Sólo el 26,5% de las empresas se crean con financiación externa

Más del 80% de las pymes se crean con los ahorros de los autónomos que las constituyen

Un reciente informe de Hiscox reveló cómo más de ocho de cada diez pymes que se constituyen en España se financian con los ahorros propios de sus fundadores. Además, los autónomos también utilizan su propio patrimonio para mantener el negocio cuando atraviesa una mala racha.

Más del 80% de las pymes se crean con los ahorros propios de los autónomos que las constituyen.
Más del 80% de las pymes se crean con los ahorros propios de los autónomos que las constituyen.
Más del 80% de las pymes se crean con los ahorros de los autónomos que las constituyen

Más de ocho de cada diez pequeñas y medianas empresas, el 81,2%, que se constituyen en España son fundadas con los ahorros de los autónomos que las crean. Así lo destacó un reciente informe de Hiscox, en el que se muestra cómo sólo un reducido número de emprendedores recurre a la financiación externa cuando decide abrir un negocio.

Teniendo en cuenta que el 99,8% de las empresas españolas son pymes, el 80,8% del total de las sociedades son financiadas, en el momento de su constitución, con los propios ahorros de sus fundadores. Además, el 29,4% de los autónomos recurre a familiares, amigos o conocidos para obtener parte de la inversión inicial de sus proyectos.

Por otro lado, los emprendedores también suelen acudir a otras fórmulas de financiación externa, como créditos bancarios, para alcanzar sus objetivos. Esto además se intensifica en el caso de necesitar acceso a capital adicional con el fin de impulsar su desarrollo. En este sentido, desde Hiscox señalaron que un 26,5% de las pymes son creadas a través de financiación externa.

Sin embargo, conseguir este tipo de financiación no es tampoco sencillo, por lo que un porcentaje de autónomos llega a utilizar su propia vivienda para financiar su negocio, sea a través de una hipoteca o como aval, a pesar de los riesgos que pueden conllevar para el patrimonio familiar. De acuerdo con el estudio, el 6% de las pymes españolas obtienen la inversión mediante una hipoteca o aval del domicilio de los autónomos que las fundan.

Los emprendedores también recurren a sus ahorros para mantener sus negocios

Además de para financiar el comienzo de sus proyectos, los autónomos al frente de una pyme también recurren con cierta asiduidad a sus ahorros personales para mantener el negocio cuando éste no atraviesa por una buena racha. En este sentido, el estudio de Hiscox revela cómo esto ocurre en el 68,2% de los casos.

Estos emprendedores también recurren a ayuda externa, aunque en menor proporción. Así, el informe señala que un 31,7% acude de igual forma a la ayuda de familiares y amigos cuando el negocio necesita liquidez, mientras que un 30,6% recurre a la financiación externa.

Diogo Ogando, suscriptor senior de D&O en Hiscox España, señaló que “resulta también fundamental resaltar la verdadera importancia que se le ha de conceder a la protección del patrimonio de la empresa, no sólo porque se pone en juego cuando el contexto económico es complicado, sino también por los riesgos derivados de su posición y actividad, que cada día cobran más relevancia como factor de la viabilidad del negocio.”

La mayoría de los autónomos no recurren a financiación bancaria

Los datos del informe de Hiscox coinciden con los resultados del último Barómetro elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en el que se puso de manifiesto cómo la mayoría de los autónomos, casi un 70%, no ha acudido a una entidad bancaria para solicitar financiación.

Respecto a los motivos que han causado la falta de financiación del colectivo en el último año, el principal es la falta de capacidad del negocio para endeudarse más, un argumento que sirve para demostrar la responsabilidad de los autónomos con sus cuentas. Además, cuatro de cada diez trabajadores por cuenta propia afirmaron no necesitar ningún préstamo o crédito para sostener su actividad en este momento.

Mención aparte merecen las sucesivas subidas de los tipos de interés que los autónomos pagan por los nuevos préstamos y créditos que piden para sus negocios, pero también por los que han firmado anteriormente, cuyos recibos se incrementan a medida que lo hacen los tipos decretados por el BCE, que actualmente se encuentran en el 4,5%.