¿Cómo pueden elegir los autónomos el uniforme o ropa de trabajo adecuada para su negocio?

La ropa de trabajo es uno de los elementos más importantes para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la normativa por parte de los negocios de muchos sectores. En algunas actividades, el atuendo puede ser sólo un distintivo para la marca pero en otras como la construcción puede llegar a ser una herramienta más para la prevención y la seguridad laboral.

La ropa sanitaria, los EPIS, las botas de trabajo y los distintos uniformes no cumplen sólo una función estética. La ropa de trabajo juega un papel fundamental en la imagen corporativa pero también en la seguridad de los empleados. Eso por no hablar de las necesidades específicas de cada sector, cuyas regulaciones pueden limitar el uso de ciertos materiales, además de establecer ciertos parámetros en lo que a diseño y protección se refiere.

Ahora bien, ¿qué ropa de trabajo se debe usar en los negocios? A continuación se explican los diferentes tipos de uniformes y cómo elegir el más adecuado para cada tipo de actividad.

¿Qué deben tener en cuenta los autónomos para elegir la ropa laboral adecuada a su negocio?

La elección del uniforme pasa, en primer lugar, por considerar el tipo de actividad que se realiza en la empresa. Por ejemplo, en entornos industriales o de construcción, siempre se debe priorizar la seguridad y comodidad de los trabajadores, optando por ropa laboral resistente y con elementos reflectantes. En cambio, en sectores como la hostelería o el sector servicios, se pueden priorizar uniformes más elegantes y con un diseño acorde al estilo del establecimiento.

 

En lo que respecta al cumplimiento de la normativa laboral, las disposiciones establecidas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que fijan los requisitos de la ropa de protección son de obligado cumplimiento. Por lo general, exigen a las empresas proporcionar a sus empleados equipos adecuados según el riesgo inherente a su actividad laboral. Esto incluye el uso de ropa laboral resistente en entornos industriales o de construcción, donde los trabajadores están expuestos a condiciones peligrosas como la presencia de materiales abrasivos, objetos afilados o riesgos de incendio.

Variedad de estilos según el sector

Aunque cada sector tiene sus propias necesidades, no se debe pasar por alto la estética de la ropa laboral, la cual debe ser acorde a la imagen corporativa de la empresa. Por ejemplo, en el sector retail, se puede optar por uniformes que reflejen las últimas tendencias de moda, contribuyendo a establecer una imagen de la marca mejorando el atractivo del establecimiento. Pero eso no es todo.

Sea cual sea el tipo de actividad que se desarrolle, se debe tener también en cuenta el trato hacia los trabajadores, la inclusión y la diversidad. Estos valores se pueden reflejar en la elección y diseño de uniformes, promoviendo entornos laborales más equitativos y respetuosos.

Diferenciación y personalización de la ropa de trabajo

Hay otras cuestiones que también se deben valorar a la hora de optar por un tipo de ropa laboral u otra y que responden a diferentes criterios de selección. Por ejemplo, la personalización del uniforme es una buena forma de diferenciar a los empleados según su función o jerarquía dentro de la empresa. En este caso, los supervisores o gerentes pueden llevar uniformes con colores o detalles distintivos que los distingan del resto del equipo.

A la hora de decantarse por un tipo de tejido, también es importante considerar el impacto ambiental de los materiales utilizados y las condiciones laborales de los trabajadores involucrados en su producción. Cada vez más empresas optan por uniformes fabricados con materiales sostenibles y procesos de producción éticos, mejorando la reputación de la empresa y el compromiso de sus empleados.