Entrevista a Antonio Garamendi, presidente de CEOE

"Hay una dinámica de impuestos y cotizaciones a los negocios con un componente claramente electoral"

Justo cuando la CEOE se ha visto obligada a emitir un comunicado en defensa de los autónomos y empresarios frente a los "ataques" de algunos "miembros del Gobierno" contra la iniciativa privada y el tejido productivo, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha querido conceder una entrevista exclusiva a Autónomos y Emprendedores.  
Entrevista a Antonio Garamendi, presidente de CEOE.
Entrevista a Antonio Garamendi, presidente de CEOE.
"Hay una dinámica de impuestos y cotizaciones a los negocios con un componente claramente electoral"

La CEOE se ha visto obligada a emitir un comunicado en defensa de los empresarios y de los autónomos, de todo el tejido productivo, ante los "ataques" de algunos "agentes políticos" e incluso "miembros del Gobierno" en una "injusta estrategia de desprestigio y descalificación" de autónomos, pymes y empresas en general. En este contexto, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha querido dirigirse a todos los trabajadores por cuenta propia y a los dueños de pequeños negocios, que conforman una parte esencial del tejido productivo español, repasando todas las cuestiones que les afectarán en 2023. La subida de los costes laborales, el aumento de la inflación, los problemas del diálogo social, los anuncios de una nueva subida del salario mínimo o la necesidad de mejorar impuestos o deflactar la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para dar liquidez a los negocios son algunos de los puntos que aborda el líder de los empresarios en esta entrevista. 

En pleno comienzo de año y tras haber cerrado un 2022 con menos creación de negocios respecto a 2021 y con un incremento histórico de las disoluciones de empresas, este vizcaíno, abogado licenciado en Deusto, hijo de empresarios y ligado desde su juventud al emprendimiento, fue reelegido el pasado 23 de noviembre como presidente de la CEOE. Pero en su trayectoria también cuenta con la experiencia de haber presidido la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco, la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), la Confederación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios y la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME).  

  • ¿Cómo valora las críticas que, en las últimas semanas, están realizando algunos miembros del Gobierno contra las empresas y contra algunos empresarios?

Como presidente de CEOE, que representa a todo el tejido empresarial en España, lo que pido es respeto. Los empresarios españoles merecen un respeto y no las descalificaciones y difamaciones a las que estamos asistiendo.

"Los empresarios españoles merecen un respeto y no las descalificaciones y difamaciones a las que estamos asistiendo".

En unos momentos complicados como los que estamos viviendo, y que también sufren las empresas españolas, los responsables políticos deberían ser capaces de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y hacerlo con reformas de fondo. No con consignas ni con ataques a los empresarios que lo único que hacen es impactar de forma negativa en la convivencia, la estabilidad del país y la confianza.

Repito lo que vengo diciendo siempre: las empresas no somos el problema sino parte de la solución. Las empresas son el motor de la economía, las generadoras de actividad, de empleo y, de este modo, de recursos para el sector público que contribuyen a mantener nuestro Estado de Bienestar.

  • Tras haber sido reelegido como presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ¿Cuáles son los retos u objetivos que se ha marcado en esta nueva etapa?

Diría que revalido mis objetivos, que no son sino trabajar en favor de los intereses de las empresas, entendidas como los autónomos, las pymes y las grandes corporaciones. Porque son la base de CEOE pero, sobre todo, porque creo firmemente en que somos el motor de la economía y la palanca para generar prosperidad y empleo para todos.

Esto engloba muchas cosas pero, entre ellas, ayudar a las empresas a afrontar este momento de incertidumbre, combinando una defensa de la actividad empresarial ante los cambios legislativos que se van sucediendo y ayudándolas en el tránsito por los retos que tenemos por delante, que son, básicamente, la necesidad de formación, de innovación y digitalización y la transición energética y de sostenibilidad.

"Afrontar este momento de incertidumbre, combinando una defensa de la actividad empresarial ante los cambios legislativos que se van sucediendo y ayudándolas en el tránsito por los retos que tenemos por delante".

