La digitalización puede crear más de un millón de empleos en España si se toman medidas

La digitalización es la nueva revolución global, comparable a las otras grandes industriales producidas desde el siglo XVIII, y como tal revolución trae consigo enormes cambios sociales y laborales.
La digitalización puede crear más de un millón de empleos en España si se toman medidas

Al contrario de lo que se piensa, esta revolución, conocida ya como 4.0, no conllevará una destrucción de empleo, sino una sustitución de puestos de trabajo de carácter mecánico o “rutinario” por otros más cualificados técnicamente y más “científicos”. Esta es la conclusión principal del informe “la digitalización: ¿crea o destruye empleo?” elaborado por Randstad Research y en el que se concreta que, en los próximos cinco años, España tiene potencial para que se creen 1.250.000 nuevos puestos netos debido precisamente a esta revolución.

Las previsiones del informe es que 390.000 de dichos empleos sean puramente tecnológicos o STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics), muy cualificados y orientados a profesionales como ingenieros o matemáticos. Otros 689.000 serán empleos inducidos por los anteriores, cualificados técnicamente pero ya no tanto. Este grupo ofrece un ratio de 2,2 empleos por cada STEM. Y un tercer grupo serán los indirectos, unos 168.000. El director del informe, Valentín Bote, pone el siguiente ejemplo para explicar las tareas de cada grupo: en un almacén, los STEM se encargan de diseñar los aparatos que lo hacen funcionar pero siempre se necesitará personal, en este caso es el inducido, que construya las máquinas, las mantenga y las maneje, además de trabajadores que cuiden las instalaciones.

El informe de Randstad señala que el 38% de los trabajadores que se requerirán en el futuro son cualificados “con capacidades difícilmente duplicables”. Un 35% de la demanda será de “líderes”, aquellos que ofrecen a las empresas innovación y desarrollo. El 18% de las ofertas serán para técnicos; el 5%, para operarios de actividades poco cualificadas; el 3%, para especialistas en oficios y el 2%, para especialistas en tareas.

Déficit de talento

 

La parte menos positiva del informe es que en España hay en la actualidad un “déficit de talento” para cubrir el potencial laboral que ofrece la digitalización. Este déficit se observa en las matriculaciones de alumnos en las carreras universitarias técnicas. Desde hace siete años, se está produciendo una reducción del número de matriculados en carreras de ciencias, ingenierías, matemáticas o informática (las STEM), de tal forma que el máximo de titulados tendrá lugar en 2017 para después ir descendiendo a un ritmo del 3% anual. El descenso de estos profesionales es de más de 65.000 desde 2009.

Aunque este déficit de talento está ocurriendo en todo el mundo desarrollado, con excepciones como el Reino Unido, Francia o Suecia, España es uno de los países más amenazados. Valentín Bote señala que, aunque la brecha entre las necesidades empresariales de profesionales STEM y la disponibilidad real de éstos esté generalizada, eso no es una ventaja para España, ya que los titulados STEM de países donde hay exceso, por ejemplo India, aceptarán ofertas en otros países también con este déficit pero que, sin embargo, les pueden proporcionar más salario y mejor entorno laboral.

Las razones de que cada vez más haya menos alumnos interesados en las carreras STEM son variadas pero Valentín Bote cree que una importante es la falta de expectativas laborales frente al coste personal que acarrean estos estudios, que requieren de mucha dedicación. Al final, se abandona la carrera o se descarta “por mero cortoplacismo”. Influye también el factor demográfico y que, hasta hace poco tiempo, no se veían salidas profesionales, más allá de la enseñanza, para carreras como Ciencias Exactas.

Otro aspecto negativo que ofrece España para desarrollar el potencial laboral digital es que el empleo de alta tecnología se concentra mayoritariamente en Madrid, seguida del País Vasco y, a mucha distancia, de Cataluña.

Posibles soluciones

 

El informe es prolijo es apuntar posibles medidas para que la digitalización sea una fuente de empleos. Invertir en educación cualificada y facilitar la reeducación de los trabajadores existentes, “porque no hay que dar por perdida a ninguna generación”, es esencial, así como realizar iniciativas para que aumenten los alumnos de carreras STEM.

Pero también es básico flexibilizar el actual mercado laboral, en el sentido de abandonar la clasificación de los sectores productivos tradicionales (primario, secundario y terciario); convivir con que exista más de un empleador para la misma persona; modificar la división de contratos fijos y temporales; orientar la formación hacia las áreas STEM y que ésta sea adecuada; y facilitar la migración de profesionales.