El relevo generacional puede parar la desertización de los pueblos
Encontrar a una persona que sustituya a un autónomo en su negocio antes de que éste cierre es la solución para frenar la desertización que muchos pueblos están sufriendo. Una medida que han puesto en marcha en Navarra y que está empezando a dar resultados. Cuando falta el bar, la panadería o el supermercado en una pequeña localidad es el principio de la despoblación. Una de las soluciones es casar a aquellos que quieren dejar un negocio con los que estarían dispuestos a encargarse de él.
Muchos de los pequeños pueblos de la geografía española están perdiendo su “de toda la vida”. Su bar “de toda la vida”. Su pescadería “de toda la vida”. El supermercado de “de toda la vida” y la tienda “de toda la vida”. Y es que muchos de estos negocios están regentados por autónomos a los que les ha llegado la hora de la jubilación y no tienen a una persona que les sustituya.
Esta falta de sucesión empresarial está afectado especialmente a las zonas rurales, donde se ha notado con más fuerza los efectos de la crisis y la caía de las ventas, que han provocado que cientos de autónomos hayan tenido que echar el cierre.
Una situación a la que tienen que hacer frente muchas comunidades autónomas, que tienen una economía rural y un alto índice de longevidad entre sus habitantes. Como es el caso de la comunidad Foral de Navarra. Según un informe elaborado por la propia Comunidad, que analizaba la situación de pequeños negocios en siete pueblos de la zona del pirineo, el 55% de los dueños de un negocio reconocía que necesitaba ayuda para encontrar heredero para su local. En caso contrario tendría que cerrar- Otro 22% señalaba que no tenía aún un sustituto pero que lo estaba buscando y el 23% tenía la persona que se iba a hacer cargo de su negocio.
Para paliar esta situación el Gobierno de Navarra puso en Marcha el I Plan de Autónomos del Gobierno de Navarra, que se aprobó el pasado 15 de noviembre y tendrá vigencia hasta 2020. “Entre todas las medidas que incluye el plan, una de ellas es la del relevo generacional”, explica Juan Carlos Equiza, presidente de ATA Navarra. Además, añade que se trata de “una medida que considero que no es nada costosa y que puede suponer grandes beneficios”.
Una “bolsa de relevo de negocios”
Una de las mejores formas para evitar que, por ejemplo, una panadería con beneficios tenga que cerrar porque no tiene una persona que le sustituya, es que conozcan su situación aquellas personas que podrían estar interesadas en hacerse cargo de ese negocio.
Esta es la razón por la que los servicios de trabajo del Gobierno Navarra han creado lo que ellos llaman una “bolsa de relevo de negocios” en la que "ponen en contacto a autónomos que desean despedirse de este mundo laboral con quienes estarían dispuestos a coger este testigo, con clientela y solvencia demostrada” ha señalado el presidente de ATA-Navarra.
“La idea era posibilitar a aquellos desempleados, que estén en posición de emprender, puedan retomar un negocio que estaba en riesgo de desaparición por causa de la jubilación de sus propietarios”. Una idea a la que ya se han sumado “más o menos una decena de autónomos de la comunidad”.
Los dos salen ganando
Uno de los aspectos que más destaca Juan Carlos Equiza del relevo generación es que tanto el antiguo propietario como el nuevo propietario salen ganando de su acuerdo “porque se complementan”.
El primero, el que puso en marcha el negocio, puede transmitir al sustituto el conocimiento adquirido a través de toda su trayectoria “ya sea en clientes, en saber hacer o en consejos”. Mientras que la persona que lo sustituye aporta nuevas ideas, implantación de aspectos digitales y evitará la desaparición de ese negocio.
¿Cuándo poner en marca un plan de sustitución?
Saber cuándo ha llegado el momento de retirarse es diferente en cada autónomo, negocio y sector, y no depende de alcanzar una determinada edad. De hecho, la nueva Ley de autónomos permite a los trabajadores por cuenta propia cobrar el 100% de su pensión y seguir trabajando.
Pero sí que hay para Equiza un factor común y es la “pérdida de ilusión. Cuando el autónomo ve que se le agotan las ilusiones, es el momento de buscar a alguien joven que pueda aportar conocimientos nuevos y vitalidad”.