Y todo ello con una idea general: lograr, de una vez por todas, que la sociedad entienda el papel fundamental de las empresas para la actividad económica, la recuperación y el empleo, para el bienestar y la prosperidad de todos los ciudadanos. Que se nos valore y respalde en nuestra labor.

  • 2022 ha sido un año difícil para el tejido productivo ¿Cuáles han sido las mayores trabas para empresas, pymes y autónomos?

La principal traba, sin duda, ha sido la inflación. Se habla mucho del impacto del IPC en la cesta de la compra y es verdad: los ciudadanos están sufriendo este incremento importado de los precios, fundamentalmente por el impacto de la guerra provocada por Rusia en Ucrania.

Pero esa misma escalada está poniendo en aprietos a muchas empresas, que están viendo cómo les crecen costes de todo tipo, desde materias primas a productor energéticos. Pese a ello, las empresas están tratando de no trasladar la totalidad de esos costes a los precios finales, lo que está recortando sus márgenes. De la misma manera, se está haciendo un buen trabajo en el ámbito de la negociación colectiva, para evitar los llamados efectos de segunda ronda y que las tensiones en los precios se contagien al conjunto de la economía.

Por otro lado, ya venimos avisando que el otro gran golpe para las empresas tiene que ver con la dinámica de incrementos impositivos que se está poniendo en marcha, con un claro componente electoral, con subidas de cotizaciones sociales o con impuestos de nueva creación, como los que afectan a los sectores de la energía y la banca.

"Incrementos impositivos que se está poniendo en marcha, con un claro componente electoral, con subidas de cotizaciones sociales o con impuestos de nueva creación".

  • Vamos a hablar de diálogo social. ¿Cómo valora usted la interlocución entre CEOE, Gobierno y sindicatos? ¿En qué puntos hay mayores encuentros y cuáles tendrían que resolver?

Para empezar, creo sinceramente que el diálogo social es la mayor infraestructura que tiene este país. Somos la envidia de Europa porque, en los últimos años, hemos sido capaces de alcanzar 14 acuerdos tripartitos y dos bipartitos y en asuntos tan relevantes como la reforma laboral o lo que fueron los ERTEs durante la pandemia.

Sin embargo, en los últimos tiempos, ciertas decisiones unilaterales del Ministerio de Trabajo han venido revisar, a posteriori, ese acuerdo que alcanzamos la reforma del mercado de trabajo, rompiendo la confianza que debe imperar en una mesa de negociación. Una situación que esperemos que cambie.

En cuanto al diálogo con los sindicatos, siempre ha fluido pese a las diferencias evidentes que mantenemos en asuntos, como por ejemplo, los salarios.

  • El pasado 14 de diciembre, CEOE emitió un comunicado con relación a los ERE, en el que se rechazaba la interlocución con el Ministerio de Trabajo ¿Esto significa que este año CEOE no se sentará con Ejecutivo y sindicatos?

Hay muchas mesas abiertas, con muchos interlocutores de diferentes ministerios. Lo que dijimos es que no podíamos confiar en el Ministerio de Trabajo como interlocutor. Vamos a ver cómo se va desarrollando todo en este 2023.

"Lo que dijimos es que no podíamos confiar en el Ministerio de Trabajo como interlocutor". 

  • ¿Qué necesitan o qué temas quedan pendientes por resolver para que las empresas, pymes y autónomos puedan mejorar el empleo, su facturación, beneficios, etc.?

Diría que, en un año electoral como este, y viendo la marcha de las cosas, lo primero que necesitamos es moderación a nivel institucional y que, en lugar de buscar culpables de ciertas carencias de la economía o paganinis de las políticas económicas, nos centremos en buscar soluciones, todos juntos, con vocación constructiva, para no solo remontar el vuelo de la economía una vez esquivada la recesión sino, también, situar a nuestro país entre los más competitivos de cara a las próximas décadas.

