Ventas discretas y escaso interés de los consumidores

Los primeros días de rebajas no cumplen las expectativas del comercio

Los primeros días de rebajas no han cumplido con las expectativas del sector. García Izquierdo, presidente de la CEC, apunta a que este descenso de ventas se debe a dos motivos principales: el auge del comercio electrónico y la fiebre de los descuentos permanentes.

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Los primeros días de rebajas no cumplen las expectativas del comercio

Los primeros días de rebajas no están cumpliendo con las expectativas del comercio. El sector señala que esta campaña se está caracterizando por unas “ventas discretas” y un “escaso interés” de los consumidores. Después de 11 días, los comerciantes valoran este periodo como unas rebajas “tibias”, a pesar de la gran afluencia de clientes que recibieron la mayoría de comercios el día 7 de enero, cuando el sector decidió iniciar de forma oficial la campaña. La acumulación de ventas en este día puede deberse a que fue festivo en la mayoría de comunidades españolas.

Estas primeras valoraciones coinciden con lo que ya denunció la semana pasada la Confederación Española de Comercio (CEC), las eternas rebajas que durante los últimos años están caracterizando al sector están teniendo un efecto devastador sobre los periodos tradicionales de campaña. “Lo que el consumidor gasta en un momento, no lo gasta más tarde”, avisan desde la CEC. El secretario general de la Confederación, José Guerrero, afirmó la semana pasada que “los consumidores han desplazado gran parte de sus compras a los meses de noviembre y diciembre, cuando también hay descuentos generalizados, lo cual tiene su reflejo directo en una reducción de las compras en rebajas”. Estos primeros datos demuestran que no se equivocaba.

Desde la CEC sostienen que “muchos comerciantes tenían ya descuentos en sus establecimientos en las semanas previas, restando así impacto al efecto llamada de las rebajas y diluyendo, incluso, las ventas de la campaña navideña”. Por su parte, el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, informa de que “a falta de los datos definitivos de diciembre, sabemos que durante la campaña de Navidad las ventas han sido bastante flojas, especialmente durante la primera quincena”.

Consecuencias de los descuentos permanentes

García Izquierdo apunta a que este descenso de ventas se debe a dos motivos principales: el auge del comercio electrónico y la fiebre de los descuentos permanentes, “que han generado un profundo cambio en los hábitos del consumidor”. Unas tendencias a la que el pequeño y mediano comercio se ve arrastrado a adherirse “a costa de una fuerte reducción de márgenes; las pymes no pueden seguir el ritmo de los grandes y ya estamos viendo las consecuencias”.

Desde la CEC, la semana pasada añadían dos factores más que han influido en esta crisis: la liberalización de las rebajas en 2012, que permitió a los comercios hacer rebajas y promociones durante todo el año, “algo que los autónomos y las pymes del sector no se pueden permitir porque obtienen un margen menor”; y la ralentización del consumo durante los últimos meses, con una caída de las ventas de los pequeños empresarios bastante preocupante, frente al crecimiento de otros formatos comerciales.

El año pasado se cerró con 6.698 comercios menos que en 2017. Lo que viene a sostener la idea de la “debacle” que está viviendo el sector y que supone la pérdida de miles de puestos de trabajo. Esta crisis es especialmente grave, y es que en esta ocasión no solo ha afectado los comercios más pequeños sino que hay un declive general: las ventas de los comercios unilocalizados han caído un 3,6%, las de las pequeñas cadenas se han desplomado un 3,9%; por su parte, el volumen de ventas de las grandes cadenas ha disminuido un 3% y el de las grandes superficies un 4,4%; según se extrae de los últimos datos para el 2018 que aportó la CEC a finales del año pasado. “Estos datos confirman que los graves problemas que afectan al sector ya son estructurales”.

“Por todo ello, y dada la evolución de las ventas en el comercio minorista, desde la CEC vamos a solicitar una nueva reunión a la ministra Reyes Maroto para abordar esta situación, que podría tener consecuencias irreversibles y que exige soluciones firmes y urgentes. En este sentido, creemos necesario que se convoque a la mayor brevedad posible la mesa de diálogo, ya anunciada por el ministerio, que tratará las consecuencias de la liberalización de 2012”, advierte la Confederación.

Por último, desde la CEC recuerdan que la contención del consumo también tiene como causa directa otro factor de gran importancia como es la confianza del consumidor; un índice que actualmente se encuentra muy por debajo de valores positivos, y que repercute directamente en las ventas del comercio minorista.