Los expertos auguran dificultades para afrontar el pago

Nace el temor entre los autónomos por la futura devolución de sus créditos ICO

La crisis dura más de lo que pensaban muchos autónomos que solicitaron un ICO.

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Nace el temor entre los autónomos por la futura devolución de sus créditos ICO

A la mayoría de los autónomos todavía les falta cerca de un año para empezar a devolver el préstamo que solicitaron a raíz de la crisis con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Sin embargo, desde los principales sectores de actividad ya están advirtiendo de los posibles problemas que van a tener algunos pequeños negocios a la hora de afrontar estos pagos en 2021 y de la necesidad para que se amplíen los periodos de devolución.

Los expertos en gestión de crisis todavía no se atreven a catalogar la situación de "problema", pero sí que instan al Gobierno y a las organizaciones empresariales a poner en marcha soluciones que ayuden a los autónomos a hacer frente a sus deudas.

El Gobierno puso en marcha durante el confinamiento una línea de avales públicos de 100.000 millones de euros para dotar al tejido empresarial de liquidez durante los peores meses del confinamiento, y con la que se avaló el 80% del crédito en nuevas operaciones de financiación o renovaciones que hicieran los autónomos o pymes. Posteriormente, se amplió la dotación con otros 40.000 millones de euros adicionales, que siguen vigentes y pueden solicitarse hasta diciembre. Según aseguró la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, el 97% de los préstamos ICO de la primera línea fueron destinados a autónomos y pequeños negocios.

Así pues, bares, peluquerías, restaurantes, tiendas de ropa, hostales e, incluso, startups se lanzaron durante el confinamiento a solicitar estos avales públicos para hacer frente a sus necesidades de liquidez. Éstos les permitieron afrontar los pagos pendientes con proveedores, las facturas asociadas a su actividad o el alquiler de su local. Lo solicitaron con la esperanza y la confianza de volver en los próximos meses a la normalidad pero, de momento, no ha sido así.

Los negocios no ingresan lo suficiente para pagar sus deudas

El secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), Emilio Gallego, afirmó que por más que estos avales han ayudado a muchos bares y restaurantes, los autónomos van a necesitar más “tiempo para devolver el crédito", e insistió en que, “a pesar de que se ha reactivado el sector parcialmente, la mayoría de los negocios están trabajando a pérdidas”.

La misma situación se repite en el sector del transporte. Desde la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) denuncian que fueron muchos los negocios familiares que solicitaron un ICO para poder hacer frente a los pagos del alquiler de la nave donde tienen aparcados los vehículos y que, ahora mismo, no podrían devolver este dinero, porque llevan desde marzo parados.

Solicitaron estos préstamos pensando que la pandemia duraría un par de meses, pero ahora resulta que el periodo ha sido más largo de lo que esperaban, que ya no tienen dinero para seguir pagando la renta de las naves, que los ERTEs se podrían acabar el próximo 30 de septiembre y que tienen una deuda que aún no han empezado a pagar”, contó el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo.

Como ellos, son muchos otros los sectores cuyos pequeños negocios se encuentran en esta situación. Según aseguró Luis Fernando Conde, economista y asociado al bufete AGM Abogados en las áreas de Corporate Finance y Gestión de Crisis, “visto como está el panorama, es muy posible que nos encontremos con empresas que no vayan a poder hacer frente a los pagos. Sobretodo aquellas asociadas al turismo y a la hostelería, que son los sectores que se han visto más afectados”.

Aunque Conde reconoció que, por el momento, no se han encontrado con demasiados casos de este tipo, sí que predijo que podría llegar a generalizarse esta situación en los próximos meses.  "Hubo autónomos que pidieron empezar a devolver los ICO a seis o nueve meses. Pero lo cierto es que la mayoría los solicitaron a un año. Es decir, empezarán a pagar en marzo o abril de 2021. Ahora están abonando sólo el periodo de carencia acordado”.