Quizás si nos centráramos en ver cómo aceleramos la llegada de los fondos europeos a las empresas, lograríamos hacer de nuestro modelo económico uno más moderno, más productivo, con empresas más grandes, y podríamos hablar de mayores subidas salariales. Si perdemos el tiempo en hablar de salarios sin hacer caso a los fundamentos que permiten pagarlos, nos estaremos equivocando.

"Si perdemos el tiempo en hablar de salarios sin hacer caso a los fundamentos que permiten pagarlos, nos estaremos equivocando". 

  • ¿Cómo ve la economía a corto, medio y largo plazo en nuestro país? ¿Cree que podríamos entrar en una etapa de recesión?

Todo parece indicar que ese riesgo de recesión lo hemos esquivado. Dicho esto, aunque la economía haya cerrado 2022 con un crecimiento del 5,5%, desde CEOE entendemos que, eliminado el efecto escalón, el crecimiento real del ejercicio ha sido de alrededor del 2,5%. Es decir: pongamos las cosas en perspectiva.

"El crecimiento real de la economía en este ejercicio ha sido de alrededor del 2,5%".

El consumo se mantiene fuerte porque el mercado laboral está aguantando mucho mejor que en crisis anteriores. Pero ya empezamos a ver signos de desaceleración. Con estos mimbres, el servicio de estudios de CEOE anticipa para 2023 un avance del 0,8% pero, insisto: cuidado porque nos encontramos en un escenario de gran incertidumbre, donde se mantienen las tensiones geopolíticas, los tipos de interés todavía van a seguir subiendo y vemos una clara ralentización de la economía y el empleo.

  • ¿Cómo cree qué se comportará el IPC en este nuevo año? ¿Cómo está afectando la inflación al consumo?

Por el momento, nuestras previsiones sitúan el IPC medio del año algo por encima del 4%, lo que supone reducir a la mitad la inflación. Sin embargo, la subyacente aún seguirá aumentando. Aunque, en principio, sólo será unas décimas por el efecto de la reducción de los precios de la energía.

En este sentido, un escenario más favorable, sumado a los esfuerzos realizados por las empresas para sostener el empleo privado durante 2022, nos permiten vislumbrar un ejercicio de cierto vigor en el consumo, siempre y cuando, en un año electoral como este, no se adopten decisiones de política económica que frenen la actividad empresarial.

  • ¿Qué opina de las distintas medidas que ha propuesto el Ejecutivo en relación con la subida del SMI o las jornadas laborales de 4 días?

En cuanto al SMI, es una prerrogativa del Gobierno, una decisión que ha de adoptar previa consulta con los agentes sociales. Por nuestra parte, ya hemos formulado un planteamiento de subida del 4%, con dos condicionantes: compensarlo en el caso del campo con un cierto alivio por el lado de las cotizaciones sociales que soportan; y que, de una vez por todas, se puedan repercutir las subidas del SMI en los contratos públicos para que las empresas que contratan con la Administración puedan ver revisados sus ingresos en la misma medida que su coste salarial.

"Se puedan repercutir las subidas del SMI en los contratos públicos para que las empresas que contratan con la Administración puedan ver revisados sus ingresos en la misma medida que su coste salarial".

Respecto a la jornada de cuatro días, es algo que ya se puede aplicar con el actual Estatuto de los Trabajadores. Pero, sinceramente, hacerlo de forma generalizada choca con la realidad de tantos y tan diferentes sectores económicos. En cualquier caso, de momento, no es algo que esté en la mesa de negociación.

  • ¿Cuál cree que debería ser el incremento salarial medio en las pymes y autónomos en 2023? ¿Usted cree que hubiese sido necesario lograr un pacto de rentas?

Lo primero que quiero dejar claro es que nadie ha dicho en CEOE ni en el mundo de la empresa que no se quiere subir salarios. Crear empleo y subir salarios es algo de lo que todo empresario está orgulloso. Ahora bien, hay que entender que las empresas, para poder crear empleo, tienen que obtener beneficios y que los salarios no pueden comerse los márgenes. Por tanto, con carácter general, esos incrementos salariales deben tener en cuenta variables como la productividad, la situación particular de las empresas o la inflación para evitar efectos de segunda ronda.

Dicho esto, podemos llegar a alcanzar un acuerdo con los sindicatos para establecer una guía o unas recomendaciones comunes en material salarial pero eso es algo que, en última instancia, deben decidir las empresas, los sectores o los territorios y los representantes de los trabajadores en las mesas de negociación de los convenios colectivos.

  • ¿Sigue viendo urgente deflactar los tramos del IRPF para mejorar la liquidez de los autónomos y pequeños negocios?

Es urgente dar soluciones a los autónomos. Se debe explorar esa vía fiscal y muchas otras. La Encuesta de Población Activa (EPA) de 2022 arrojaba hace unos días una caída del número de autónomos de 111.200 personas. La razón es que, cuando hay una crisis como la que vivimos, con un incremento tan acelerado y notable de costes, en este caso de la energía, es el eslabón más débil, el de las pymes y los autónomos, el que más sufre. Y eso, en un tejido productivo que se nutre fundamentalmente de pequeños negocios, es un drama y una amenaza para la capacidad de crecimiento de la economía a corto, medio y largo plazo.

"Se debe explorar esa vía fiscal y muchas otras".

  • ¿Cómo cree que evolucionará el empleo a lo largo del 2023?

Como decía antes, lo que prevemos en CEOE es una continuidad en la senda de desaceleración en la creación de empleo. Y, en consecuencia, pocos cambios en la tasa de paro.

No obstante, hay mecanismos para poder trabajar y mejorar este escenario. Lo básico es no seguir aumentando las cargas que soportan las empresas, para que puedan ser competitivas y tengan el mejor clima posible para desarrollarse y crear empleo. Y algo importante también: la formación. En estos momentos, sigue habiendo más de tres millones de parados mientras la economía asiste a cambios vertiginosos en ámbitos como la digitalización o la sostenibilidad que exigen nuevos perfiles profesionales que las empresas no encuentran. Por eso, debemos asegurarnos de que las personas en paro se encuentran en sus mejores condiciones de empleabilidad para poder casar sus capacidades con las necesidades de sectores como el de la ciberseguridad, por ejemplo, que ahora tiene miles de vacantes por cubrir por falta de perfiles.

  • Queda un año para que concluya la presente legislatura y haya de nuevo elecciones ¿Podría hacer un balance de estos últimos cuatro años? ¿Qué le pediría al que resultase ganador en los próximos comicios?

Me quedo con la segunda parte de su pregunta, porque echar la vista atrás sirve de poco. Lo que pediría es altura de miras, dejar a un lado las ideologías y las luchas partidistas y centrarse en lo que realmente le importa a las empresas y a los ciudadanos.

" Lo que pediría es altura de miras, dejar a un lado las ideologías y las luchas partidistas y centrarse en lo que realmente le importa a las empresas y a los ciudadanos".

En especial, les pediría ortodoxia económica, que siempre lleva a la realidad de que las empresas son el motor de la economía y que no podemos ponerle palos en las ruedas. Trabajar de la mano de las empresas y no en contra es trabajar por el país.

  • ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los autónomos para el próximo año? ¿Qué opinión tiene respecto a la reforma de las cotizaciones del colectivo?

Pues un mensaje de tranquilidad, de que la reforma será más beneficiosa que perjudicial pero, como en todo, que hay que acostumbrarse a lo nuevo. Se ha trabajado durante meses para llegar al nuevo sistema, especialmente desde ATA.

Con los ingresos que declaran los autónomos, atendiendo a esta reforma, el 75% va a pagar igual o menos que en 2022, un 25% pagará un poco más. Nos equipara a los modelos de cotización europeos y, en el caso de muchos autónomos, aumentará sus prestaciones. También se mejora la protección social con ayudas por cese de actividad similares a las que cobraron la mitad de los autónomos en pandemia.