Según un informe del Banco de España

Sólo un 4% de los autónomos y pequeños negocios esperan aumentar sus ventas al empezar el nuevo año

El último informe del Banco de España revela que, a pesar del incremento de las ventas que experimentaron casi todos los sectores hasta septiembre, los pequeños negocios se muestran pesimistas de cara al comienzo de 2023. Sólo un 4% esperan ver crecer sus ventas hasta marzo.
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Sólo un 4% de los autónomos y pequeños negocios esperan aumentar sus ventas al empezar el nuevo año
Sólo un 4% de los autónomos y pequeños negocios esperan aumentar sus ventas al empezar el nuevo año

Los autónomos y pequeños negocios españoles no esperan que sus ventas vayan a mejorar durante los primeros meses de 2023. Según el último informe del Banco de España, las expectativas económicas de las pymes españolas para el período comprendido entre octubre de 2022 y marzo de 2023 muestran "una clara desaceleración de la actividad", de modo que sólo un 4,3% de estas empresas creen, en términos netos, que sus ventas crecerán en este período, 23 puntos menos que en el semestre anterior.

De hecho, no son sólo los pequeños negocios españoles los que prevén un mal comienzo de año. En línea con el deterioro de las expectativas empresariales en España, las pymes europeas también se muestran menos optimistas sobre la evolución esperada de la facturación en los próximos seis meses. Sólo un 13% de las pequeñas empresas de la UE esperan que sus ventas sigan evolucionando favorablemente, un porcentaje claramente inferior al reportado en la edición anterior de la encuesta (34%).

A las malas expectativas de las pymes, especialmente las españolas pero también las europeas, de cara a este primer trimestre del año, según el informe del Supervisor, se unen también a los malos resultados experimentados en estos últimos meses. Muchos negocios vieron descender sus beneficios fundamentalmente porque sus ventas se estancaron o descendieron mientras que sus gastos -por el precio de las materias primas y sus costes laborales- aumentaron.

El 65% de los pequeños negocios han sufrido mayores costes laborales

Según el informe del Banco de España, un 65,2% de las pymes españolas señalaron, en términos netos, que en los últimos meses habrían aumentado sus costes laborales, y un 94%, que lo habrían hecho el resto de sus costes de producción. Estas cifras no sólo representan máximos históricos desde el inicio de la serie, sino que además se sitúan claramente por encima de las registradas en el caso de los incrementos en la facturación.

De este modo, los aumentos de los costes de producción tuvieron un impacto significativo sobre el comportamiento reciente de los resultados empresariales. Así, entre abril y septiembre de 2022, la proporción de pymes españolas que declararon un descenso de sus beneficios superó de forma amplia a la de las que manifestaron un aumento de estos, con una diferencia entre ambos grupos de un 25%.

Los datos de los negocios europeos evidencian unas pautas de comportamiento similares en cuanto a la evolución de los resultados, si bien, en el caso de las pymes, los porcentajes serían algo inferiores a los registrados en nuestro país. El desglose sectorial apunta a que los resultados empresariales habrían tenido, en conjunto, una evolución adversa en todas las ramas de actividad, con porcentajes netos que fueron, excepto en el sector de servicios, más negativos que los que se registraron en la edición anterior de la encuesta.

Los negocios vendieron más entre abril y septiembre pero no son más rentables

A pesar de las malas perspectivas, en España se observa que, en conjunto, todos los sectores mantuvieron, entre abril y septiembre de 2022, una evolución positiva de sus ventas en términos netos, lo que no significa que aumentara su rentabilidad, debido precisamente a los costes.

Fue en el sector de la construcción en el que un mayor número de pymes, en términos netos, declararon un aumento de su cifra de negocios (24,3%), dato que además supone un fuerte incremento respecto al registrado seis meses antes (10,8%). La rama de la industria también registró un porcentaje elevado, del 23,6%, muy similar al de las dos ediciones previas. 

Por su parte, tanto el sector de comercio como el de servicios serían los que habrían mostrado un comportamiento comparativamente menos dinámico, pues solo un 13,8% y un 18,3%, respectivamente, de las pymes de estos sectores declararon un incremento de su cifra de negocios. Esto significaría que para la mayoría de estos negocios su rentabilidad podría haber caído, dado que estos sectores son de los que más han sufrido el aumento del coste de los trabajadores -por el SMI- y de las materias primas.