La mediación y el arbitraje

Dos mecanismos rápidos y baratos para que el autónomo resuelva sus litigios

La Cámara de Comercio y Cepyme han firmado un convenio para potenciar el uso del arbitraje y la mediación.

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Dos mecanismos rápidos y baratos para que el autónomo resuelva sus litigios

A pesar del ahorro de tiempo y costes que suponen a la hora de resolver los litigios, la mediación y el arbitraje siguen siendo dos mecanismos desconocidos para la mayoría de autónomos y pequeños negocios españoles. Ambas herramientas son una alternativa a los procedimientos judiciales que pueden convertirse en una vía útil tras la pandemia, cuando se prevé un colapso de los organismos judiciales.

Precisamente, potenciar el arbitraje y la mediación empresarial entre los autónomos es el objetivo del acuerdo de colaboración firmado por la Cámara de Comercio de España, a través de la Corte Española de arbitraje y la Corte Española de Mediación, y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME). A raíz del mismo, se pondrán en marcha diferentes programas e iniciativas para animar a los pequeños negocios a asistir tanto a la mediación, como al arbitraje para resolver sus disputas comerciales en lugar de utilizar la vía judicial.

Permiten reducir tiempo y costes

La duración de estos procedimientos suele ser de entre tres y cinco meses que, según los expertos, es mucho menos tiempo de lo que implica un procedimiento judicial ordinario. En cuanto al precio, la resolución por estas vías suele rondar los 800 euros, un coste significativamente inferior al de un juicio normal. 

Según explicaron desde la Corte Española de Arbitraje y la Corte Española de Mediación, éstas permiten a los empresarios “reducir plazos y costes en la resolución de sus conflictos”. Ya que el mero hecho de acudir a la vía judicial para resolver un conflicto suele provocar retrasos en las resoluciones finales, además de suponer un gasto añadido que muchos autónomos no pueden permitirse en tiempos de crisis. 

La crisis aumentará el número de litigios entre empresas

Desde la entidad ven fundamental promover este tipo de sistemas de solución de conflictos en estos momentos, pues prevén “un incremento significativo de la litigiosidad empresarial a causa de la crisis del Covid-19. Especialmente por problemas derivados de los contratos de alquiler de locales que se hayan visto afectados de manera directa o indirecta por las restricciones impuestas en el estado de alarma”.

En estos casos, la mediación y el arbitraje "pueden ofrecer una vía eficiente para encontrar soluciones que satisfagan los intereses de ambas partes y les permitan evitar los costes, dilaciones y desgaste que todo pleito conlleva. Lo que hace que estos métodos alternativos resulten más útiles que nunca” detallaron desde la Corte. Que apuntaron que su uso será crucial, especialmente, por  la potencial saturación del sistema judicial, que no tendrá la capacidad suficiente para resolver todos las disputas que se le presenten.

Eso sí, el requisito indispensable en cualquier procedimiento de arbitraje y medición es que ambas partes implicadas en el litigio deseen llegar a un acuerdo.

Un mecanismo con "cierto" retraso en España 

Uno de los principales retos al que se enfrenta el acuerdo firmado este martes por la Cámara de Comercio y Cepyme es proporcionar a los autónomos un verdadero conocimiento de lo que significa el arbitraje y la mediación empresarial para la resolución de conflictos. Desde la Corte Española de Arbitraje y la Corte Española de Mediación explicaron que en España estos dos mecanismos “no han alcanzado aún el mismo grado de desarrollo y madurez que en otros países de nuestro entorno". Lo que hace que muchos trabajadores por cuenta propia no sepan que tienen estos mecanismos a su alcance. 

Por ello y para evitar este pequeño “retraso” que se sufre en nuestro país, van a llevar a cabo "diferentes divulgativas sobre las ventajas del arbitraje y la mediación entre las empresas españolas", con especial atención a los pequeños negocios

Y esta labor de divulgación por parte de los organismos se completará, según han explicado los firmantes “con el desarrollo de una cultura y unas buenas prácticas del arbitraje y la mediación empresarial”. También se ofrecerá a los trabajadores por cuenta propia diversas actividades formativas: “no hay que olvidar la concienciación y  formación de todos los actores involucrados en este ámbito”. Esta formación tiene como fin que los autónomos entiendan los puntos más importantes de estos dos métodos que también se podrán encontrar publicados a través de artículos de carácter divulgativo y científico, que pondrán en marcha los organismos firmantes.

Además, todas estas actividades se combinarán con la celebración de eventos y conferencias, así como con alianzas institucionales con otros organismos. Por otro lado, y para la consecución de todos estos objetivos, los organismos firmantes anunciaron que buscarán también el apoyo de los poderes públicos a través de la elaboración y presentación de propuestas concretas en materia de arbitraje y mediación. 

El arbitraje y la mediación, básicos en esta época de crisis

El acto de firma del convenio contó con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, que señaló que acuerdos como éste permitirán “que los pequeños y medianos empresarios conozcan el arbitraje y la mediación como mecanismo alternativo de resolución de conflictos” y añadió que, debido a la situación actual de crisis causada por la pandemia, “los métodos alternativos de resolución de conflictos resultan más importantes que nunca”.

También intervino en este acto el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, que indicó que ambos mecanismos son espacialmente beneficios "para las pymes, ya que permiten reducir plazos y costes en la resolución de los conflictos”, y señaló que puede resultar especialmente útil en estos momentos de dificultades, en los que previsiblemente pueden incrementarse los conflictos y procedimientos entre empresas.

Por otra parte, desde los organismos se mostraron de acuerdo en que es esencial, para conseguir impulsar definitivamente en España los métodos autocompositivos de resolución de conflictos, “hacer un esfuerzo de concienciación tanto de las personas físicas y jurídicas como muy especialmente de la abogacía que las asesora, junto con una apuesta decidida en el ámbito formativo”. Esta concienciación será más efectiva en la medida en que el mercado perciba calidad y profesionalidad en los servicios de resolución alternativa de conflictos.