Los negocios y pymes que compren productos fuera deberán cumplir con este nuevo reglamento de la UE

El nuevo Reglamento Europeo de Seguridad en los Productos, que afecta a los importadores -y fabricantes- será obligatorio para todos los Estados miembros a partir del próximo 13 de diciembre de 2024. Con él se busca el objetivo de garantizar la salud y la seguridad de los consumidores cuando adquieran cualquier tipo de artículo y se limita la entrada de productos peligrosos en territorio europeo, además de preparar el terreno -aún por desarrollar- del Pasaporte Digital de Productos, un elemento que servirá para investigar la trazabilidad de los mismos.

Los expertos consultados apuntan a  que esta normativa afectará a aquellos comercios por Internet o físicos que compran productos en países terceros donde el precio es muy barato y obtienen grandes márgenes vendiéndolos en Europa   

Así, estas medidas buscan proteger a los consumidores, con especial atención, según explicó Xavier de Bernat, abogado en el área Litigación y Arbitraje de AGM Abogados, a los más vulnerables, como los niños, las personas mayores o las personas con discapacidad. Además, se establecerán condiciones de competencia equitativas en el territorio, que los estados de la UE deberán cumplir a través de los instrumentos adecuados.

Esta normativa se aplicará a productos nuevos, usados, reparados o reacondicionados, así como a todos los artículos ofrecidos a los consumidores de la UE a través de todos los canales de venta -a excepción de medicamentos, alimentos, piensos, plantas y productos fitosanitarios, entre otros-. 

Los autónomos y negocios que importen productos tendrán que adaptarse al nuevo reglamento antes de diciembre

Aquellos trabajadores por cuenta propia que importen artículos para su comercialización en España o Europa deberán adaptarse al reglamento 2023/988 antes de diciembre de este año, explicó a este medio Xavier Bernat. 

Según la normativa, un producto que se considere peligroso en un Estado miembro de la UE se considerará igual en todos los demás, por lo que es importante para los trabajadores por cuenta propia que importen productos para su comercialización -por ejemplo, aquellos que adquieren artículos o materiales de países externos a la UE para su posterior venta-, que se acomoden al reglamento antes de la fecha indicada. 

Esta normativa se aplica a todos los productos comercializados en la UE que no tengan ya una normativa específica, excluyendo:

• Medicamentos de uso humano o veterinario.
• Alimentos y piensos.
• Plantas y animales vivos, organismos modificados genéticamente y microorganismos en utilización confinada.
• Subproductos animales y productos derivados.
• Productos fitosanitarios.
• Equipos de transporte manejados por un prestador de servicios,
• Aeronaves cuyo diseño, producción, mantenimiento y explotación suponga un bajo riesgo de seguridad.
• Antigüedades.
• Productos de los que se indique de forma clara que deben ser reparados o reacondicionados antes de su utilización.

¿Qué requisitos tendrán que tener los productos que importen los autónomos para ser considerados seguros?

El reglamento entiende como "producto seguro" todo aquel que en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles, "incluida la duración real de utilización, no presente riesgo alguno o únicamente riesgos mínimos", compatibles con el uso del artículo u objeto y considerados aceptables "dentro de un nivel elevado de protección de la salud y de la seguridad de los consumidores", como aclaró el abogado. 

Esto implica requisitos sanitarios, de seguridad, medioambientales y técnicos certificados, según el producto, que en ocasiones deberán llevar la etiqueta europea CE. Para facilitar este procedimiento, la UE tiene habilitada en su Sede Electrónica una guía para la importación de productos, donde incluye información, referencias y enlaces destinados a este efecto, así como directrices acerca de sus requisitos específicos en el siguiente enlace.

Paralelamente a la aplicación de este reglamento, se encuentra la puesta en marcha de un elemento clave para análisis de la trazabilidad de los productos. Se trata del desarrollo e implementación del Pasaporte Digital de Productos -que anunció la Comisión Europea en diciembre de 2023-. para "aumentar la transparencia" entre la cadena de suministro y los consumidores. Según la propia Comisión, es posible que con su uso "se contribuya a facilitar el control y la aplicación de la normativa por parte de las autoridades de la UE y de los Estados miembros", así como proporcionar "una herramienta de inteligencia de mercado que pueda utilizarse para revisar y perfeccionar las obligaciones en el futuro".

Según la OCU, es un registro electrónico con información detallada que acompaña al producto durante todo su ciclo de vida y donde se especifican todas sus características y su información medioambiental, por lo que permite su trazabilidad de manera exhaustiva a fin de identificar problemas, eliminarlos y actuar preventivamente, permitiendo su acceso mediante medios electrónicos. 

Actualmente, los requisitos de datos para cada grupo de artículos o materias se están determinando, y se espera su implantación próximamente, si bien la OCU advierte de que la definición propuesta es, por el momento, "ambigua y poco detallada", y no hay fechas exactas establecidas. 

¿Qué información debe incluir un producto para que sea seguro?

El requisito de seguridad general se evaluará teniendo en cuenta, en particular, los siguientes criterios:

• Las características del producto, como su diseño, características técnicas, composición, envase e instrucciones.
• Su efecto en otros productos.
• Su presentación, el etiquetado, cualquier advertencia y las instrucciones e información relativa a la seguridad.
• Las categorías de consumidores que vayan a utilizar el producto.
• La apariencia del producto; en particular, aspectos relacionados con la imitación de alimentos o el atractivo para los niños.
• Las características de ciberseguridad y cualquier funcionalidad de evolución, aprendizaje y predicción del producto.

Se aplicará a los productos que se introduzcan o se comercialicen en el mercado "cuando no existan otras disposiciones más específicas que regulen la esta materia en ese tipo de artículos específicos", aclaró Bernat. 

¿Qué obligaciones deben cumplir los autónomos que importen productos?

A partir de diciembre, todos los autónomos que importen productos de fuera de la Unión Europea tendrán asegurarse de que éstos cumplan el requisito general de seguridad del reglamento, es decir, “negarse a introducir en el mercado cualquier producto que entrañe riesgos en la seguridad de los consumidores”. Para ello, tendrán que:

• Facilitar sus datos de contacto en los artículos y asegurarse de que éstos vayan acompañados de instrucciones claras y dotados de información relativa a su seguridad.
• Responsabilizarse de los objetos a su cargo durante el transporte y el almacenamiento. 
• Informar a los fabricantes y a las autoridades nacionales de vigilancia del mercado, a través del portal Safety Business Gateway, cuando se dispongan a adquirir un producto e identifiquen su peligrosidad.
• Cuando identifiquen productos que no cumplen la normativa, asegurarse de que se avisa al público.
• Asegurarse de que el producto que van a introducir en el mercado cumple con los requisitos generales de seguridad del reglamento.
• Abstenerse de introducir productos en el mercado sobre los que se tengan sospechas respecto a su seguridad conforme al reglamento. 
• Asegurarse de que los productos se almacenan o transportan sin comprometer su seguridad. 
• Cooperar con las autoridades de vigilancia del mercado y con el fabricante para garantizar que las manufacturas sean seguras.

Los autónomos tendrán que notificar incidentes de seguridad

Según la normativa, los autónomos deberán notificar, a través del portal Safety Business Gateway, los incidentes causados por la introducción o comercialización de un artículo no seguro a través de las autoridades del Estado miembro. Además, los trabajadores por cuenta propia también tendrán que informar al fabricante, según se desprende de la normativa. 

Además, el reglamento matiza, como explicó Bernat, que se tendrá que especificar de qué tipo de incidente se trata. Por ejemplo, la muerte de una persona o efectos graves para su salud y seguridad, permanentes o temporales, incluidas lesiones, otros daños corporales, enfermedades y efectos crónicos derivados. 

Con independencia de la aplicación efectiva que suponga este reglamento, como explicó Bernat, se hace hincapié en la actuaciones, no solo del fabricante, sino "también de los importadores", para que ambos operadores garanticen la seguridad de manera continua, especialmente en los casos en que sea necesario retirar los artículos del mercado. 

La Comisión Europea impondrá elevadas sanciones a los negocios que incumplan el reglamento

Aunque la Comisión aún tiene que evaluar la aplicación de las sanciones establecidas que se aplicarán según se recoge en el reglamento, adoptará una propuesta legislativa en relación con dichas sanciones que tendrán un “efecto disuasorio”. 

Así, según la normativa europea, cuando se detecten irregularidades, se aplicará “la imposición de sanciones administrativas y financieras efectivas, proporcionadas y disuasorias en los casos en los que proceda”, dirigidas en primer lugar a evitar "la introducción de productos peligrosos en el mercado” europeo. 

Cuando las haya, estarán adecuadas a la gravedad de la infracción, así como a la magnitud de las lesiones o daños sufridos por el consumidor.