La escuela de emprendimiento Epic Kids Labs

Niños de entre 6 y 13 años que quieren tener sus propios negocios

Los niños de esta escuela son emprendedores y trabajan todos los sábados de 10 a 18 horas en su propio y personal proyecto empresarial. Ideas de negocio, siempre con una cara solidaria, que presentarán el próximo 20 de abril.

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Niños de entre 6 y 13 años que quieren tener sus propios negocios

Una escuela de adopción y cuidado de caballos que funciona como blablacar, una red social para gamers, una app para combatir el bullying (acoso escolar), una línea de ropa deportiva sostenible… Estos son algunos de los 12 proyectos de emprendimiento de una lanzadera de negocios de Jerez, que el próximo 20 de abril celebrará un concurso para decidir cuál será el modelo de negocio ganador que cobrará vida. ¿La novedad? Que su CEO será un niño de entre 6 y 13 años.

Epic Kids Labs es la escuela de emprendimiento que ha hecho esto posible. El 24 de enero doce niños de entre 6 y 13 años entraron en esta academia. Casi cuatro meses después, y a punto de defender su proyecto en una ronda de financiación, se han convertido en auténticos emprendedores, apasionados y entusiasmados por sus proyectos. Estos pequeños emprendedores destacan dos aspectos de esta particular academia: el primero son todas las herramientas con las que han trabajado y que les han permitido crear las diferentes aplicaciones y páginas webs; en segundo lugar valoran la seguridad y confianza que han adquirido para no tener, por ejemplo, temor, ni vergüenza para hablar en público.

Precisamente, este es uno de los objetivos de la escuela. Así lo explicó Raquel López, directora de Epic Kids Labs: “Veo que son muchos los jóvenes que no están preparados para el fracaso, que abandonan trabajos porque les falta constancia, perseverancia, humildad y no saben gestionar la frustración. Nosotros queremos que el día de mañana no tengan temor a crear y que sepan afrontar el miedo”.

Según López, en esta escuela de emprendimiento los niños trabajan sobre la base de sus hobbies y sus gustos. “Ninguno de los 12 alumnos que vinieron tenía en mente un negocio. Lo han ido pensando, elaborando y dando forma a través de los distintos retos que les hemos ido planteando”. Así, han dado solución a desafíos reales que van desde cómo incrementar las ventas en el bar de la piscina de un hotel, hasta la invención de una escape room (un juego de aventuras), pasando por el diseño de una línea de ropa. Una de las soluciones que proponen para aumentar las ventas es que se pueda entrar con el bañador mojado. Aseguran que es un lio tener que salir de la piscina, y que sus padres les obliguen a cambiarse a uno seco para poder entrar el bar.

Cada niño ha desarrollado su proyecto de forma particular e individual ayudado y guiado por los 'pilotos' (en total la escuela cuenta con seis profesionales -pilotos- formados en distintas áreas relacionadas con el emprendimiento). Todos han aprendido unos conocimientos básicos como: programación web, edición de vídeos, manejo de Drive (alojamiento de archivo en la nube), creación de eventos…"También han descubierto la evolución de emprendedores como Mark Zuckerberg, Steve Jobs...entre otros".

Toda una preparación y dedicación que se verá reflejada  el próximo 20 de abril en un cóctel celebrado el Restaurante Universo Santi. Será el momento en que los niños presentarán todos los proyectos, con una valoración económica incluida. “Habrá un desfile, un scape room (un juego que consiste en que un grupo de personas tiene que resolver una serie de preguntas y acertijos para poder salir de una habitación), etc… todo diseñado por ellos” afirmó la directora. Quien reveló que sacarán también ese día una plataforma de crowdfunding o micromecenazgo.

