Hay más de 60.000 mujeres autónomas en el sector agrario

ATA propone ampliar la Tarifa Plana para las emprendedoras del mundo rural

La Federación considera que ampliar la tarifa plana a dos años para las emprendedoras del mundo rural evitaría la despoblación. Se aplicaría en supuestos de sucesiones empresariales o cambio de negocio y en poblaciones de menos de 1.000 habitantes. 

ATA propone ampliar la Tarifa Plana para las emprendedoras del mundo rural

Más de un tercio de los autónomos del sector agrario son mujeres. Según los datos de afiliación de la Seguridad Social a 31 de enero de 2018, el número de féminas del SETA (Sistema Especial de Trabajo Agrario) -integrado en el Régimen de Autónomos- fue de 60.185, esto es casi un 32% del total de afiliados (188.522). A ellas hay que sumar la emprendedoras que, sin dedicarse a la actividad agrícola propiamente dicha, montan su propio negocio en el ámbito rural, de las que ocho de cada diez lo hacen en el sector servicios, según el INE (Instituto Nacional de Estadística).

Impulsar el papel de la mujer autónoma en las localidades más pequeñas es una de las 32 nuevas medidas que ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos) puso encima de la mesa de Gobierno y partidos políticos nada más aprobarse la Ley de Reformas Urgentes para el Trabajo Autónomo. La Federación que preside Lorenzo Amor ha propuesto una Tarifa Plana de 24 meses para las mujeres que emprendan en el medio rural. Esto es, un año adicional al que marca la norma que entró en vigor el pasado 1 de enero.

“Además de generar nuevas oportunidades se ayudaría a evitar la despoblación. La mujer es la que vertebra el ámbito rural”, ha afirmado Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, durante la presentación del Informe sobre la mujer autónoma 2017.

De llevarse adelante, la iniciativa recogerá la ampliación de los supuestos en los que las emprendedoras pueden acogerse a la bonificación. Por ejemplo, en el caso de las sucesiones empresariales. También se eximiría de los dos años de espera a las autónomas que habiendo desarrollado previamente una actividad por cuenta propia decidan emprender una nueva en las localidades menos pobladas. Aunque todavía se están perfilando los flecos, fuentes de ATA han explicado que la extensión de la Tarifa Plana para las emprendedoras del ámbito rural “se aplicaría a proyectos que se pongan en marcha en poblaciones de menos de 1.000 habitantes”.     

La iniciativa supone un paso adelante en el reconocimiento del papel de la mujer en un ámbito fuertemente masculinizado. Circunstancia que, según se detalla en un artículo de Cecilia Díaz Martínez, profesora titular de la Universidad de Oviedo, “se debe principalmente a la salida selectiva de mujeres cualificadas. Las jóvenes que quedan hoy en los pueblos constituyen el soporte generacional básico para que el medio rural siga subsistiendo y, sin embargo, son las menos formadas, las que tienen peores condiciones laborales y las que sufren mayores problemas de inserción”.

Asimismo, la pasada semana Fademur (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales), denunció la invisibilización y desigualdad de la mujer del mundo rural  exigiendo a “todas las Administraciones” la puesta en marcha de políticas que igualdad y fomento del emprendimiento. “El medio rural del futuro estará habitado por mujeres con derechos y oportunidades o estará despoblado”, explicaron mediante un comunicado.  

En otro orden de cosas y de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales de 2018, que dotará de 1.000 millones de euros a Ley de Reformas Urgentes para el Trabajo Autónomo y permitirá así poner en marcha la totalidad de las medidas aprobadas -muchas de ellas orientadas a favorecer el autoempleo y emprendimiento femenino y la conciliación- la vicepresidenta de ATA ha insistido “tienen que salir adelante sí o sí”.   

Más autónomas que antes de la crisis

Más emprendedoras, más resilientes y dinamizadoras de la economía. Mientras que en la última década el porcentaje de varones afiliados al RETA disminuyó un 10,1%, el de mujeres creció un 2,2%. En concreto, del informe de ATA se extrae que hay 24.029 autónomas más frente a los 232.725 autónomos menos. No es casualidad. Soraya Mayo, secretaria general de la Federación en rueda de prensa, ha reconocido que “si bien muchas mujeres se vieron abocadas al autoempleo durante la crisis, lo cierto es que  los negocios liderados por mujeres se mantienen más en el tiempo”.

Respecto a la evolución del colectivo de trabajadoras por cuenta propia en 2017, con 4.087 nuevas afiliaciones representan el 45% del crecimiento de autónomos. Con ello el peso total de mujeres en el RETA alcanza el 35,3%. Un avance en el que las extranjeras se han convertido en piedra fiolosofal. El 36,6% de los casi 300.000 autónomos extranjeros son féminas.

No obstante, si analizamos el mapa de España todavía existen desigualdades a nivel regional. Aunque la Comunidad de Madrid, Baleares y Canarias han liderado la ganancia de autónomas, con incrementos del 2,8%, 2,1% y 2,0% respectivamente, Galicia y Asturias, son las regiones con mayor peso de autoempleo femenino (41,2% y 40%) . En la parte contraria se encuentra Castilla la Mancha, más de once puntos por debajo.

En relación con los países de la Unión Europea, las autónomas españolas representan el 32,8% del total de autónomos, casi un punto por encima de la media de la UE-28 (32,1%). Punto éste en el que Ferrero se mostraba optimista “antes de que finalice la década España encabezará el número de autónomas en la UE”.  

Por sectores, las mujeres siguen siendo mayoría en el comercio, hostelería y actividades profesionales, sanitarias y administrativas. Así, junto con agricultura, concentran a una de cada dos autónomas.