Los inspectores de Hacienda afirman que ceder impuestos a Cataluña perjudicará a los autónomos
Tras la propuesta del Gobierno de Cataluña de traspasar a la comunidad autónoma el 100% de las competencias tributarias, los inspectores de Hacienda valoraron que la medida perjudicaría a los autónomos de la región, y supondría un incremento de la desigualdad entre los negocios españoles.
La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) considera que la propuesta de la Generalitat de Cataluña de ceder el 100% de los impuestos recaudados en la comunidad autónoma supondrá “el fraccionamiento de la AEAT, el deterioro de la lucha contra el fraude fiscal y conllevará una sustancial merma de los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos.”
Como explicaron desde la asociación, esta pretensión no está contemplada ni en la Constitución ni en el propio Estatuto de Autonomía de Cataluña, y supondría una merma en los principios de igualdad, de prestación de servicios mínimos esenciales y de solidaridad que tienen en común todos los autónomos, independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan.
El plan propuesto por el Gobierno catalán supondría, explicaron, tener plena capacidad normativa en todos los impuestos y procedimientos tributarios en la comunidad autónoma. Incluyendo aquellos que deben cumplir los autónomos y negocios. Por ejemplo, respecto al IVA, el Impuesto de Sociedades o el IRPF, cuyo plazo de presentación comenzará la próxima semana.
Los inspectores de Hacienda afirman que la AEAT desaparecería en Cataluña
Desde IHE afirmaron que la propuesta del Gobierno catalán conllevaría “la desaparición de la AEAT en Cataluña y, por tanto, su fragmentación.” Por ello, “se trata de una conculcación de los principios tributarios fundamentales sobre los cuales se asienta el actual sistema tributario español, fundamentalmente la generalidad, capacidad económica, la igualdad, la justicia y la eficiencia tributaria”, afirmaron.
Así, los inspectores de Hacienda observan “con enorme preocupación los peligros que, desde un punto de vista objetivo pueden conllevar las decisiones desacertadas que se adoptan por motivos políticos, diferentes al logro de una mejor y más eficiente administración, con el peligro de adoptarse sin posibilidad de retorno.”
Por último, desde IHE afirmaron que los inspectores de Hacienda son “plenamente conscientes de las consecuencias que implicaría la fragmentación de la AEAT en la gestión y recaudación de impuestos, en la lucha contra el fraude fiscal y en su función como órgano vertebrador de determinadas ayudas sociales del Estado, produciendo graves perjuicios en estos servicios que la Agencia Tributaria presta a los ciudadanos”, concluyeron.
