Así pueden los autónomos y pymes reducir en casi un 50% la factura de la luz de su negocio
Los vaivenes del sector eléctrico en los últimos meses han hecho que la economía de muchos hogares y empresas se haya tambaleado y siga luchando por persistir. La implantación del tarifazo eléctrico y los famosos tramos horarios han coincidido con una escalada de precios vertiginosa que ha puesto en riesgo la economía de muchos pequeños negocios. El kW/hora ha multiplicado su precio por cinco o seis veces en apenas unos meses y la situación, lejos de mejorar, se está complicando cada vez más para los particulares y, sobre todo, para los autónomos y actividades más pequeñas.
En esta situación, muchos son los que han señalado la importancia de apostar por soluciones que no dependan del precio del kWh Los problemas que está ocasionando el precio de la electricidad en la competitividad y en las previsiones económicas de los negocios han obligado a los autónomos a poner los ojos en el autoconsumo fotovoltaico, que los expertos aseguran que es el nuevo modelo energético.
La instalación de paneles de energía solar está creciendo exponencialmente tal y como reflejan los indicadores económicos y los distintos informes del sector. En ese sentido, Powen Energía, una de las compañías con más recorrido en este campo en nuestro país, reconoce este momento como "una gran oportunidad para ayudar a los sectores industriales y agrícolas a conseguir un mayor ahorro en sus facturas y acercarse a la independencia energética".
De hecho, y aunque es cierto que la instalación de estos paneles supone una inversión, según éstos expertos, se puede amortizar en muy poco tiempo y reducir drásticamente el precio que pagan los autónomos y negocios más pequeños por la energía. Es más, este tipo de alternativas cuentan incluso con un gran abanico de ayudas y subvenciones para su instalación.
Autoconsumo fotovoltaico: una inversión que reduce la factura eléctrica de los negocios
Cada vez más negocios apuestan por la energía fotovoltaica atraídos por las ventajas que puede suponer. Según la compañía Powen energía, las instalaciones fotovoltaicas cada vez son más sencillas y rápidas de llevar a cabo. En los últimos años se ha reducido significativamente el precio de su instalación y hay cada vez más ayudas para hacerlo, lo que unido al hecho de que apenas necesitan de un mantenimiento, hace este tipo de paneles muy atractivos para todo tipo de actividades.
Además, según apunta la compañía de paneles fotovoltaicos, la calidad de las instalaciones también se ha visto reforzada últimamente. Los paneles solares han incrementado su vida útil hasta una media de 25 años y para su instalación se requiere una inversión inicial amortizable entre tres y cinco años.
Según Powen Energía, esta mejora en instalaciones y materiales se traduce en una reducción media cercana al 50% en la factura en cualquier tipo de negocio que adopte el autoconsumo fotovoltaico. Tal y como establece el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril donde se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica, serán consideradas instalaciones de producción las instalaciones con una potencia inferior a 100KW, independientemente de si genera o no excedentes.
Además, para los autónomos y pequeños negocios que tengan la posibilidad de generar excedentes, éstos podrán ser volcados en la red eléctrica, compensando los kW volcados en el recibo de la luz al precio establecido.
Otra ventaja que ofrecen las instalaciones de paneles fotovoltaicos es que con ellas se puede controlar el consumo. De esta forma aquellos que se encuentren preocupados por el excesivo gasto que supone el tarifazo eléctrico para su negocio, tienen la posibilidad de controlar todo el gasto y medir la rentabilidad de los paneles, casi en tiempo real.
Ayudas y subvenciones para negocios que quieran instalar paneles fotovoltaicos
Desde las distintas compañías instaladoras se están esforzando en ofrecer productos y soluciones financieras, para que el coste de implementar el autoconsumo solar no recaiga únicamente en la economía de los negoxios. Algunas soluciones como los PPA (Power Purchase Agreement, o acuerdos de compra de energía) están especialmente indicados para las actividades que no quieran o puedan hacer un desembolso inicial elevado. Además de los PPA, existen otras soluciones de financiación que requieren muy poca inversión y que resultan muy interesantes para las pymes.
Junto a las soluciones de financiación que ofrecen algunos negocios, están la posibilidad de financiarse mediante las ayudas directas recogidas en el Decreto 477/2021. Esta regulación es la encargada de ejecutar programas de autoconsumo y almacenamiento con fuentes de energía renovable. La gestión de las subvenciones, procedentes de los Fondos Next Generation, se realiza a través de las Comunidades Autónomas, bajo la supervisión deI IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). En el caso de las pymes, la cuantía de la subvención puede llegar al 45% del importe.
Una medida sostenible para los negocios
Se espera que en el año 2030 el 34% de la electricidad mundial provenga de energías renovables, como la eólica y solar, y que en el año 2040 este porcentaje llegue al 50%. La carrera por el nuevo modelo energético ha comenzado y del mismo modo que sucedió con la digitalización de las empresas, el riesgo de perder competitividad por los elevados costes eléctricos, debería ser un argumento más para apostar por la energía solar.
Cuando una empresa mira al futuro no sólo lo hace desde el prisma económico, que es fundamental, sino que además lo tiene que hacer en términos de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa. Cada vez más negocios están poniendo valor el hecho de ser sostenibles. Los consumidores poco a poco van reconociendo ese esfuerzo y esa contribución con su apoyo.
España es un país privilegiado en lo que a horas anuales de luz solar respecta y el futuro de la energía solar fotovoltaica debe centrarse en conocer en profundidad cómo aprovechar esta energía de forma eficiente. Un futuro que ya está aquí.