Hacer frente al pago del ICO con dificultades

Uno de los aspectos en los que este experto incidió es en el hecho de que cada préstamo ICO solicitado es distinto, dado que los autónomos, a partir de unas bases generales impuestas por el Estado, acordaron las condiciones de concesión, devolución y tipo de interés del aval con su entidad bancaria. Aún así, los trabajadores por cuenta propia que pidieron un ICO se podrían enfrentar, por ejemplo, a la siguiente situación: haber solicitado en abril un préstamo de 50.000 euros, a pagar en año de carencia y cuatro años de amortización, con un tipo de interés del 2,5% fijo anual, con pagos mensuales.

Esto significa, siguiendo el mismo ejemplo que el autónomo estaría pagando 104,17 euros cada mes, hasta un máximo de doce, para cubrir los intereses del préstamo. Será a partir de abril de 2021 cuando comience a pagar los 1.095,70 euros mensuales para librarse de la deuda adquirida durante la crisis del covid-19,  hasta que en abril de 2025 terminase de pagarlo.

Las condiciones del aval, insistió el economista, varían en cada caso, ya que el tipo de interés puede ser mayor o se puede establecer un periodo de carencia de seis meses o nueve, o un periodo distinto de amortización. Esto es clave para saber cómo afrontar la devolución cuando se tienen dificultades.

El economista Luis Fernando Conde aconsejó a los autónomos que estén a pocos meses de que se les agote el periodo de carencia que "se muevan cuanto antes. Si un negocio atraviesa dificultades y ve que dentro de unos meses tendrá que afrontar el pago del ICO, debería ir ya a hablar con su banco para explicarle su situación. Hay que intentar ver qué alternativas hay en cada caso, qué se puede renegociar y, en general, qué se puede hacer para cumplir sin poner en riesgo el negocio. En definitiva, hay que buscar soluciones que se adapten a cada caso”.

Además Conde reconoció que jugará un papel muy importante la relación que haya mantenido cada negocio con su entidad financiera. Por último, siempre quedará la opción de solicitar otro de estos préstamos -que se pueden pedir hasta diciembre- para salir del paso “Aunque cubrir una deuda con otra deuda, no es lo más aconsejable”, dijo el experto.

En manos de futuras negociaciones

Para los autónomos que tienen todavía un préstamo del ICO a pagar dentro de un año, Conde recomendó paciencia. Aseguró que aún es pronto para dar la voz de alarma y que habrá que abordar la situación “en función de cómo evolucione todo”.

No obstante, sí llamó a las organizaciones empresariales a tomar cartas en el asunto. “Es un tema que se debería abordar entre los representantes de los autónomos y el Gobierno", afirmó, si bien reconoció que será una negociación complicada, ya que en los avales públicos intervienen diferentes figuras: el autónomo (el cliente), el banco, el Gobierno y el ICO. “Es una línea de avales que no se pensó para poder renegociarse".

También advirtió de que todo cambio debería estar avalado y autorizado por la Comunidad Europea. “En el caso de que se amplíen los periodos de devolución, el Gobierno tendría que someter la decisión a la Comisión Europea”.

A más falta de liquidez, mayor riesgo de impago

Según expuso Conde, en base a los datos publicados por el ICO en sus últimas estadísticas quincenales de las operaciones formalizadas al amparo de la Línea de Avales ICO Covid-19, hasta el pasado 31 de agosto se habían realizado 791.675 operaciones por un total de 98.878,3 millones de euros y con un importe avalado de 75.140,2 millones de euros.

Del total de operaciones formalizadas, 776.598 habían sido solicitadas por autónomos y pymes, por un importe de 68.424 millones de euros (con una media de unos 88.000 euros por operación) y un importe avalado de 54.692,5 millones de euros por operación. Es decir, los autónomos solicitaron una cantidad media avalada por el ICO de 70.000 euros.

Estos datos muestran la necesidad que sigue existiendo en el colectivo de liquidez. Algo de lo que ya alertó el Banco de España en su el informe ‘Las necesidades de liquidez y la solvencia de las empresas no financieras españolas tras la perturbación del Covid-19’, en el que dejó patente las dificultades económicas que tendrán los pequeños negocios y el riesgo de impago que se podría originar dentro del tejido empresarial. Hasta el punto de que uno de cada tres negocios tiene una alta probabilidad de caer en impagos de aquí a final de año por la falta de liquidez.