La demanda de este tipo de "freelancers" ha crecido un 40% en la última década

Esta guía repasa los conceptos básicos para convertirse en profesional independiente y crear una marca

La flexibilidad para adaptarse a diferentes situaciones y estar al tanto de las últimas tendencias permite a los autónomos ofrecer un servicio de calidad y mantener la relevancia en el mercado. Así se recoge en la 'Guía del Freelance', del portal de contratación Malt.

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Esta guía repasa los conceptos básicos para convertirse en profesional independiente y crear una marca

En estos tiempos en los que determinadas actividades económicas, como las relacionadas con las tecnologías de la información, se afanan por encontrar un talento que, por escaso, resulta a veces inasequible, la figura del profesional autónomo –o más anglosajonamente hablando, el freelance– se presenta como una oportunidad laboral sólida y versátil. Y como la digitalización afecta, de modo transversal, a todos los sectores existentes, quien más y quien menos echa mano de estos trabajadores por cuenta propia.

Sea para implementar grandes transformaciones, fortalecer un departamento concreto con experiencia externa, cumplir un objetivo crítico, guiar un esfuerzo de reestructuración significativo o llenar una brecha inesperada en algún departamento concreto. No en vano, los trabajadores por cuenta propia son una solución práctica, ya que, a menudo –al haber hecho anteriormente el mismo trabajo para otros– cuentan con una vasta y variada gama de experiencias previas.

Cinco pautas para que los autónomos atraigan clientes... y que repitan

Así las cosas, para alcanzar el éxito como profesional independiente es esencial que el autónomo tenga en cuenta una serie de factores clave, como los que se destacan en la 'Guía del Freelance', desarrollada por el portal de contratación Malt en colaboración con la gestoría online TaxDown, en un momento en el que, según aseguraron, la demanda de profesionales por cuenta propia ha aumentado en un 40% en los últimos 10 años.

Según esta guía, antes que nada, todo aspirante a profesional autónomo debe prepararse adecuadamente para adentrarse en el mundo del freelance. Esto implica realizar una autoevaluación honesta de habilidades y capacidades, identificar nichos y áreas de especialización, y trazar un plan de carrera como agente libre.

Así, definir los servicios que se ofrecerán, elaborar una previsión financiera, crear una sólida cartera de servicios y difundirla entre la red de contactos son pasos cruciales. Es igualmente importante informarse sobre las obligaciones legales y conocer los beneficios de las bonificaciones disponibles para nuevos autónomos.

Por otro lado, una correcta gestión financiera es vital para el éxito del profesional independiente. Esto implica disponer de un presupuesto para las inversiones necesarias relativas al desarrollo de la actividad: desde el material de trabajo hasta la formación en la actualización de conocimientos. La previsión financiera debe incluir la reserva de fondos para el pago de cuotas e impuestos, así como mantener un flujo constante de proyectos para cubrir los gastos.

La guía señala que establecer tarifas adecuadas y calcular honorarios requiere confianza en la experiencia y la capacidad para ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades del cliente.

El autónomo debe cuidar su propia imagen de marca

A la hora de atraer clientes y proyectos, es esencial implementar estrategias de marketing y promoción personal, como lo es como generar contenido relevante en redes sociales y unirse a plataformas freelance. La construcción de una red de contactos sólida, tanto con empresas como con otros autónomos, también resulta clave. Lo mismo que mantener relaciones duraderas con los clientes mediante una comunicación fluida, estar disponible y anticiparse a los desafíos, son prácticas que contribuyen al éxito a largo plazo.

El aprendizaje continuo y el desarrollo profesional permiten al profesional por cuenta propia mantenerse actualizado y destacar en un mercado competitivo. La formación constante no solo amplía las habilidades, sino que también abre nuevas oportunidades y nichos de mercado. En un entorno en constante cambio debido al avance tecnológico, la capacidad de adaptación es clave para sobresalir.

Por último, un equilibrio saludable entre la vida personal y profesional es fundamental para destacar como freelance. Contar con una rutina de trabajo productiva, una gestión eficiente del tiempo y vigilar el bienestar físico y emocional son aspectos que no deben descuidarse. Puesto que un estilo de vida equilibrado no sólo beneficia al profesional independiente en términos de salud y bienestar, sino que también puede mejorar su desempeño laboral y su capacidad para afrontar los desafíos del trabajo autónomo, concluyeron.