Escrivá quiere incluir esta propuesta en la próxima reforma

Así afectará a los autónomos el cálculo de las pensiones en base a los últimos 30 años cotizados

Seguridad Social trasladó este lunes a los agentes sociales su intención de aumentar de 25 a 30 años el periodo que se tiene en cuenta para calcular la pensión de jubilación de autónomos y asalariados, según confirmaron fuentes sindicales a este diario. Así afectaría la propuesta a los autónomos.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, defendiendo la reforma de autónomos
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
Así afectará a los autónomos el cálculo de las pensiones en base a los últimos 30 años cotizados

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, trasladó este lunes en la primera mesa de negociación para la última 'pata' de la reforma de las pensiones su intención de subir de 25 a 30 años el tiempo que se tendrá en cuenta para calcular las futuras pensiones de jubilación. Según confirmaron fuentes sindicales a este diario, la idea que puso el ministro encima de la mesa pasaría por aumentar en cinco años el periodo de cómputo para el cálculo de las prestaciones aunque permitiendo a los trabajadores "desechar" los dos peores años de su carrera de cotización y cambiarlos por los dos mejores.

La medida que trasladó el ministro José Luis Escrivá en este primer encuentro con los interlocutores sociales, los sindicatos y la patronal, se empezaría a aplicar a partir del 2027, en un periodo transitorio similar al que tuvo lugar en la anterior reforma. Desde ese momento, según concretaron las mismas fuentes, "se irían sumando, cada año, cinco o seis meses de periodo hasta alcanzar los 30 años en 2.038". Una propuesta que, para las fuentes consultadas presentes en la negociación "no parece necesaria ni viable. En primer lugar porque es la única medida del paquete presentado por Seguridad Social que no cuenta con el apoyo de la Cámara. Este aumento del cómputo no obtuvo el visto bueno del acuerdo del Pacto de Toledo y, según parece por las declaraciones de otros miembros del Gobierno, ni si quiera cuenta con suficiente consenso en el seno del Ejecutivo". 

A esto se añade que, en 2022, se acaba de cumplir el hito de aumentar hasta 25 años el periodo que se tiene en cuenta para calcular las actuales pensiones por lo que esta medida, a juicio de los agentes sociales y expertos consultados, parece "algo atropellada". De llevarse a cabo, la idea del ministro consistiría, a nivel práctico, en sumar tres años más en el periodo de cómputo, ya que las otras 24 mensualidades restantes podría elegirlas el trabajador -por cuenta propia o ajena-, seleccionando los meses que más le convengan para aumentar su pensión. 

No obstante, subir tres años, "aunque parezca poco, puede tener mucho efecto y producir recortes en las pensiones de algunos trabajadores, tanto autónomos como asalariados. Es probable que los asalariados cobren menos y por lo tanto coticen también por bases inferiores cuanto más jóvenes son. Y los trabajadores por cuenta propia suelen arrancar sus negocios cotizando por la base mínima y luego suben sus cotizaciones para mejorar su prestación. Si se empiezan a tener en cuenta años anteriores, en muchos casos se incluirán en el cálculo de la pensión años en los que los trabajadores, y especialmente los autónomos, cotizaban por bases cercanas a la mínima", explicó Juan López Gandía, catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.

La subida del periodo de cálculo de las pensiones afectaría a los autónomos que ahora tienen menos de 51 años

De llevarse a cabo finalmente esta medida que el Gobierno tiene comprometida en su plan de recuperación con la Unión Europea, la ampliación entraría plenamente en vigor a partir del año 2.038. Esto significa que faltan 16 años para que el nuevo sistema de cálculo pasara a estar completamente en vigor. "Parece mucho pero hay que tener en cuenta que todos los autónomos o asalariados que tengan menos de 51 años se jubilarían con 67 años, que será la edad legal en esa fecha, por lo que ya se verían -para bien o para mal- afectados por el nuevo periodo de cálculo, apuntó Juan López Gandía.

Según el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, a los autónomos que tienen ahora menos de 51 años les podría afectar de distintas maneras. A algunos no les influirá en nada por haber tenido siempre la misma base de cotización. A otros que la subieron entre los 42 y 46 años, les afectaría negativamente el nuevo sistema. Y habría otros como por ejemplo los que tienen lagunas de cotización a los que les podría beneficiar el nuevo sistema ya que podrían desechar los meses que no cotizaron y ahora mismo les cuentan como cero en el cálculo.

El nuevo sistema afectará negativamente a la pensión de algunos autónomos

Todos ellos se podrían reunir en cinco grupos. Por un lado, están más de la mitad del colectivo -el 57% y no el 80% como se suele decir siempre- que cotiza actualmente por la base mínima. Si su vida laboral siempre ha estado en este nivel de cotización, sólo podrán optar por la pensión mínima independientemente de los años que se cuenten para calcularla, por lo que no les afectaría en nada.

Otros muchos, cotizaron en los primeros años, al empezar su negocio, también por esta base mínima, pero más adelante la aumentaron, sobre todo a partir de los 46 años. Para este grupo, una ampliación en el periodo de cálculo en la pensión hasta el inicio de la vida laboral, podría afectar a  la pensión que percibirán. 

Un tercer grupo lo compondrían muchos asalariados que pasados los 50 años fueron expulsados del mercado laboral y montaron un negocio como autónomos. Éstos tuvieron bases de cotización altas durante la mitad de su vida laboral y algunos se vieron obligados a bajar sus cotizaciones durante su etapa como trabajadores por cuenta propia. A éstos les beneficiaría ampliar a 35 años el periodo de cálculo de la pensión porque les contaría los mejores años cotizados. 

El cuarto grupo podría ser el de los autónomos que durante algunos meses de su vida laboral se dieron de baja por tener bajos ingresos y estas lagunas de cotización les contarían como cero en el actual sistema y disminuirían su pensión. De llevarse a cabo el nuevo sistema de cálculo, al poder descartar los peores 24 meses, es probable que este grupo saliera beneficiado.

Por último están los autónomos más jóvenes que comienzan ahora a cotizar. El hecho de saber que se va a tener en cuenta toda la vida laboral para el cálculo de su pensión les puede llevar a saltarse la costumbre de sus mayores de optar siempre por bases mínimas y elegir cotizar más cuando sus ingresos se lo permitan. No sólo para obtener una jubilación mejor sino para cubrir contingencias presentes como la enfermedad, la maternidad o paternidad, el accidente laboral y el cese de actividad, entre otras.