La contracción en la capacidad de compra podría durar hasta 2024

Los economistas advierten a los autónomos de una caída inmediata del consumo que lastrará los negocios

Los expertos del Consejo General de Economistas coinciden que la crisis de precios podría generar una desaceleración del consumo a corto plazo.
Cae el consumo: los economistas alertan a los autónomos.
Cae el consumo: los economistas alertan a los autónomos.
Los economistas advierten a los autónomos de una caída inmediata del consumo que lastrará los negocios

Las previsiones de las asociaciones de autónomos y expertos se están materializado: el final de año será complicado para los autónomos. Pese a que en el mes de octubre ha habido una cierta moderación del IPC – que no así de la inflación subyacente, que se mantiene en el 6,2% –, continúan persistiendo elevadas tasas de inflación. Los expertos del Consejo General de Economistas (CGE) coincidieron que esta situación podría generar una desaceleración del consumo a corto plazo, que “lastraría el crecimiento” de los trabajadores por cuenta propia y sus actividades. Situación que podría durar hasta el próximo 2024. 

En la Jornada organizada por el CGE bajo el título ‘¿Qué efectos está teniendo la crisis de precios sobre el sector empresarial español?’, tanto economistas como directivos de empresas de distintos sectores, han puesto en común sus experiencias para analizar los efectos de la inflación en el tejido productivo. Como ya adelantó este medio, desde el CGE alertaron que la demanda caerá en todas las actividades entre el 10% y 15% antes de comenzar el próximo año, pudiendo conllevar el cierre definitivo de miles de pequeños negocios y comercios.

“Los autónomos de España viven del consumo. Las peores predicciones se han cumplido. La subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales – en nuestro caso el Banco Central Europeo (BCE) – ha elevado en hasta un 35% las hipotecas de los ciudadanos en España. El orden de prioridades de una familia es sencillo: casa, comida y gastos corrientes (luz, agua y gas). Si esos pilares no se sostienen, no puedes pedirle a un hogar que salga a la calle a comprar ropa, zapatos o un mísero libro”, aseveró por su parte Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del CGE.

El presidente del CGE, Valentín Pich, también señaló que "pese a las mejoras en el IPC, hemos de ser prudentes, no solo porque la tasa de inflación subyacente siga siendo elevada, sino también porque ya se están viendo signos de desaceleración de nuestra economía, por lo que podría incrementarse el déficit, la deuda y la tasa de paro más de lo previsto".

El portavoz de los economistas recordó que “para intentar reducir la brecha de alta inflación no basta con que los autónomos y pequeños negocios reduzcan sus márgenes y que los trabajadores moderen sus salarios”. Bajo la opinión de Pich, es “sumamente importante” que España gestione y actúe sobre su propia inflación sin prestar “tanta atención” a los actos de otros países. Por ello, los economistas instaron la necesidad de un pacto nacional entre los agentes privados y públicos para solucionar o limar un problema que afecta a todos los niveles económicos.

¿Hasta cuando sufrirán la inflación los autónomos en sus negocios?

Los expertos también afirmaron que los trabajadores por cuenta propia deberán seguir lidiando con inflación hasta el año 2024. Se pasará del actual IPC al 4,5% en 2023, hasta situarse en el 2% al año siguiente. Porcentaje marcado como objetivo por los distintos Bancos Centrales.  

Para Jesús Soto, director financiero del Grupo Día, “la inflación no ha tocado techo todavía”. Las causas que más afectan a su sector, agregó el experto, están relacionadas con el shock de oferta, fundamentalmente por el incremento del coste de la energía y de materias primas alimentarias que afecta a toda la cadena de producción, incrementando el coste de los productos.

“Por lo que respecta a la inflación de demanda, entendida como consumo desmedido que incremente los precios, no veo en estos momentos esta situación y, es más, puede que el consumo empiece a resentirse en el corto plazo. En nuestro sector esto se empieza a notar cuando vemos que los clientes incrementan su frecuencia de visita, con una cesta de la compra más pequeña y mayor peso de la marca propia”, explicó el director financiero del Grupo Día.

Finalmente, Soto reconoció que los grandes olvidados de esta inflación son los autónomos. “Veo a transportistas o agricultores sufriendo como nadie. Son el principal eslabón de la cadena y para ellos no existen medidas concretas. Nadie se pone de acuerdo sobre si deben o no subir sus precios mientras persistas la inflación”, concluyó.  

Estas son las recomendaciones de los economistas y empresarios para lidiar con la inflación

Los economistas aconsejaron a los autónomos tomar decisiones principalmente en el ámbito financiero. Dado que las condiciones bancarias se endurecerán si llega la recesión, las entidades financieras temerán un aumento de la morosidad, por lo que se encarecerán los servicios y tipos de los bancos. “Si un autónomo tiene que firmar una hipoteca o pedir un crédito, ahora es el momento. El año que viene puede ser demasiado tarde y las entidades financieras quizás no permitan a los trabajadores por cuenta propia solicitarlo o aumentarán los intereses”, concretó Antonio Pedraza. “Esto también tiene sus consecuencias en la viabilidad de los negocios. Al no poder solicitar financiación pueden llegar a desaparecer miles de autónomos por no poder financiar su actividad”, añadió el economista.

El problema según los economistas es que la inflación debe ser frenada y que las administraciones nacionales y europeas llegan muy tarde. “Lo que tampoco pueden hacer los autónomos es subir los precios. Si suben los precios, baja la demanda. Si suben los costes, tienen que subir los salarios. Si suben los salarios, suben los impuestos y entonces la espiral nunca acaba”, concluyó Pedraza.

Los economistas sugieren un pacto de Rentas como solución a la inflación

En la apertura del acto, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, manifestó que “para intentar reducir la brecha y el diferencial que genera una situación de alta inflación como la actual, no basta con que las empresas reduzcan sus márgenes y que los trabajadores moderen sus salarios. En mi opinión, la situación actual requiere de un mayor esfuerzo común, más ágil y decisivo, que trate de repartir los costes derivados de la inflación promoviendo una cierta simetría entre agentes económicos, siendo por tanto clave que estén todos los que tienen que estar, no solo una parte, y junto a ello establecer un conjunto de medidas que verdaderamente sean capaces de penetrar en los distintos niveles y sectores de la economía española, tanto desde el lado de la demanda como de la oferta”.

 Para el presidente de los economistas, “si bien podría ser útil elaborar una cierta guía de recomendación para los precios/márgenes y los salarios del sector privado, también es cierto que regular en exceso y de forma permanente nunca es una solución idónea para una economía moderna y competitiva. Por ello, será difícil que este proceso tenga visos de éxito si, además de los citados, no involucramos y hacemos partícipes del esfuerzo común a todos aquellos agentes económicos que intervienen en las cadenas de oferta y demanda, como son los empleados públicos, pensionistas y todas las administraciones públicas a nivel nacional, autonómico y municipal, lo que coloquialmente denominamos como un `pacto de rentas´ real”.