¿Qué compensa más al autónomo cerrar el negocio o abrir con restricciones?
Las restricciones en varias comunidades autónomas complican cada vez más la supervivencia de los negocios y muchos autónomos se plantean si deberíann cerrar o permanecer abiertos. Diferentes expertos en economía y representantes de la hostelería y el comercio opinan.
Las restricciones a consecuencia del aumento de contagios en la totalidad de los territorios del país están obligando a miles de trabajadores autónomos a plantearse si les compensa más cerrar sus negocios durante un tiempo o, por el contrario, aguantar abiertos a sabiendas de que, en la mayoría de los casos, podrían acabar acumulando pérdidas. Dueños de bares y comercios se encuentran, a día de hoy, en la disyuntiva de luchar por su actividad o bajar la persiana para acogerse a las diferentes ayudas y prestaciones que ofrece el Gobierno.
La situación epidemiológica de la Covid-19 está afectando gravemente a la economía española y principalmente a los pequeños negocios. En esta situación se suelen dar dos posibilidad: por un lado, hay autónomos que tienen prohibida su actividad por decreto de autoridad sanitaria, y tienen que acogerse a la prestación por cese de actividad extraordinario que el Estado amplió hasta el próximo mes de enero.
Por otro, se encuentran los trabajadores por cuenta propia cuyas actividades están permitidas pero apenas ingresan beneficios. Esta segunda situación es por la que están pasando la mayoría de los autónomos del país. Bien es cierto que el Gobierno aprobó la prestación ordinaria por cese de actividad, la cual es compatible con el desarrollo de la actividad. No obstante, para acogerse a ella los profesionales deben cumplir con una serie de requisitos. Si no los cumplen, la Administración les obligará a devolver íntegramente la prestación.
Esto hace que los trabajadores autónomos se planteen cada día la misma pregunta: ¿Qué compensa más?. Muchos de ellos siguen sin saber si es preferible cerrar las puertas de sus negocios mientras que duren las restricciones, o permanecer abiertos con grandes caídas de ingresos. Para ayudar a clarificar sus dudas, este diario digital se puso en contacto con varios expertos en economía y también con los representantes de los dos sectores más afectados por las consecuencias de la pandemia: la hostelería y el comercio.
Siempre es mejor abrir aunque sea “a medio gas”
La complejidad de la situación conlleva una disparidad de opiniones. Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, animó a los autónomos a permanecer con sus negocios abiertos “el máximo tiempo posible”. A pesar de que el experto reconoció que “como norma general, cerrar un negocio puede ser, a nivel financiero, la mejor opción para el autónomo, es necesario mirar más allá. Bajar la persiana supone romper un ciclo de relación entre proveedores, clientes y demás personas, lo que repercutirá de forma negativa para el empresario”, explicó Pich.
“Muchas veces se abre un establecimiento aún sabiendo que se va a perder dinero. Si tienes unos clientes fijos y dejas de prestarles el servicio, sabes que van a irse a otro lugar”, señaló el presidente del Consejo de Economistas. Para Pich, el público de un negocio es su baza más valiosa, por lo que el autónomo “debe aguantar todo lo que pueda al frente de su establecimiento. Aunque esta situación es extremadamente delicada, siempre es mejor abrir a pesar de hacerlo a medio gas. Los clientes tienen memoria y sabrán agradecer al autónomo el gran esfuerzo de abrir su negocio a pérdidas”, comentó el experto.
Según el presidente del Consejo, las subvenciones del Estado “son necesarias, pero tienen algunas partes negativas”, explicó. Uno de los que señaló es "hacer dependientes a las personas de esas ayudas. Es evidente que dada la situación las prestaciones son muy importantes, pero lo que habría que hacer sería incentivar por medio de otros mecanismos la creación de empleo. De la otra forma, los empresarios van a acabar creyendo que es mejor no abrir su negocio, que abrirlo", dijo el economista. A lo que añadió que "cualquier empresario nunca debe perder de vista su razón de ser: prestar un servicio", concluyó Valentín Pich.
