Para los sectores es la decisión "más sensata"

Hacienda confirma la prórroga hasta el 2023 del sistema de módulos para los autónomos que ya adelantó este diario

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero confirmó que el recién aprobado Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 incluye la prórroga del sistema de módulos hasta 2023, como ya adelantó este diario.
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Hacienda confirma la prórroga hasta el 2023 del sistema de módulos para los autónomos que ya adelantó este diario

El Gobierno aprobó el pasado jueves en Consejo de Ministros extraordinario el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2022. Las nuevas cuentas, que todavía tienen que ser aprobadas por el Parlamento, incluyen varias partidas que afectarán al colectivo de trabajadores por cuenta propia, como la reducción del límite de aportaciones a planes individuales de pensiones, medidas aún por detallar para la modernización del comercio, turismo y los pequeños negocios, o la prórroga del sistema de módulos para el año que viene, que ya adelantó este diario. 

Así lo confirmó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la comparecencia posterior a la reunión extraordinaria en la que se aprobó el anteproyecto de PGE para 2022. En relación con las medidas tributarias que se incluirán en estos nuevos presupuestos "decirles que se prorroga el sistema de módulos y, por tanto, la medida reclamada por los autónomos de que se mantenga esa prórroga se va a admitir. Así quedará contemplado para 2022". 

La noticia ha supuesto un respiro para los más de 400.000 autónomos que en España tributan por módulos y que se podrán mantener en el sistema de estimación objetiva, al menos, hasta 2023. Desde peluqueros, hasta carpinteros, pequeños comerciantes, cafeterías, restaurantes, transportistas, taxistas o agricultores, que pueden presentar sus impuestos por este régimen de forma sencilla y que, por lo general, tributan entre un 2% y un 8% en IRPF -hasta diez puntos menos que el tipo más bajo posible en la declaración de la Renta-.

Según las organizaciones sectoriales que concentran a buena parte de autónomos en módulos, como son los transportistas, ésta ha sido la decisión más sensata. Máxime cuando, para derogar el sistema, "lo mínimo sería tener una alternativa, un modelo de transición, como hemos propuesto los transportistas o solicitó ATA, que evite que los miles de moduleros -en el caso del transporte son 27.000- no tengan que cerrar al pasar de golpe al sistema de estimación directa", aseguró Víctor González, presidente de la Federación Española de Transporte, Servicios Integrales para Transportistas Autónomos y Pymes (FETRANSA).

Los expertos analizarán los módulos el año que viene 

A expensas de la aprobación del anteproyecto de presupuestos por parte del Parlamento, parece que es seguro que los módulos se mantendrán un año más. De hecho, fuentes oficiales del Ministerio aseguraron a este diario digital que "no será hasta febrero de 2022 cuando se presenten las conclusiones del comité de expertos que opinará sobre los módulos, posteriormente se tendrá que convocar la mesa de diálogo y social para analizar el sistema de tributación estimación objetiva.. Esto quiere decir que no habrá cambios legales, como mínimo, hasta el 1 de enero de 2023". Por ende, tanto los transportistas como el resto de sectores de autónomos afectados por este debate mantendrán su régimen y límites actuales, por el momento, durante un año y tres meses más

Entre las grandes preocupaciones que giran entorno a la posible reforma de este sistema de tributación es su limitación a unos sectores concretos, su supresión, o la modificación de los límites de facturación para que un autónomo pueda continuar dentro de este régimen tributario. Desde hace años planea sobre las cabezas de estos autónomos un cambio que pretende reducirlos desde los 250.000 euros anuales actuales de ingresos anuales a 120.000 en el caso de los autónomos que facturan directamente a sus clientes; y de los 150.000 euros anuales a 75.000 euros para quienes lo hacen a otras empresas. De ser así, miles de autónomos afectados tendrían que pasar a la tributación por estimación directa, mucho más complicada y cara para ellos.

