Una patronal se ofrece a tramitar las reclamaciones de los camioneros afectados

Recomendaciones para los transportistas ante los ataques franceses a los camiones españoles

Fenadismer, La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, da una serie de recomendaciones a los camioneros españoles ante futuros ataques de los agricultores franceses como los que se han producido recientemente y se ofrece a “ayudar a reclamar los daños" a los que ya los han sufrido.
Fenadismer aboga por garantizar la protección y el libre tránsito de los más de 20.000 camiones españoles que diariamente cruzan la frontera.
Recomendaciones para los transportistas ante los ataques franceses a los camiones españoles

Hace unos días, los transportistas españoles sufrieron ataques por parte de agricultores vitícolas en la frontera del sur de Francia con España, en los departamentos de Aude y Pirineos Orientales, y especialmente en peaje de Le Bolou, donde el bloqueo incluyó barricadas y la quema de neumáticos. Este ataque evitó que los transportistas pudieran llevar a su destino vino y productos hortofrutícolas proveniente de nuestro país. Ahora, Fenadismer, La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, se ha ofrecido a “ayudar a los transportistas a reclamar daños por los ataques de agricultores franceses”. 

Según la federación, estas acciones violentas que han ocasionado graves daños “se vienen produciendo de manera periódica y sistemática desde los años 90” contra las exportaciones españolas. Estos ataques que generan “tanto perjuicio económico y daños a los transportistas, como a la economía española”. El Secretario General de Fenadismer aclaró que “se estima hasta una veintena de camiones que fueron detenidos”, pero se desconoce a cuánto asciende la cuantía de las mercancías destruidas, así como en qué proporción se vieron afectados. Un situación que desde ASTIC (Asociación de Transporte Internacional por Carretera), calificaron como inadmisible, especialmente teniendo en cuenta que "alrededor del 75% de lo que exporta España a la UE va en camión". 

Aunque, en principio, ninguno de los afectados es asociado de la federación, ésta ha ofrecido, según recogió este diario, “como vocación de servicio público”, ayudar a los transportistas a reclamar los daños ocasionados por los viticultores franceses, de la misma forma en la que procedieron con las reclamaciones del cártel de coches y turismos. Juan José Gil, Secretario General de Fenadismer, detalló que “en los últimos años, afortunadamente, los casos han sido aislados” en la frontera, pero “es importante tener en cuenta la dimensión de estos ataques”, ya que el daño afecta tanto a transportistas como a cargadores, y afecta también a los futuros clientes.

Recomendaciones para los transportistas de cara a otros posibles ataques a camiones españoles

Fenadismer se ha puesto a disposición de los transportistas afectados por los actos vandálicos para reclamar los daños económicos sufridos tanto a las mercancías transportadas como a los propios vehículos contra el estado francés. Desde la patronal reclaman "garantizar el derecho fundamental de la libre circulación de mercancías consagrado por la legislación europea", hecho que cobra mayor gravedad "ante la falta de acciones de las autoridades francesas". A su vez, con la finalidad de que estos actos vandálicos no se repitan, la federación de transportistas ha solicitado la mediación del Ministerio de Asuntos Exteriores para que exija al gobierno francés su intervención activa, con la que garantizar la protección y el libre tránsito de los más de 20.000 camiones españoles que diariamente cruzan la frontera.

Los daños derivados de los actos vandálicos afectan tanto al transportista, por el vehículo, como a los cargadores. “En ese sentido, los transportistas reclamarán los daños que han sido ocasionados al vehículo, pero los cargadores también pueden reclamar el valor de la mercancía que llevaran”. Además, el secretario general calificó el daño a los transportistas como “doble”: por un lado el daño físico al vehículo y la mercancía en sí, y por otro, el daño derivado de la paralización del vehículo. Es decir, “las posibles pérdidas de clientes que les ocasione el acto; aquello que han dejado de ganar como consecuencia de estos actos vandálicos”. 

Según avanzó el secretario general, estas son las recomendaciones a tener en cuenta si los transportistas sufren algún incidente similar en la frontera, de cara a una futura reclamación:

  • Contar con grabaciones y/o fotografías del caso. “Es imprescindible contar con el mayor número de pruebas justificativas del daño”. En ese caso, “el poder grabar cómo se están produciendo los actos violentos es, lógicamente, una prueba a favor”. Siempre primando "la seguridad del conductor". 
  • Guardar todos los albaranes de las operaciones correspondientes. “Guardar y conservar los albaranes de la mercancía que transporten, el cliente, el destinatario, etc.”. Esta información también es importante “a la hora de cuantificar lo que se pierde, tanto en mercancía como en clientes”. 
  • Elaborar una demanda por responsabilidad patrimonial, con un abogado especializado en la materia. A partir de las pruebas anteriores se elabora la demanda, “para presentarla en los juzgados franceses”. Según detalló Gil, “hay abogados especializados en la materia, con los que ya han trabajado en anteriores reclamaciones”, en cuyo proceso, “se invoca la sentencia de 1997 del Tribunal de Justicia Europeo”.  Este caso reciente en la frontera, en particular, “se encuentra agravado por la presencia de la Gendarmería, que no hizo nada al respecto”. 

En principio, si se cuenta con las pruebas, “los afectados tendrían derecho al resarcimiento de los daños”. Según afirmó Gil, es importante atajar estos procedimientos y no minimizar los actos, dado que “si se vuelven reincidentes, tiene un efecto dominó en el resto de exportaciones españolas”. Es decir, que los compradores de productos españoles  “prefieran optar por otros mercados en los que no se dé esta problemática, como sucedió en el pasado”. Esto es especialmente relevante en el caso de productos perecederos, “dado que son mercancías de consumo muy rápido”, tal es el caso de los productos hortofrutícolas que también se han visto afectados. 

La justicia europea ya condenó al estado francés en el pasado

Según diferentes fuentes consultadas por este medio, los primeros ataques se produjeron en la década de los 90, cuando atacaron “mercancía que iba a ser distribuida tanto en Francia como en el resto de Europa”, suponiendo un importante perjuicio económico y material, hecho ante el que se pronunciarían los tribunales de UE. 

Entonces, la Justicia Europea se pronunció al respecto y condenó al estado francés como “responsable subsidiario de los daños ocasionados por las actuaciones agresivas de sus ciudadanos”. Esta sentencia del Tribunal Europeo de Justicia en particular, de diciembre de 1997, condenó a Francia por no haber adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los transportistas y evitar la libre circulación de mercancías en el territorio europeo. En este caso, según refirieron desde la patronal, "fue necesaria esta sentencia ante la pasividad de los ataques por parte de las autoridades francesas", igual que ha sucedido en el caso reciente "con la pasividad de los cuerpos de la Gendarmería". 

¿A qué se deben los ataques de los viticultores franceses?

Según trasladaron desde Fenadismer, como ya han informado desde diversos medios los ataques se deben “a que nuestros productos son más competitivos”. Debido a que “nuestro producto es más competitivo, se vende más”, hecho que los agricultores franceses tildan de “competencia desleal”.  Al respecto, el presidente de ASAJA Lleida, Pere Roqué, puntualizó la información añadiendo que “los viticultores franceses que atacaron tenían poca cosecha de uva”.