Un 40% podría cerrar definitivamente

Así están viviendo los autónomos del comercio la crisis del coronavirus

El comercio es uno de los sectores que más se ha visto afectado por el coronavirus. Y, especialmente, sus autónomos y pymes. Los que han podido mantener su actividad están ingresando entre un 65% y un 70% menos. Pero las previsiones apuntan que más de un tercio podría cerrar definitivamente.
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Así están viviendo los autónomos del comercio la crisis del coronavirus

"Ya se puede decir que la crisis sanitaria es también una crisis económica". Son declaraciones de la vicepresidente de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que resumen a la perfección la complicada situación que están viviendo todos los ciudadanos y empresas de este país.  La incertidumbre se palpa cada día más entre todos los sectores de la economía, y sobre todo, entre los autónomos y pequeños negocios, sin colchón suficiente para estar semanas sin ingresos y pagando los gastos fijos de su actividad. 

Una de las actividades a las que el Estado de alarma ha afectado especialmente es el comercio. Un sector formado por 450.000 autónomos, que dan trabajo a cerca de un millón de personas. Según cálculos de la Confederación Española de Comercio (CEC), los comerciantes que mantienen su actividad están facturando entre un 65% y un 70% menos que de normal.

“Una situación económicamente insostenible y que les puede obligar a cerrar la persiana. Por ello, pedimos al Ejecutivo que estos sectores no se queden sin ayudas”, señalaron desde la CEC. "Tenemos que ser realistas, todo el mundo pedimos y pedimos pero la capacidad financiera del Estado es limitada. No obstante, el Gobierno tiene que ser consciente de que esto va a ser un huracán que se va a llevar por delante a muchos comercios. Muchos autónomos viven del día a día, por lo que dos meses cerrados puede suponer la quiebra para ellos”, explicó Pedro Campo, presidente de la Confederación.

En concreto, desde la confederación apuntan a que un 40% de los pequeños comercios podrían tener pocas posibilidades de continuar, “teniendo en cuenta la mala situación por la que ya pasaban antes del Estado de Alarma”. Aunque Campo aclaró que es difícil dar cifras en un entorno tan cambiante como el que se está viviendo, avisó de que el problema no acabará con el confinamiento: “Hay que tener en cuenta el distinto comportamiento que está teniendo cada país, cuando unos llegan al pico, otros están empezando. Esto es importante porque todos los países somos interdependientes, por lo que la importación y la exportación de productos se puede ver realmente dañada" explicó el presidente de la CEC, refiriéndose a aquellos comercios que dependen de productos extranjeros o a aquellos que dedican su actividad a la exportación.

También José Luís Perea, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA),se mostró preocupado por la situación: "el comercio agoniza. Vive otro Vía Crucis que viene a sumarse a lo que ya venía arrastrando. Como autónomos cumplimos con nuestras obligaciones y nos quedamos en casa, pero es que además los comerciantes han tenido que cerrar sin poder continuar en casa con su actividad. Es la puntilla que le faltaba a un sector que, de por sí, ya estaba muy castigado. Por ello, son imprescindibles medidas directas para pequeños autónomos para cuando acabe el estado de alarma. Recuperar su actividad y su normalidad es vital. Ya hay iniciativas en Madrid, en Cataluña, en Andalucía o en Cantabria, pero la situación no va a ser sencilla. Por eso necesitamos todo el apoyo".

Hasta los establecimientos de alimentación se ven resentidos

La incertidumbre que están viviendo los autónomos del comercio está poniendo en jaque a gran parte del colectivo. Cristina Rodríguez, dueña de dos negocios familiares, Lámparas Arroyo en Madrid y Lámparas Mariluz en Cáceres, explicó a este periódico la angustia que está viviendo tanto ella como su familia por esta situación: “No tenemos ningún tipo de ingreso y los pagos siguen llegando. Estamos perdiendo entre 30.000 y 50.000 euros”. Por este motivo, Rodríguez, que además cuenta con dos trabajadores, pide que ,cuanto antes,se suspenda la cuota de autónomos. "Es una necesidad", añadió.

Además, se hace muy difícil para los autónomos acceder a las ayudas del Gobierno: “estamos intentando obtener un crédito ICO y es increíble toda la burocracia que conlleva, además de la preocupación que tenemos por los intereses que puedan llegar”. Un problema al que también se refirió el presidente de la CEC: “Valoramos positivamente la financiación que ha puesto en marcha el Ejecutivo de Sánchez pero necesitamos que cuando un comerciante vaya a la entidad financiera se encuentre con lo que el Gobierno promete. Que lleguemos con el 80% del aval del Estado y que no nos digan que necesitamos cientos de papeles.”.

Para otros, al principio, el confinamiento les hizo duplicar las ventas, en parte, por el temor al desabestecimiento. Sin embargo, la situación duró poco. Carlos Herrera, dueño de una carnicería del barrio de las Aguilas, explicó que hasta el día 14 de marzo, el incremento de las ventas fue similar al de la campaña de Navidad. La mayoría de clientes eran personas mayores que aumentaban el número de productos de la cesta de la compra para dar de comer a sus nietos, tras anunciarse el cierre de los centros educativos en Madrid. Sin embargo, a partir de esos días, los ingresos empezaron a caer hasta el 50% de cualquier otra semana del año.

“Tenemos que arriesgarnos por nuestras familias para poder mantener el negocio”, explicó Herrera. “Normalmente, trabajamos doce personas en los tres negocios que tenemos en el mercado: la carnicería, una charcutería y un puesto de productos gourmet. Sin embargo, ahora estamos trabajando sólo seis, porque varios de mis empleados no están en condiciones de trabajar”.

Sin embargo, para Herrera también hay una oportunidad  dentro de toda esta desgracia: desde que empezó todo esto, les di mi numero a mis clientes y empecé a hacer la compra por ellos. Les llevo productos tanto de mi carnicería, como de la pollería, la verdulería o la pescadería de mis compañeros. Este reparto a domicilio no lo están haciendo las grandes empresas por lo que esperamos que, cuando esto acabe, recuerden quién les ayudo”.

Campaña para que la gente compre en el pequeño comercio

Una oportunidad para el comercio de proximidad a la que también se refirió el presidente de la CEC: “Ya hemos pedido a las Instituciones que se lleve a cabo una campaña de enormes dimensiones justo para el día que acabe el confinamiento. Tenemos que incentivar a que la gente consuma en el pequeño comercio. Que piensen en que ahora ven las calles vacías y sin alegría y que se den cuenta de que eso es lo que puede ser si el comercio de proximidad desaparece. El consumidor tiene que pensar en qué entorno quiere vivir”.

El presidente de la CEC insistió también en la necesidad de llamar a la solidaridad de la población con un colectivo que está en vías de desaparición. “Estamos cansados de denunciar que las grandes empresas no pagan los impuestos correctamente y recurren a paraísos fiscales. Ahora que la Administración va a necesitar recursos económicos, que recuerde que los pequeños comercios sí pagan los impuestos como es debido”, insistió.

Desde la CEC reclamaron también al Gobierno una mayor protección para determinados sectores del comercio, especialmente para aquellos que no están obligados a cerrar, como lavanderías y tintorerías, y que permanecen abiertos pese a la caída en picado de la demanda.

Sin embargo, la Confederación también quiso destacar que valora de forma positiva el primer tramo de avales públicos, por 20.000 millones de euros, anunciado por el Ejecutivo de Sánchez. “Se trata de unas medidas imprescindibles para garantizar la supervivencia de las pymes y los autónomos del sector del comercio, que se ha visto afectado seriamente por el impacto de la crisis sanitaria derivada del coronavirus.

Además, celebran el carácter retroactivo de estos avales, que podrán solicitarse para las operaciones formalizadas con posterioridad al 18 de marzo, día de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2020 y el respaldo público del 80% para los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones solicitadas por autónomos y pequeñas y medianas empresas.