Ser niño y emprendedor

Los niños que participan en esta escuela se han convertido en auténticos emprendedores y se dedican ‘en cuerpo y alma a su proyecto’. La directora del centro afirmó que, en un principio, el horario que se estableció era los sábados de 10 a 14 horas pero, y debido a la implicación de los niños, se ha ampliado hasta las 18.  “Cuando llega la hora de irse y los padres comienzan a llegar, estos ni levantan la mirada de la pantalla del ordenador. Están centrados en su trabajo y dicen que no se van hasta que terminen esa parte”.

En el centro trabajan “paralelamente con los padres y con el colegio” para que el niño se “porte bien y estudie. Les enseñamos que los emprendedores nunca dejan de formarse y que una persona puede realizar varias actividades a la vez. De hecho, ellos mismos ven que muchos de los pilotos son profesores y a la vez están estudiando un máster” afirmó López. Para conseguirlo han instaurado un sistema de ​epic coins (monedas): “si se han portado bien en casa y han sacado buenas notas reciben una serie de monedas, que les permite conseguir más recursos para su proyecto en la academia”. Por su parte, los niños cuentan que ser emprendedor no les ha cambiado mucho la rutina, que les ha hecho sacar mejores notas y a veces acostarse un poco más tarde”

Uno de los aspectos más curiosos de esta dualidad -niño y emprendedor- es que, a veces, no explican sus proyectos a los padres, o que temen que sus amigos no les crean, cuenta la directora. “Los padres se sorprenden cuando hablan con nosotros y les explicamos los proyectos de su hijo y todo lo que están haciendo. Y es que nos hemos dado cuenta de que cuando salen de aquí, siguen siendo niños. Ellos aquí son independientes y autónomos. Y cuando interactúan con nosotros -con los pilotos- lo hacen como si fuésemos sus amigos”.

También explicó López que, desde Epic Kids, trabajan con los padres. “Muchos se emocionan al conocer el proyecto de su hijo, creen que de verdad es un buen negocio y quieren hacerlo realidad. Eso es una presión para el menor y les hacemos ver que, para ellos, emprender tiene que ser divertido”. Aún así, la escuela cuenta con un despacho de abogados para hacer realizar la tutorización del negocio, en el caso de que se haga realidad.

Los niños deben decidir si quieren ir o no a la escuela, no pueden ir obligados, dice la directora. “Cuando dimos a conocer la escuela, fueron los padres los que hablaron con sus hijos. Pero luego hicimos una entrevista para seleccionar a los niños. Les preguntábamos, por ejemplo, que si hacían caso de las normas… Seleccionábamos a aquel que decía que no, pues un emprendedor es el que rompe con las reglas porque cree que lo que se está haciendo puede mejorarse”. El curso de Epic Kids Labs cuesta 750 euros los cuatro meses y los niños que lo terminan pueden participar en la siguiente edición como pilotos, que guiarán y ayudarán a los nuevos emprendedores.

¿En qué emprenden los niños?

Cuando los niños llegaron a Epic Kids no sabían que negocio querían poner en marcha. A día de hoy cuentan y venden su proyecto con le ilusión de cualquier otro emprendedor. Hemos hablado con cinco de ellos, que nos han explicado así su proyecto

  • Nerea Caballero. “He creado una app para luchar contra el bullying. La gente se puede registrar y contar su historia. Los usuarios pueden participar, dar su opinión o consejos. También puedes contactar con un psicólogo”.
  • Guillermo Zambrano. “He puesto en marcha una marca de ropa sostenible, de buena calidad y a buen precio, para que la gente no tenga que gastarse mucho dinero. Lo que voy a hacer va ser utilizar un material que se extrae el árbol del caucho para crear los trajes y que éstos no se hagan con neopreno que es un derivado del petróleo”.
  • Anselmo Ferreiro: “He creado una página web para vender pan. Pero es solidaria. La gente podrá pagar 50 céntimos que irán destinados a dar pan a la gente que tiene menos dinero”.
  • Julia Pérez. “Mi proyecto se llama Julia Sport. Es una línea de ropa deportiva para tenis y padel. Funciona a través de una aplicación. Lo que más me ha gustado ha sido poder crear mi propia app.