CEPYME traslada para la próxima directiva de la UE varias propuestas para reducir la morosidad de los negocios

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) trasladó este miércoles a la Comisión Europea una batería de propuestas para mejorar la directiva que se está elaborando de cara a reducir la morosidad que sufren las empresas europeas. Entre los mecanismos que propuso la asociación se encuentran algunos especialmente importantes para las pymes españolas como extender la regulación específica de los retrasos de pago que se aplican en la morosidad pública al sector privado, o definir claramente la diferencia entre retrasos en los pagos y morosidad para tomar las medidas oportunas.

El presidente del Observatorio de la Morosidad de la  CEPYME, Luis Collado, fue el encargado de trasladar a la Comisión Europea, junto a una delegación de CEPYME, las recomendaciones de las pymes españolas de cara a la elaboración de la nueva directiva europea sobre morosidad, en una visita a Bruselas específica para abordar esta materia.  El encuentro se dio en un contexto en el que los autónomos y pequeñas empresas españolas, principales proveedores de las grandes empresas y la Administración siguen soportando retrasos en los pagos que ponen en riesgo la viabilidad de su negocio.

De hecho, según las cifras del último observatorio de CEPYME, en 2022 los impagos siguieron creciendo tanto en la tasa de morosidad -que mide el porcentaje de facturas con retraso en el pago-, como del Periodo Medio de Pago (PMP) de las empresas españolas. Esta última estadística alcanzó los 86,9 días, el valor más alto desde la llegada de la pandemia del coronavirus. En términos de tasa de morosidad, el porcentaje de facturas con retraso en pago alcanzó la cifra del 73,3%, lo que supone un aumento de 3,6 puntos. respecto al último trimestre de 2021. 

Recomendaciones de CEPYME para mejorar los mecanismos contra la morosidad en la nueva directiva europea

Entre las recomendaciones que trasladaron desde CEPYME a la Comisión Europea destaca la petición de que la nueva normativa europea regule de forma específica el retraso de pago en las transacciones comerciales de ámbito privado y no solo se ciña a la morosidad pública, como ocurre en este momento. Además, se hizo especial hincapié en la necesidad de diferenciar entre las situaciones de morosidad y de impago, en facilitar medios para garantizar los pagos y en homogeneizar a nivel europeo el modo en el que se mide el período de pago, para que las pymes puedan trabajar en igualdad de condiciones.

Esto último serviría para que se definan con claridad los criterios para determinar el momento del inicio del cómputo de los plazos para entender que se produce la situación de morosidad y que se establezcan medios para poder supervisar que los pagos se realicen en los plazos establecidos por la Directiva.

Asimismo, en el encuentro se analizaron las diferentes posibilidades de control existentes para el cumplimiento de la normativa y las consecuencias que pueden suponer especialmente para las pymes.

El presidente del Observatorio de la Morosidad de la  CEPYME, Luis Collado fue quien encabezó la delegación española integrada por algunos miembros del Observatorio de Morosidad de CEPYME, como Vicente Lafuente, vicepresidente de CEPYME y presidente de Femeval; Luis Aribayos, secretario general de CEPYME; Alfredo Berges, presidente de Anfalum y Francisco Alonso, presidente de Conaif, que mantuvieron reuniones técnicas con la DG de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes de la Comisión Europea, con el presidente del grupo de Empleadores del Comité Económico y Social (CESE), Stefano Mailla y con miembros del Parlamento Europeo.