Creen que la factura electrónica supondrá una nueva dificultad

Los asesores de los autónomos señalan los trámites más problemáticos con Hacienda y Seguridad Social

Los asesores y gestores tributarios denunciaron que los autónomos y ellos mismos están encontrando especial dificultad en la realización de algunos trámites con la Administración, lo que retrasa su trabajo y les está generando un sobrecoste.

Los asesores denuncian las dificultades que más sufren los autónomos en los trámites con Hacienda y el INSS
Los asesores de los autónomos señalan los trámites más problemáticos con Hacienda y Seguridad Social

La Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget) ha explicado a este diario las dificultades que sufren muchos autónomos para poder llevar a cabo determinadas gestiones telemáticas con las administraciones públicas. Más allá del impacto que supone la brecha tecnológica, según transmiten los trabajadores por cuenta propia a los gestores, el aumento en las tareas de gestión telemática a través de los portales web que se viene produciendo en los últimos años “ha complicado aún más los trámites”, y los procedimientos para obtener las solicitudes "no son eficientes". 

Como explicó Ricardo Perpiñán, secretario de Asefiget, “hay colapso y, además, se requieren conocimientos informáticos de los que no siempre disponen los contribuyentes”. La obligación de relacionarse de manera telemática con la Administración se ha aplicado “con carácter general, sin atender a las diferencias existentes entre zonas, edades, situación económica u oportunidades de acceso”, propiciando que los trabajadores por cuenta propia tengan que acudir a los asesores para poder llevar a cabo este tipo de trámites burocráticos, lo que supone un aumento de sus costes indirectos. 

En ese sentido, las complicaciones mayores para los autónomos suelen llegar por las consultas a Hacienda, el cobro de las pensiones de la Seguridad Social, las citas previas o, de manera genérica, la realización de las solicitudes y procedimientos de forma digitalizada, “que, en ocasiones, en lugar de facilitar los procedimientos, los vuelven más enrevesados”, apuntó el asesor. 

Realizar consultas a Hacienda 

Una de las principales quejas que llegan a los despachos de los asesores son las consultas que los autónomos realizan a Hacienda. Como detalló el asesor, “es fácil que los trabajadores por cuenta propia consulten a diferentes teléfonos o traten de contactar por medio de las herramientas de asistencia virtual o el buzón de sugerencias sin encontrar la respuesta que necesitan”.

Según explicó, los autónomos están denunciando a sus despachos profesionales que, por ejemplo, el servicio de llamadas telefónicas y sus tiempos de espera “no resulta eficiente”, siendo éste uno de los principales motivos por los que los autónomos acaban acudiendo directamente a un asesor. “Hay muchas dudas ante las que se necesita actuar con seguridad de cara a la Administración, no se pueden cometer errores ni demorar demasiado”. 

Modificar las declaraciones censales

Con frecuencia, para rellenar modelos hace falta tener conocimientos no sólo electrónicos para su presentación telemática, sino también fiscales -aunque sean mínimos- y técnicos, “lo que convierte los cambios y modificaciones en tareas engorrosas para los trabajadores por cuenta propia, quienes tienen una cantidad de burocracia inmensa”.

Además, ante los errores, el cruce de datos que permite hoy en día la gestión de la Administración, facilita que se realicen las reclamaciones con rapidez, mientras que “los procedimientos para realizar estas modificaciones o correcciones en las declaraciones censales pueden ser poco sencillos de corregir según el caso”, aclaró el asesor. 

El secretario de Asefiget valoró que algo que debería ser un paso asequible para cualquier trabajador por cuenta propia puede volverse intrincado por cómo está diseñado el proceso de tramitación, teniendo el autónomo que recurrir finalmente a un asesor o gestor. 

Solicitar las pensiones a la Seguridad Social 

Según explicó el asesor fiscal, los usuarios le trasladan que el proceso de solicitud digital es complejo a la hora de obtener las prestaciones. Además, para para acceder a algunas de ellas se exige cita previa en las oficinas, siendo la obtención de la cita “muy difícil de conseguir” por los tiempos de demora. 

Por ejemplo, la tramitación de la pensión de jubilación, en concreto, “se demora con frecuencia más del plazo máximo establecido, que ya son tres meses”, apuntó Perpiñán. En ese sentido, el asesor valoró la utilidad de la cita previa durante la pandemia, pero consideró que a día de hoy se ha vuelto un paso desfavorable en los procedimientos de gestión. 

Coincidiendo con estas declaraciones, se produjeron recientemente protestas de los pensionistas de Comisiones Obreras en las puertas de una sede de la Tesorería de la Seguridad Social en Zaragoza, para reclamar contra las importantes demoras -hasta 18 meses para tramitar la prestación de jubilación y dos años para resolver consultas- en la atención a los ciudadanos a la hora de tramitar prestaciones o aclarar determinadas consultas, así como la imposibilidad de acceder a las citas previas. 

También cabe recordar, en ese sentido, que el año pasado, el Defensor del Pueblo reclamó al organismo público que resolviera las demoras en las citas ante la avalancha de quejas de la ciudadanía. 

Solicitar la capitalización del paro

Obtener la capitalización del paro para emprender y convertirse en autónomo continúa siendo una tarea inviable. Según calificó el asesor, es uno de los procedimientos más complicados de llevar a cabo. “No tanto por el proceso de solicitud en sí, sino por la concesión de la prestación”. 

Si un futuro autónomo quiere capitalizar la prestación para poder afrontar los costes iniciales de la actividad, “no puede esperar eternamente para recibir este dinero”. Como detalló Perpiñán, es fácil que el procedimiento se postergue cuatro o cinco meses, “entorpeciendo el abono de los gastos iniciales, e incluso, abocando al emprendedor a solicitar un préstamo”. 

Como valoró, sería adecuada una mayor agilidad en la obtención de esta prestación, a fin de que los gastos iniciales del negocio “pudieran ser realmente financiados con esta capitalización”, ya que en la práctica real, la demora es tan larga, en ocasiones, que estos futuros trabajadores por cuenta propia ya han comenzado a abonar las primeras inversiones, ya sea “de su propio bolsillo, mediante préstamo o a través de un familiar”.

Al mismo tiempo, para llevar a cabo la tramitación debe obtenerse cita, pero, nuevamente, las citas para solicitar el pago único “se agotan con facilidad”. 

Las cuestiones en torno al trámite pueden ser gestionadas con algo más de brevedad gracias al certificado digital, pero, en cualquier caso, también apuntó que obtener información del SEPE en torno al procedimiento o a la prestación resulta en ocasiones “imposible” a los contribuyentes. 

Pedir cita previa en Extranjería

Las dificultades para solicitar cita previa se recrudecen en los casos en los que los futuros autónomos necesitan una citación para personarse en Extranjería, apuntó Perpiñán, ya solicitud del proceso de cita previa puede dilatarse hasta tres meses. “Hay colapso con las citas. Las convocan cada mes, y para darlas a los tres meses y pico, quedando los emprendedores a la espera para poder tramitar el arraigo laboral”.  

En el caso de aquellos que presentan por sí mismos la documentación, sin un representante legal, es necesaria la cita para presentar la documentación necesaria. 

Liquidar los seguros sociales de empleados a través del sistema RED 

Relacionarse con la Tesorería de la Seguridad Social para poder mandar los seguros sociales, bajas y altas médicas es otra de las situaciones que generan altas dificultades a los autónomos con empleados a su cargo. 

Como explicó el asesor, para ello los trabajadores por cuenta propia pueden utilizar el Sistema de Liquidación Directa, que permite a los trabajadores por cuenta propia corregir, actualizar y enviar los datos que afecten a la liquidación de sus trabajadores, o revisar aquellos casos en los que la información no concuerde con la disponible en la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).

Con este medio, la TGSS coteja los datos enviados al momento y emite un borrador con el resultado del cálculo, y marcando los fallos correspondientes. Un sistema que, como menciona la propia Seguridad Social, pretende simplificar estas gestiones y optimizar de manera rápida la información, siendo galardonado con el Premio Ciudadanía en la XII edición de los Premios de Calidad e Innovación en la Gestión Pública. 

Sin embargo, en la práctica, se trataría de un sistema que genera enormes dificultades en los usuarios. Según detalló Perpiñán, el software de uso es “extremadamente complicado y poco intuitivo”, enrevesando el procedimiento cuando, el objetivo de la tramitación telemática es, justamente, abreviar el trámite

Concretamente, el manual para su uso -de unas 100 páginas-, que se puede descargar directamente desde la página web de la Seguridad Social, “no es nada sencillo de entender para aquellos que no son nativos digitales”, y requiere multitud de pasos para poder ejercer las funciones necesarias, detalló el asesor a este medio. 

Los asesores fiscales también esperan un aumento de costes indirectos con la implantación de la factura electrónica

Como explicó Perpiñán hace unos días en las XXII Jornadas Tributarias de Asefiget, la implantación del sistema por igual a todos los contribuyentes, sin tener en cuenta esas diferencias entre ciudadanos, “va a incrementar las dificultades ya existentes”, especialmente en el caso de “aquellos que residen en la España vaciada”, quienes no siempre gozan “de los medios que se requieren”

Según avanzó, la “generalidad de la norma” a la hora de implementar el nuevo sistema de facturación, también va a provocar un aumento considerable de los costes indirectos. Especialmente, en el caso de los pequeños autónomos, quienes tienen una capacidad de inversión menor. 

Como ya mencionaron los asesores fiscales durante el encuentro, aunque se incentiven las nuevas tecnologías o se promueva la necesidad de su uso, “la realidad es que muchos autónomos no disponen de los conocimientos necesarios” para efectuar el cambio, teniendo, consecuentemente, “que invertir, más aún, en personal para poder hacerle frente”.