Prevención ante las aperturas a pérdidas
La hostelería es, sin duda, uno de los sectores más castigados por las consecuencias económicas del Covid-19, según muchos, se trata del "blanco de todas las restricciones". Las limitaciones de aforo en el interior y el exterior del establecimiento, unido al control horario que la sanidad ha impuesto en muchos territorios están hundiendo la economía de los miles de autónomos dedicados a la hostelería. La mayoría de ellos cree que se verá obligado a cerrar, al menos, "lo que duren esas medidas sanitarias", reconocieron varios hosteleros afincados en la ciudad de Salamanca. "Se está notando mucho el miedo de la gente", aseguraba el dueño de un bar.
Es por ello que el presidente de Hostelería de España, Emilio Gallego, pidió "prevención" ante la idea de abrir a pérdidas. "Es imprescindible prevenir esas aperturas a pérdidas en los establecimientos hosteleros. El panorama a día de hoy sólo es susceptible de empeorar, esto no es una recuperación en v como nos contaron en su momento", explicó Gallego. El presidente de la Hostelería aconsejó a los autónomos del sector que deben llevar a cabo una "gestión y análisis certero de sus negocios en todos los escenarios posibles para valorar la posibilidad de cerrar o abrir sus negocios. Tienen que detenerse a pensar qué es mejor a largo plazo", aseguró Gallego.
Por su parte, Álvaro Juanes, presidente de Hostelería Salamanca y dueño de un bar en la ciudad se decanta por la opción del cierre. "Cada negocio es un mundo y depende de muchos factores a la hora de tomar esa decisión, pero estamos viendo como cada vez hay menos gente por la calle y tememos que la facturación que obtengamos sea muy inferior a la cantidad que necesitamos para cubrir gastos", lamentó el hostelero. "Con esta situación muy pocos van a poder salvar los muebles y tendrán que tomar la decisión de bajar su persiana durante un tiempo", añadió Juanes.
Además, el presidente de la hostelería salamantina hizo alusión a las importantes inversiones que los hosteleros tendrán que hacer en sus establecimientos con la llegada del invierno. Toldos a dos aguas, cerramientos perimetrales y varios modelos de estufas que, depende de la dimensión de la terraza, "pueden ascender desde los 1.500 a los 20.000 euros. Cantidades muy difíciles de asumir después las pérdidas que el sector ha acarreado en todos estos meses", explicó Juanes.
Perder clientes es el primer paso para el "cierre total"
El comercio es otro de los sectores más perjudicados por los rebrotes y nuevos contagios en el país. Los autónomos al frente de estos negocios están viendo como la restricción de la movilidad a la población hace que sus ventas caigan en picado, además, el miedo de las personas a salir a la calle está haciendo mucha mella en el sector. Buena parte de ellos se ven obligados a acogerse a las ayudas que les permiten continuar con su actividad. Sin embargo, Carlos Moreno portavoz y tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC) reconoció que "la teoría de las subvenciones está más o menos bien, pero la realidad es totalmente distinta", explicó.
Por ello, desde la entidad aconsejó a los autónomos del sector que "aquel que pueda mantenerse abierto bien sea afectando a sus empleados al ERTE o impulsando el canal online como canal principal de ventas, debe hacerlo". "Es imprescindible que estos profesionales permanezcan abiertos todo lo que puedan o les dejen. Bien es cierto que permaneciendo cerrado puedes ahorrar algo mas, pero hay que evitar vivir de subsidios para reactivar la economía", recomendó el tesorero de CEC. "Si los negocios cierran pierden clientes, y ese es el primer paso para el cierre total", añadió.
El portavoz de la CEC comentó que tenía constancia de muchos comerciantes que habían adaptado sus negocios a nuevos horarios para favorecer las ventas. "Están reinventándose constantemente para permanecer abiertos, y eso es lo que animo a hacer a todos para no hundir más todavía el sector del comercio", concluyó Carlos Moreno.