Cooperativa de autónomos: qué es y cómo funciona

Las cooperativas de autónomos permiten facturar por tu trabajo sin tener que darse de alta como autónomo, pero... ¿en qué casos son realmente útiles?
Cooperativa de autónomos: qué es y cómo funciona
Cooperativa de autónomos: qué es y cómo funciona
Cooperativa de autónomos: qué es y cómo funciona

Tienes que emitir una factura para un trabajo, pero no te planteas darte de alta como autónomo. En esta situación son muchos los que buscan integrarse en una comunidad de autónomos, como una alternativa sencilla a todas declaraciones, papeleos y cargas que debe asumir un autónomo. 

En cualquier caso, debes saber que no todo son ventajas. De hecho, antes de darte de alta en cualquiera de ellas deberías seguir leyendo para evitarte problemas legales.

En este artículo vamos a explicar qué es y cómo funciona una cooperativa de autónomos, por qué surgen este tipo de asociaciones, los costes que tiene y quiénes están habilitados para inscribirse. 

  1. ¿Qué es una cooperativa de autónomos?
  2. ¿Por qué surgen las cooperativas de autónomos?
  3. ¿Cómo funciona una cooperativa de autónomos?
  4. ¿Qué coste conlleva una cooperativa de autónomos?
  5. ¿Quién puede darse de alta en una cooperativa de autónomos?
  6. ¿Es recomendable facturar a través de una cooperativa de autónomos?
  7. ¿Cooperativa de autónomos o alta de autónomos?

¿Qué es una cooperativa de autónomos?

Una cooperativa de autónomos es una asociación de trabajadores que emite facturas en nombre de sus integrantes, por lo que también se la conoce como cooperativa de facturación. 

De esta manera, los autónomos que componen la cooperativa, al pagar la correspondiente cuota por inscripción, pueden facturar por trabajos sin necesidad de darse de alta como autónomo.

Es la cooperativa la que se encarga de emitir la factura, pagando al socio el importe correspondiente por el trabajo que haya realizado.

Con todo, además se le restan algunos conceptos en materia de Seguridad Social y posibles comisiones por las gestiones.

¿Por qué surgen las cooperativas de autónomos?

Para quienes tienen la posibilidad de llevar adelante trabajos por cuenta propia, las cooperativas de autónomos surgen como un mecanismo alternativo.  

De esta forma no tienen que afrontar los gastos y responsabilidades habituales de los autónomos, como el pago de las cuotas o las liquidaciones trimestrales, pero sí que tienen la capacidad para facturar..

Como la ley y la fiscalidad que tienen los autónomos ha cambiado este 2023 en materia de cotizaciones, la figura de la cooperativa ha ido perdiendo fuerza. Principalmente por los problemas legales en los que se han visto envueltas muchas de este tipo de organizaciones.

¿Cómo funciona una cooperativa de autónomos?

El funcionamiento de una cooperativa de autónomos es muy sencillo. Es posible reducir todo a darse de alta en la cooperativa y automáticamente se pasa a ser socio de la misma.

Entonces, la cooperativa puede facturar por el trabajo que se realiza, llevando una comisión por sus gestiones. La propia cooperativa se encargará de darle de alta en la Seguridad Social y de realizar el pago de IRPF, que generalmente es el mínimo del 2%.

En cuanto a las facturas que se envíen a los clientes no se emitirán en nombre del autónomo, sino a nombre de la cooperativa. 

El cliente en tanto le pagará a la misma cooperativa y cuando reciba el ingreso (y descuente los costes e impuestos), la cooperativa le pagará al autónomo. 

Al ser socio, el trabajador en este esquema se convierte en trabajador de la cooperativa y, por tanto, esta puede pagarle una nómina, que será del importe de las facturas realizadas.

¿Qué coste conlleva una cooperativa de autónomos?

Una cooperativa de autónomos tiene una serie de gastos para el profesional que compone la misma. 

En general los socios de estas cooperativas deben pagar una cuota de inscripción y una cuota mensual. 

En cuanto a la cuota de inscripción llega hasta los 100 euros, aunque debido a la proliferación de este tipo de cooperativas, el importe cada vez es menor e incluso es inexistente en algunos casos.

Hay ocasiones en las que las cooperativas cobran también una cuota mensual a sus socios, aunque sólo los meses que facturan.

Dicha cuota puede ser de unos 6 euros mensuales. A estos costes operativos hay que añadir los costes derivados de la liquidación. 

Además, en la nómina que la cooperativa paga al socio se aplican los siguientes descuentos:

  • Coste de la Seguridad Social. Se trata de un proporcional a los días que haya trabajado.
  • Gastos de gestión. Está destinado al pago de los impuestos que la cooperativa declara (generados por la factura) y pueden llegar a alcanzar el 10% del importe facturado.
  • Comisión de la sociedad. Generalmente está en torno al 6%.
  • Retención de IRPF. En general es del 2%, que es la retención mínima.

¿Quién puede darse de alta en una cooperativa de autónomos?

Quienes pueden darse de alta en una cooperativa de autónomos son aquellos trabajadores freelance, que habitualmente realizan trabajos esporádicos por su cuenta y que no tenga un volumen alto de ingresos. 

Algunos ejemplos de este tipo de freelance son los periodistas que cobran por artículo publicado, los bloggers con pocos ingresos, los árbitros que sólo facturan cuando arbitran un partido. Incluso también los profesores de clases particulares.

Otros freelance que se pueden darse de alta en una cooperativa de autónomos son los que forman parte del sector audiovisual como fotógrafos, técnicos de sonido, entre otros, y también los artistas como humoristas, magos, cantantes. Además de los trabajos profesionales que realizan economistas, abogados, asesores.

¿Es recomendable facturar a través de una cooperativa de autónomos?

En cuanto a si es recomendable facturar a través de una cooperativa de autónomos, hay que señalar primero que una cooperativa de este tipo será legal (y habilitada para facturar) siempre y cuando los socios que forman parte de ella sean personas que tengan un nivel de facturación bajo y puntual.

En caso de que no sea así, es posible entenderse que son un grupo de personas que están evitando pagar la cuota de autónomos que le corresponde, por lo que estarían cometiendo una ilegalidad.  

La Seguridad Social deja claro un punto importante en ese sentido. Y es que toda persona que lleve a cabo de forma habitual, personal y directamente una actividad económica con ánimo de lucro y sin tener un contrato de trabajo, debe darse de alta como autónomo, independientemente de los ingresos mensuales que tenga. 

Quienes busquen darse de alta en una cooperativa de autónomos deben revisar bien su situación para asegurarse de que no está cometiendo ninguna irregularidad. 

¿Cooperativa de autónomos o alta de autónomos?

Las cooperativas de autónomos tienen un seguimiento especial de acuerdo a la Ley, por lo que acudir a este tipo de organizaciones, puede suponer una eventual sanción. Por este motivo, lo más recomendable es optar por el alta de autónomos para facturar por un trabajo realizado.

Hay que señalar además que actualmente existen distintos mecanismos para evitar recurrir a una cooperativa. En el caso que el trabajador deba facturar una labor puntual, es posible incluso que no necesite siquiera darse de alta. Pero si la intención es trabajar con más frecuencia, se debe dar de alta indefectiblemente.

Es posible optar por la tarifa plana de autónomos, que reduce la cuota a 80€ durante el primer año y la prolonga durante todo el segundo si no superas el SMI. 

También existe la opción de pedir la cuota cero, aunque esto sólo es posible para los residentes de Andalucía, Madrid, Murcia o Baleares.

Con todo, lo mejor es optar por el alta de autónomos y evitar correr riesgos.