Según el Instituto de Estudios Económicos (IEE)

España está entre los países con mayor presión fiscal para los autónomos y para las empresas

España está entre los países con mayor presión fiscal para los autónomos, empresas y demás contribuyentes. Especialmente en algunas figuras tributarias como el Impuesto de Sociedades.
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España está entre los países con mayor presión fiscal para los autónomos y para las empresas
España está entre los países con mayor presión fiscal para los autónomos y para las empresas

La presión fiscal en España se ha situado en máximos históricos en el 2022, superando el 42% del PIB y, por lo tanto, por encima del promedio de la UE. De hecho, el esfuerzo fiscal que hacen los contribuyentes de media en España para hacer frente a sus obligaciones es un 53% mayor que el promedio de la Unión Europea, según el último estudio elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

El presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, presentaron recientemente el informe “Competitividad Fiscal 2022. España sigue perdiendo competitividad en el ámbito fiscal”. En él se recoge que durante 2022 nuestro país asistió a una recaudación tributaria que supera todos los registros históricos, cifra que se pretende incrementar, ya que los ingresos tributarios presupuestados para 2023 superan las cifras de 2019, en casi 50 mil millones de euros, lo que representa un 23,4% de incremento, mientras que, en el mismo periodo, el PIB se ha incrementado en un 11,5%.

Según las estimaciones del IEE, la presión fiscal en España ya ha superado el 42% del PIB para 2022, y, por lo tanto, se ha situado por encima del 41,7% de presión fiscal media de la UE para el 2021 (último año para el que se disponen de datos). Esta presión fiscal recaudatoria se va a seguir incrementando en este 2023, en un momento de gran incertidumbre económica, incremento que se realiza, fundamentalmente, mediante la introducción de nuevos tributos o la reforma de los existentes que afectan a la tributación empresarial y al ahorro e inversión.

Las empresas y los autónomos persona física, entre los más afectados por la elevada presión fiscal

Además, una de las conclusiones de este documento, que repasa y compara la fiscalidad de nuestro país, es que en general, los españoles tienen que hacer un esfuerzo mayor a la media europea para pagar sus impuestos. Sin embargo, hay algunas figuras tributarias en las que España tiene todavía una mayor presión fiscal.

Éstas son, según el estudio de IEE, la imposición empresarial (con un impuesto sobre sociedades de los cinco más gravosos de la OCDE) y la imposición patrimonial (que es la segunda peor de toda la OCDE). Por su parte, la cuña fiscal del 40% que afecta a los autónomos persona física (del efecto conjunto del IRPF y las cotizaciones sociales), se sitúa claramente por encima de la media de la OCDE, que es del 35%

El informe recoge también el esfuerzo fiscal, que es la presión fiscal normalizada en función de la renta. Se puede apreciar que España realiza un esfuerzo fiscal un 52,8% por encima del promedio de la Unión Europea, que ya es de por si bastante elevado en el contexto internacional, muy por encima del de otros países de la OCDE. Entre las grandes economías avanzadas ninguna presenta un esfuerzo fiscal superior al de nuestro país.

Un problema especialmente importante es el fuerte peso de la presión fiscal empresarial. Según IEE, "si hacemos el análisis del porcentaje de recaudación total que viene de las empresas, y según datos de Eurostat, la proporción de recaudación que en España procede de las empresas es considerablemente superior a la media europea ya que los ingresos públicos que aportan las empresas respecto al total, es en España del 32,5%, mientras que la media de la Eurozona es del 23,9%. En relación al PIB, la presión fiscal empresarial es del 10,8% del PIB frente al 10,2% del promedio de la UE".

Índice de presión fiscal de cada uno de los impuestos, según IEE

Por tipos de gravamen, en el Impuesto sobre Sociedades, España presenta una presión fiscal normativa un 23,7% más elevada que la media de la Unión Europea, y un 22,1% superior al del promedio de la OCDE. Se ha producido un sensible empeoramiento frente a los resultados de 2020, donde España ocupaba la posición 28 de los 36 países analizados, mientras que en 2022 ha descendido hasta la posición 34 de 38, esto es, un impuesto sobre sociedades de los cinco más gravosos de la OCDE.

Por su parte, en la tributación sobre el patrimonio la situación de España es aún peor, en este caso, la posición de España es un 40,8% peor que la de la UE, y un 38% menos competitiva que el promedio de la OCDE. De hecho, nuestro país presenta la imposición patrimonial más gravosa de la OCDE sólo por detrás de Italia.

En cuanto al IRPF, hemos de señalar que se sitúa un 8,8% por encima de la media de la UE y un 7,6% por encima de la media de la OCDE, además, el efecto conjunto con las cotizaciones a la Seguridad Social que son particularmente altas en España eleva la cuña fiscal hasta el 40% en 2021, lo cual significa que el salario neto que finalmente recibe el empleado constituye el 60% del coste laboral. En relación con la cuña fiscal, la del 40% de España se sitúa claramente por encima de la media de la OCDE, que es del 35%.