’.

Un aval juvenil

Una de las opciones que se pueden elegir al pedir una hipoteca en edad de jubilación es que pueden contar con el apoyo de los familiares más jóvenes, socios o amigos solventes. Otra alternativa es incluir a una persona joven en el crédito.

Ahorros y patrimonio

Una de las grandes ventajas que tienen los jubilados frente a los jóvenes al solicitar una hipoteca es que cuentan con más ahorros y es más probable que ya tengan una propiedad inmobiliaria en titularidad.

Hipoteca con doble aval

En este caso, si la vivienda que ya se tiene en propiedad está completamente libre de cargas, ésta actúa como doble aval para poder financiar un porcentaje mayor de la nueva casa. Es decir, la casa que ya tenía previamente el comprador, será el aval de ese 20% extra de diferencia entre lo que financia el banco y lo que el jubilado puede aportar como ahorro.