Los expertos explican los errores de los autónomos al darse de alta en la Seguridad Social y en Hacienda
Empezar una actividad por cuenta propia supone todo un proceso administrativo, en el que lo más importante es seguir todos los pasos de una forma correcta y permanecer informado en todo momento.
Los expertos señalan la importancia de respetar el orden de las gestiones para darse de alta como trabajador autónomo, ya que cualquier mínimo error puede conllevar la pérdida de algunas ayudas o incluso sanciones.
Es necesario que el nuevo autónomo esté al tanto de los trámites a realizar para evitar equivocaciones, pero también es importante que cuente con la ayuda de un profesional experto en el tema. Hay una serie de errores que se cometen con más frecuencia a la hora de darse de alta como trabajador por cuenta propia.
Primer error: equivocarse en el orden de los pasos a seguir
Si bien no encuadrar correctamente la actividad profesional suele ser el error más común, el primero que muchos nuevos autónomos cometen es el de darse de alta en Hacienda antes que en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
Lo correcto es darse de alta primero en la Seguridad Social para posteriormente hacerlo en Hacienda. Los expertos recuerdan que se dispone de 60 días anteriores al comienzo de la actividad emprendedora para darse de alta en la Seguridad Social.
El autónomo que no tramite el alta en Hacienda, puede sufrir sanciones que pueden llegar hasta los 3.000 euros y perderá el derecho a percibir algunas ayudas y bonificaciones, como es la tarifa plana.
El siguiente error es elegir mal el epígrafe en el IAE
Mayte López Palomera, vocal de ASEFIGET señala como el error más común las equivocaciones en el encuadre de la actividad. Por ejemplo, un electricista que en vez de darse de alta en lo que le corresponde, se da de alta en otro tipo de reparaciones.
Esto se refiere a la inscripción en el epígrafe correcto del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para autónomos, el cual es básicamente un código de identificación de la actividad económica que el autónomo desarrolla y por el que también tributará. El profesional puede darse de alta en tantos epígrafes fiscales como actividades tenga. El error al elegir epígrafe, puede costar una sanción de 250 euros por parte de la Agencia Tributaria.
Cómo puede saber el autónomo el epígrafe que le corresponde
Epígrafes de profesiones hay muchos, pero están divididos en tres grandes grupos: las actividades empresariales, las actividades profesionales y las actividades artísticas.
Si bien las actividades artísticas son las más fáciles de diferenciar, puesto que incluyen a los trabajadores por cuenta propia que ejercen en las industrias del cine, el teatro, el circo, el baile, la música, el deporte, o los espectáculos taurinos; hay un método que permite diferenciar si se trata de una actividad empresarial o profesional.
La gestoría online Xolo vierte luz sobre el método para diferenciar la actividad correspondiente: si el trabajo se desarrolla de forma independiente, individual y directa, se trataría de una actividad profesional; o si, por el contrario, el autónomo ejerce dentro de una organización o estructura, de una empresarial.
Los periodistas freelance, abogados y diseñadores son algunos profesionales que se clasifican como actividad profesional. Y por otra parte, algunos ejemplos de actividad empresarial son las actividades ganaderas independientes, las relacionadas con la construcción, la industria y la minería, o las del sector servicios.
No informar de la provincia en la declaración censal puede ocasionar problemas
También se suelen presentarse errores en la declaración censal, ya que no informar de la provincia en la que se lleva a cabo la actividad puede suponer un problema. López narra el caso en el que un autónomo solicitó la tarifa plana a la Comunidad de Madrid pero no informó la provincia en la declaración censal y, a pesar de que sí trabajaba ahí, le fue denegada la tarifa plana. El plazo de rectificación de la declaración censal es muy corto y, a pesar de que el autónomo pueda hacer un escrito, el plazo de solicitar la tarifa plana acaba.
Como explicó a este diario, Luis Chinchilla, presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana (APAFCV), es importante distinguir el domicilio fiscal de lo que es el domicilio de actividad a la hora de que un autónomo realice su alta en la Seguridad Social. La diferencia entre el domicilio fiscal y el domicilio de la actividad es que el primero es donde llegará cualquier notificación de Hacienda, y el segundo es el lugar donde el autónomo gestiona y dirige su negocio.
Es posible que el domicilio fiscal y el domicilio de la actividad coincidan en una misma dirección. Esto les pasa a todos los autónomos que trabajan en su lugar de residencia y es importante especificar los metros cuadrados de su vivienda en el modelo 036/037, para poder deducir gastos como el del alquiler o la hipoteca siempre y cuando estén a su nombre.
Cualquier cambio o modificación que se haga se debe comunicar en la declaración censal. “Mucha gente cambia de domicilio fiscal y no lo informa y le siguen llegando cartas de la Agencia Tributaria a un buzón en el que ya no vive” advierte López. Aunque en ese aspecto, la digitalización de la Agencia Tributaria está mejorando la comunicación con los autónomos puesto que han implementado la notificación electrónica y la firma digital.
Los autónomos cuentan con expertos para no cometer errores
Finalmente, Chinchilla indica que el error al que más deberían prestarle atención los nuevos autónomos es el de no confiar los trabajos de inicios de actividad, que son fundamentales para el desarrollo, a un experto sobre el tema.
‘El autónomo puede ser un tasador, un fontanero, un abogado pero no tiene las nociones necesarias, por lo que tiene que confiar en un experto’ recomienda. El experto hace hincapié en la importancia de preguntar al gestor para poder tener todas las opciones posible según el caso. “Por ejemplo, si quiere alquilar un local, hay que ir al ayuntamiento para informarse de la licencia de ese local y demás temas burocráticos, si el local es un bar, hay que contactar con sanidad y así sucesivamente con lo que requiera el negocio o actividad”.