La vuelta al cole supone para los libreros la supervivencia de su negocio para el resto del año
Las ventas del libro de texto se han convertido para muchos autónomos libreros en la facturación y empuje necesario para mantener su pequeño negocio abierto durante el resto del año. Una venta ante la que tienen que competir con las Ampas (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) y grandes editoriales que han comenzado a vender libros de texto. Por ello los libreros piden a los usuarios que se conciencien sobre la importancia de acudir a negocios especializados.
Septiembre ha llegado y con él la vuelta cole. Una época señalada especialmente en el calendario de las familias, según el informe Vuelta al Cole elaborado por Privalia, el gasto por hijo va a situarse este año entre 100 euros y 300 euros. Una parte debería ser para los autónomos libreros porque es en esta época del año y gracias a la venta de libros de texto cuando muchas librerías consiguen la facturación que necesitan para continuar abiertas durante el resto del año.
“Hay un porcentaje muy alto de librerías que dependen de los libros de texto. Éstos se venden una parte en julio y otra en septiembre. Pero esta época es la de mayores ventas con diferencia” explicó Juancho Pons, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal). De hecho, según aseguró Pons, hay librerías que permanecen abiertas durante el resto del año gracias a lo que consiguen con la venta de libros de texto. Éstas pueden llegan a suponer el “40% o 50% de su facturación total”.
La importancia de la venta de libros de texto se agudiza en las pequeñas poblaciones, ya que “las únicas librerías que existen son las que venden ésta clase de libros y si no consiguen un alto nivel de ventas, el resto del año esas poblaciones se quedan sin librerías”.
La guerra de las editoriales
Las grandes editoriales de libros de texto están, según Pons, en plena “guerra debido a una sanción que le han impuesto el tribunal de competencia por pactar entre ellas". Esto ha hecho que las propias editoriales empiecen a vender directamente al consumidor para conseguir una cuota más alta de mercado, una forma de “pelear que tiene como heridos más graves a las librerías y, por supuesto, a las familias” señala el presidente de Cegal.
Además, las editoriales son también las únicas que pueden distribuir los libros digitales. “La mayoría de las librerías no pueden venderlos, porque según se defienden las propias editoriales tienen que tener un contacto directo y humano con el cliente. Contacto que se hace digitalmente” denuncia Pons. Quien a su vez asegura, que “no es lo mismo la lectura en digital que en papel. Ese modelo de libro digital está bien para realizar una serie de consultas, pero no para el día a día, porque la mayoría de los adolescentes pasan demasiado tiempo con pantallas, para que encima el rato que tienen para estudiar le pongamos otra pantalla”.
Otros de los rivales de los autónomos libreros en esta campaña de vuelta al cole son “los chiringuitos que ponen las Ampas (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos), principalmente en los colegios concertados” y que le quitan una parte muy importante de la clientela a las pequeñas librerías de barrio.
Peor que el año pasado
Aunque todavía las librerías no tienen un cierre definitivo de cómo ha funcionado la vuelta al cole 2018, la “sensación” que tienen desde Cegal, según las distintas informaciones que están recibiendo de sus asociados, es de “que está yendo un poco peor que el año pasado, debido en parte al aumento de los bancos de libros y a la guerra de las editoriales. De hecho, tenemos constancia, debido a noticias publicadas en prensa, de que hay librerías no han podido aguantar y han tenido que cerrar… Estamos viendo que este año va peor, pero aún no podemos cuantificar cuánto” detalla Juacho Pons.
Aún así y a pesar de la mala racha que se presagia en el sector, Pons asegura que algunas librerías van a contratar gente. “Es habitual que las medianas y grandes librerías que se dedican al texto contraten entre tres y cuatro personas durante y exclusivamente la campaña de la vuelta al cole”. Para que los libreros puedan seguir adelante con su pequeño negocio y contratando gente, el presidente de Cegal, pide a los usuarios y compradores “que sean conscientes del precio, pero sobre todo del servicio. Porque al final siempre se acaba acudiendo a librería cuándo se producen problemas o se necesita algo. Es la que da servicio todo el año”.