En especial, uno de los sectores más afectados por esta posible reforma e interesados en el mantenimiento del sistema de módulos, y sus límites vigentes, son los transportistas. Alrededor de 128.000 moduleros pertenecen al sector del transporte, muchos de los cuales se quedarían fuera de este sistema si se modificasen los límites de facturación. Según los cálculos de la federación de transportistas, un autónomo que ha facturado entre 85.000 y 90.000 euros en un año suele pagar unos 13.000 euros a Hacienda en el sistema de módulosSin embargo pasaría a tributar 23.000 euros si estuviera adscrito al sistema de estimación directa. Esta mayor carga tributaria sería inasumible para moles de pequeños transportistas a los que no les merecería la pena seguir trabajando por lo que tendrían que optar por abandonar la actividad, algo que beneficiaría también a las grandes empresas de logística, han denunciado en diversas ocasiones las organizaciones de autónomos transportistas.  

Los moduleros  piden una mesa de diálogo para abordar cualquier cambio que se plantee

De hecho, Fetransa cifró entre 1.500 y 2.000 euros más al año lo que tendrían que soportar cada uno de estos profesionales sólo en gestión de sus declaraciones si cambiaran de la estimación objetiva a la directa.  

Por ello, tantos los transportistas como otras organizaciones como la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) exigen una mesa de diálogo que se ponga en marcha cuanto antes y en la que se negocie cualquier reforma y se negocie un modelo transitorio si lo que se pretende es que todos los moduleros pasen a estimación directa. . "En ese caso, se podría implementar una fórmula similar a la del País Vasco, en la que se han aumentado las reducciones en IRPF para gastos difícilmente justificables, lo que supone un ahorro importante en impuestos. También estaríamos dispuestos incluso a subir progresivamente los tributos que se pagan en los diferentes parámetros del sistema de módulos, en nuestro caso por tonelaje", dijo Víctor González, presidente de Fetransa.

Su eliminación también podría perjudicar al Fisco

Además, la posible eliminación del sistema de módulos no sólo sería perjudicial para el colectivo de trabajadores por cuenta propia, sino que también complicaría la labor de la propia Administración. Tal y como explicó el abogado laboralista Alberto Ara, "este sistema facilita llevar la contabilidad del administrado, por lo que su supresión supondría mucho más trabajo para Hacienda". Por otra parte, Ara destacó que si se eliminan los módulos, la Agencia Tributaria "tendría que aumentar su plantilla de inspectores para comprobar que todos los profesionales que pasen a estimación directa cumplan correctamente con sus cuentas fiscales y evitar el fraude".

Más allá de las ventajas e inconvenientes de este sistema de estimación objetiva, desde diferentes ámbitos, los expertos advierten que la eliminación del sistema de módulos podría ser un problema para el control del fraude. Máxime cuando miles de estos moduleros son pequeños autónomos al frente de quioscos, negocios de venta ambulante o bares en zonas rurales, donde se utilizan mecanismos muy rudimentarios para el cobro y en muchos casos no hay forma de vigilar las transacciones.

Para los Inspectores de Hacienda, éste sería precisamente uno de los motivos por los que se debería apostar por un sistema intermedio, "que mantenga durante un periodo transitorio a los autónomos que venden directamente al consumidor final y que aquellos que venden a empresas, que es donde se concentra la mayor parte del fraude en este régimen, pasen a estimación directa", explicó Julio Ransés, presidente de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE).

A pesar de todo, Ransés considera que "la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años y nos permitiría tener controlados a más del 90% de los contribuyentes que ahora mismo están en módulos. En todo caso, los medios que tenemos y los que tendríamos en una eventual desaparición del sistema de módulos deberían garantizar tener alguna clase de control sobre las operaciones. Por ello, habría que asegurarse de contar con las herramientas oportunas".  Unas herramientas dependerían de la tecnología: "si se planteara un periodo transitorio para la eliminación de los módulos, habría que plantear también la obligatoriedad de contar con TPV's en todos los comercios y establecimientos de hostelería. Con estos terminales conectados a la red, que ya tienen la gran mayoría de negocios, se podría hacer un volcado inmediato con la Agencia Tributaria. Por supuesto, también habría que controlar y concienciar mucho más sobre la obligatoriedad de emitir tickets para que llegue un momento en el que sea el cliente final el que los reclame", concluyó el presidente de IHE.