Además, mantendrán la propiedad de los terrenos

Cada agricultor de la fresa en Doñana recibirá una media de 300.000 euros por frenar la producción

Los agricultores de la fresa de Doñana recibirán hasta 100.000 euros por hectárea a cambio de dejar de producir con la condición de plantar árboles Según UPA, cada uno tiene de media tres hectáreas aunque alguno puede llegar a los 100.000 metros cuadrados.

El abandono de cultivos de fresa en Doñana podría incrementar su precio en los próximos 30 años, según los agricultores.
El abandono de cultivos de fresa en Doñana podría incrementar su precio en los próximos 30 años, según los agricultores.
Cada agricultor de la fresa en Doñana recibirá una media de 300.000 euros por frenar la producción

Los agricultores de la fresa de Doñana recibirán ayudas de hasta 100.000 euros por hectárea a cambio de “renaturalizar” estas explotaciones durante los próximos 30 años. Según explicaron a este diario las asociaciones, cada agricultor trabaja una media de tres hectáreas, por lo que recibirían unos 300.000 euros en los próximos 10 año, con la condición de que planten árboles. A los 30 años recuperarán la plena disponibilidad de sus tierras.

El Gobierno invertirá 116 millones de euros en los próximos diez años para que los agricultores de Doñana dejen de cultivar fresa en sus fincas durante los próximos 30 años para sanear los acuíferos de la zona y reforestar sus fincas, una cuestión que ha sido motivo de debate en las instituciones europeas durante los últimos meses.

Las elevadas cuantías de las ayudas, según explicaron las organizaciones agrarias, corresponden al precio de mercado de cada hectárea de terreno dedicada al cultivo de fresas en la actualidad. Aunque, en este caso, los agricultores -o sus sucesores- mantendrán la propiedad de los terrenos y deberán repoblarlos con árboles, según adelantaron.

Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cada agricultor trabaja, de media, tres hectáreas de terreno, por lo que recibirían alrededor de 300.000 euros cada uno. Aunque, obviamente, las cuantías podrían ser inferiores o superiores. Según afirmaron, en el mejor de los casos un agricultor podría llegar a percibir 900.000 euros, una cantidad a la que debería restar los gastos de reforestación y el mantenimiento de los árboles durante los próximos 30 años.

Para Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, el acuerdo alcanzado con el Gobierno de España es “histórico, y blinda Doñana ante una situación enquistada. Todo el mundo gana y nadie pierde. Doñana son sus municipios, y las más de 200.000 personas que la habitan”, valoró.

Por su parte, los agricultores autónomos de Huelva también calificaron el acuerdo como positivo, teniendo en cuenta que “soluciona un problema que existía durante años”. Sin embargo, alertaron sobre las consecuencias que podría suponer para el tejido productivo de la zona, muy vinculado al sector de la fresa. Según explicaron, puestos de trabajo como la fabricación de envases o el transporte podrían desaparecer.

Los agricultores de la fresa en Huelva recibirán 300.000 euros de media por abandonar sus cultivos

Según explicó a este diario Manuel Piedra, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Huelva, las indemnizaciones de hasta 100.000 euros por hectárea estarán ligadas al compromiso de los agricultores de reforestar sus fincas “plantando arboleda y manteniéndola durante los próximos 30 años”. Por tanto, no se trata de una contraprestación exenta de gastos para los autónomos, que tendrán que analizar "cuánto dinero nos va a costar la reforestación y el mantenimiento durante tres décadas". 

Del total de la ayuda, 70.000 euros por hectárea provendrán de los fondos del Gobierno Central, mientras que 20.000 serán abonados a los agricultores por la Junta de Andalucía. Los 10.000 restantes, según explicó el secretario general de UPA Huelva, provendrán de la Diputación provincial.

Además, dentro del acuerdo “también se ha establecido un compromiso de inversiones hídricas, porque el parque seguirá teniendo un problema si no solucionamos que los productores que tengan licencia sigan cogiendo agua de los acuíferos”, algo que no ocurrirá “hasta que no llegue el agua superficial. Por tanto, cuanto antes lleguen estos recursos hídricos, antes se dejará de extraer agua del acuífero de Doñana”, añadió Manuel Piedra.

Según afirmaron desde UPA, todavía no ha trascendido el número de hectáreas que se verán afectadas por la obligación de reforestar, “aunque estimamos que sean en torno a 1.000 hectáreas de las 6.000 donde se cultiva fresa en Huelva”, lo que supondría una reducción en la producción de fresas y frutos rojos de alrededor de 60 millones de kilogramos al año.

Como principales puntos fuertes del acuerdo, Manuel Piedra explicó que sirve para mandar “un mensaje muy importante de seguridad comercial en Europa a nuestros frutos rojos, que ya no estarán sometidos a examen por algunos países en términos de respeto al medioambiente”, como ha ocurrido en los últimos meses.

Además, la concesión de las indemnizaciones se trata de un reconocimiento implícito de que “los agricultores teníamos razón sobre el problema histórico de la zona”, valoró Manuel Piedra a este diario, afirmando que el acuerdo aportará seguridad jurídica a los agricultores de Doñana, quienes “tendrán la certeza de que recibirán una compensación.”

La reducción del cultivo de fresa y frutos rojos podría afectar a los sectores relacionados

Sin embargo, la organización de agricultores autónomos hizo un llamamiento a la calma, instando a todas las partes a esperar “para leer la letra pequeña”. Según consideró, la reducción del cultivo de fresa y frutos rojos en la zona para reforestar alrededor de 1.000 hectáreas del campo cercano a Doñana podría tener un importante efecto negativo sobre la economía local de la zona, formada por 14 localidades.

“Tenemos que calcular a cuánta mano de obra peonada va a afectar, a cuántos negocios dedicados a fabricar las cajas y envases donde va la fresa, a los transportistas…”, ejemplificó el secretario general de UPA Huelva. “Estos pueblos se van a quedar, lógicamente, sin recursos económicos, porque la fresa y los frutos rojos mueven una buena parte de la economía local. Detrás de estos agricultores hay mucho potencial económico”, explicó Manuel Piedra.

Además, por supuesto, del previsible incremento de los precios de la fresa y frutos rojos que podría experimentar toda la sociedad cuando se dejen de cultivar alrededor de 60 millones de kilos anuales, alrededor del 16% de la producción total de la provincia de Huelva.

En este sentido, cabe recordar que la fresa berry de Huelva constituye el 98% de la producción de este cultivo en España, y representa el 30% de la UE. “Esto conlleva un importante impulso económico no sólo para los agricultores del sector, sino también para toda la región. El cultivo de la fresa y los frutos rojos representa el 11,35% del PIB de la provincia de Huelva y da trabajo de manera directa a 100.000 personas y asciende a 160.000 con empleos indirectos”, recordaron desde la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa).