Casi una década ha tardado Argentina en recuperarse de la cacerolada, la inconmensurable deuda con los fondos buitre y la fuga de capitales, pero como dijo Jorge Luis Borges “¿para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?”. La llegada de Macri a la Casa Rosada ha supuesto un soplo de aire fresco para la economía del país del tango y la Pampa, que en apenas dos años ha pasado del veto a la oportunidad.

Corría el mes de febrero cuando el presidente argentino pisaba suelo español. El mensaje era claro, “queremos que las empresas españolas inviertan en nuestro país”. Poco después, en abril, Sebastián Laíno, Agregado Económico y Comercial de la Embajada de la República Argentina en Madrid, refrendaba esta idea bajo el marco de los Diálogos de internacionalización, organizados por Esade y Mode Comunicación, “estamos comprometidos con hacer de Argentina un país previsible, confiable a largo plazo y España y las empresas españolas van a ser determinantes para conseguirlo”.

Apuntó bien. En el primer trimestre de 2017 el PIB aumentó un 1,1%, hasta alcanzar los 139.882 millones de euros. Además, según las previsiones del FMI (Fondo Monetario Internacional), este año cerrará con un incremento del 2,4% por el “crecimiento de la inversión y el consumo”. Tendencia que se prolongará, aunque de forma más pausada, más allá de 2018 cuando la economía argentina se expandirá un 2,2%. Pese al aumento del 1,6% de la tasa de paro en el primer trimestre de 2017, ésta es de un envidiable 9,2% comparado con el 17,8% de España. En definitiva, la recesión se puede dar por superada.

La mejor prueba de ello es la confianza que los gobiernos están depositando en el país. Entre ellos el de España. Bajo el mismo marco de la visita de Macri, el Ministerio de Economía se anunciaba la incorporación de Argentina como país prioritario del FIEM (Fondo para la Internacionalización de la Empresa). El objetivo, que las empresas españolas -de todos los tamaños- aprovechen el plan de modernización y relanzamiento de la economía argentina que ofrece proyectos de inversión por valor de 234.600 millones de euros.

Asimismo, el primer viernes de agosto, CESCE (Compañía Española de Crédito a la Exportación) aprobaba 600 millones de euros de cobertura para operaciones de compañías españolas a medio y largo plazo y constataba que para las operaciones a corto la cobertura se mantendrá abierta “sin restricciones”. Desde la entidad que preside el exsecretario de Estado Jaime García–Legaz, consideran que las “el país ha entrado en una senda económica moderadamente positiva y fundada sobre unos cimientos sostenibles”, y destacan que las políticas de Macri “han tenido un efecto muy positivo y la mejora de la solvencia es notable”. Además, la compañía cuenta con un acuerdo con el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) para financiar a las empresas españolas que quieran ‘cruzar el charco’ y vender sus productos o servicios en Argentina.

Otro de los organismos que impulsarán las inversiones españolas en la región es la Cámara de España. Dentro del Plan Cameral de Internacionalización de la entidad que preside José Luis Bonet para 2017 se recogen ocho actividades de promoción, cuyas miras están puestas en el aumento de la base exportadora española y la diversificación de destinos de internacionalización, especialmente en el ámbito de las pymes.

Fuentes de Cámara de España han explicado a AyE que “Argentina está demostrando un firme compromiso con la liberalización comercial, con la modernización de las estructuras del Estado y con el establecimiento de un entorno de negocios atractivo con reglas claras y estables que favorece la inversión privada. Además, se percibe un cambio radical en la relación del nuevo gobierno argentino con las empresas, con las que hay una interlocución fluida y se aprecia también el ánimo por parte del gobierno argentino de resolver los problemas”.

Por su parte, ICEX España Exportación e Inversiones y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional cuentan con un acuerdo de colaboración para impulsar la internacionalización de micro, pequeñas y medianas empresas de ambos países y promover las relaciones bilaterales entre ellas.

Sectores oportunidad

Con un stock de inversión de 805 millones de euros, actualmente son más de 300 las empresas españolas que cuentan con presencia y están consolidadas en Argentina. Éstas facilitan empleo a 94.500 personas.

Automoción, maquinaria agrícola, agroindustria e industria alimentaria, transporte infraestructuras, energía y biotecnología se encuentran entre los sectores con mayores oportunidades para las empresas españolas en Argentina, tal y como destacan fuentes de Cámara de España.

En el ámbito de las relaciones comerciales, España ocupa la posición número 10 entre los principales proveedores de Argentina siendo, a su vez, el octavo cliente del país. Según los datos del departamento que dirige Luis de Guindos, las ventas alcanzaron los 852 millones de euros (-35,4% que en 2015) mientras que las importaciones cerraron en 1.529 millones (+11% respecto a 2015). Por partidas de exportación, las principales fueron accesorios de vehículos (81 millones de euros), automóviles (41 millones de euros) y material para aparatos para circuitos eléctricos (32 millones de euros).

En lo que respecta a 2017 y hasta el mes de abril, las exportaciones de las empresas españolas a Argentina fueron de 324 millones de euros. España, por su parte, compró al país suramericano por valor de 435 millones de euros.

Macri y la unanimidad para apoyar a las pymes

Además de eliminar el cepo cambiario, la lucha contra la inflación o la eliminación de las restricciones a la importación, la Ley Pyme es otra de las iniciativas del Ejecutivo de Macri para impulsar la economía del país.

Por unanimidad -tal y como ocurrió en España con la Ley de Medidas Urgentes para el Trabajo Autónomo- y en un tiempo récord de apenas 60 días, en junio del pasado año el Senado daba el visto bueno a una normativa que desarrolla un nuevo marco tributario más flexible, fomenta las inversiones e impulsa la competitividad, aumenta la financiación y ayuda a la segunda oportunidad de las pequeñas y medianas empresas argentinas.

Esta iniciativa se sumaba a otra batería de medidas ya en marcha, como el incremento de los créditos para la inversión productiva, el aumento del umbral de retención del IVA en un 135% y los certificados de no retención de IVA automático para las microempresas o la simplificación administrativa.

Impulsar la internacionalización de las empresas de menor tamaño  en España es otra de las líneas desde las que trabaja el Gobierno argentino. Prueba de ello es la iniciativa Acelerar España, un concurso de startups cuya recompensa es la obtención de apoyo logístico para poner en marcha sus empresa en España durante cinco meses.